Capitulo 10.

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CAPITULO 10.

Viernes 14 de Diciembre.

Han pasado unos días de la muerte de la chica de Edric, el cuerpo fue entregado a su familia, algunos del instituto asistió al funeral, una parte de mi quería que fuera, pero sabía que no sería algo agradable, es decir, soy la mujer que la asesino, fue un accidente, lo sé, pero eso no quita que yo no lo haya hecho. He estado fingiendo que estoy bien, pero a decir verdad la culpa me pesa y siento que no puedo más. La imagen de ella mirando fijo a mis ojos hasta aparece en sueños, apenas si duermo y Edric me ha dado varias palizas estos días por estar desconcentrada. Ahora mismo tenemos que salir porque nos llegó información de un hospital abandonado donde se esconde otro linaje de demonios y sí, tengo que ir, sé que no es el mejor momento para ir, me siento desprotegida y débil, pero nadie sabe cómo me siento, aun así haré todo lo posible para que este dolor no se interponga y pueda luchar contra los demonios como se debe.

Mi rostro se ve mucho mejor, como había dicho sano bastante rápido, lo que está costando que se vaya son los hematomas, pero no me preocupa, no tengo a nadie a quien impresionar y no es como si fuera de esas mujeres que se mueren por tener el rostro perfecto, puede sonar loco, pero de hecho me encanta como se ven los hematomas, en mí, obvio y me gusta cuando solo aparecen, eso no quiere decir que me encanta que me den palizas.

En fín, Tanit y Eros dicen mi nombre y me pongo de pie para salir los tres juntos del cuarto. Como siempre a nosotros se suman Edric e Ian, pero no seriamos los únicos en ir, iria otro grupo de cinco ya que se estaba hablando de otro linaje y no sabíamos muy bien a cuantos demonios nos estamos enfrentando. Subimos todos a una gran camioneta y cuando cada uno estuvo en su lugar arrancamos camino al hospital abandonado. Estoy un poco nerviosa, siento que mi mandíbula tiembla un poco y no es por el frio. Todos iban charlando animadamente, estaban tranquilos como si fueran a una reunión con amigos. Veinte minutos y ya estábamos afuera del hospital, el lugar se encontraba totalmente a oscuras y tuvimos que encender nuestras linternas especiales, además no sabíamos si tenían humanos y como saben no pueden ver nada mientras los matamos.

-Vamos, tengan sus armas a mano. –Nos ordena Edric mientras bajamos de la --camioneta.

Nuestro grupo de cinco caminamos hacia la izquierda y el otro va del lado contrario, si antes hacía frio, cuando entramos al hospital el lugar estaba más frio que afuera.

-¿No se supone que los demonios vienen del infierno o algo así? Este lugar debería estar caliente. –Murmuro frotando mi brazo con mi mano libre, ya que con la otra sostenía mi estaca de cobre.

-Son seres oscuros, como la gente muerta... –Responde Eros observando hacia ambos lados mientras va dando algunos pasos y parece listo para cualquier ataque.

-¿Pueden convertir a las personas en uno de ellos? –Pregunté. –Así como los vampiros.

-Sí, tienen que cortarte el cuello y mientras estas agonizando el demonio tiene que tomar algo de tu sangre, algo de su propia sangre, mezclar ambas y tienes que beberla antes de morir. –Me explica Edric. –Algunos son convertidos a la fuerza, pero te sorprendería la cantidad de personas que desea ser uno de ellos.

-¿Quién mierda desearía convertirse en estos monstruos?

Niego con la cabeza algo frustrada por la decisión de algunas personas, es decir, no es como si estuvieras cambiando tu vida para convertirse en una heroína, te están convirtiendo en el villano de la historia. No me gusta juzgar las decisiones de las personas, pero creo que siempre hay elecciones mejores y al alcance de uno, si uno decide ir por el lado malo, definitivamente tu misión en la vida es destruirlo todo, incluyéndose. Porque cuando uno destruye, tarde o temprano se queda sin nada por destruir y se destruye a uno mismo escribiendo su propio fin.

Fragile Demon.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora