Fragile Demon.

Capitulo 11.

CAPITULO 11.

La alarma de Ian había sonado un rato antes ya que habíamos quedado en que me iría antes de que todo se levanten para sus entrenamientos. Aunque nos dormimos bastante tarde porque no fue solo esa vez. En fin, salte de la cama y con rapidez comencé a vestirme, Ian se movió un poco para apagar la alarma pero se acomodó para seguir durmiendo, lo escuche murmurar algo pero no había entendido. Una vez vestida me acerco a la puerta, la cual abro de a poco y me fijo que no haya nadie. En cuanto me asegure de que el pasillo estaba vacío salí del cuarto cerrando la puerta despacio y luego comencé a caminar rápido por los pasillos hasta llegar al mío. Entre despacio pero en cuanto abrí la puerta vi que mis dos compañeros ya estaban despiertos. Llevo una mano a mi frente y dejo escapar un suspiro porque estaba segura de que me pedirían explicaciones.

-Sabemos dónde estuviste... –Dice Eros entrecerrando los ojos.

-¿Ah sí? ¿Y dónde estaba? –Me cruzo de brazos.

-Con Edric. –Responde seguro de lo que estaba diciendo.

Largue una carcajada y negué con la cabeza.

-Error.

Tanit mira a Eros y pone los ojos en blanco.

-¿Estabas con Ian? –Pregunta mi amiga peinando su cabello.

-Sí, dormí con él, la idea era que nadie me viera, pero Edric me vio entrar a su cuarto y ustedes me vieron llegar. Definitivamente no soy buena haciendo cosas a escondidas.

Sin decir más nada los dejo solos mientras me meto al baño para darme una ducha y prepararme para mi entrenamiento con Edric, lo cual sentía que sería muy incómodo después de que me vio entrando al cuarto de Ian. Unos veinte minutos después ya estaba completamente lista, salí del cuarto, yendo al cuarto de entrenamiento. Edric aún no había llegado, como siempre. Así que comencé a vendar mis manos y empecé sola, dando golpes a la bolsa de box y algunas patadas, en un momento le di una patada tan fuerte que mi pie sintió un fuerte dolor y tuve que detenerme sentándome en el suelo.

En ese momento Edric llega y al verme su expresión cambia, aunque no sabía explicar cómo me estaba mirando, vio como movía un poco mi pie y luego se acercó.

-¿Te hiciste daño? –Pregunta.

-No es nada, solo di un mal golpe. –Respondo mientras él asiente.

-Bien ¿Estas lista para comenzar? –Pregunta mientras se pone de pie y extiende una de sus manos para ayudarme.

Asiento tomando su mano y me pongo de pie. Piso el suelo con firmeza y mi pie se siente mucho mejor. Edric camina hacia uno de los estantes tomando dos estacas y luego con un movimiento de cabeza me dice que salgamos de allí, no sabía a donde iríamos, suponía que al parque por el camino. En un momento a lo lejos veo venir a Ian, miro hacia otro lado, Edric me mira de reojo, Ian lo saluda y él contesta muy cortante. Por un momento me dieron ganas de reír, de los nervios, pero pude controlarlo. Justo como habíamos pensado fuimos al parque, el día estaba soleado aunque el frío seguía allí. Edric me tomo del brazo llevándome junto a unos árboles, para mi gusto estábamos caminando un tanto rápido, en cuanto llegamos al lugar bajo las sombras de los árboles, me lanza una estaca y la atrapo en el aire.

Trago en seco, se lo veía muy molesto o al menos yo lo sentía de esa manera, pero cualquiera que lo viera notaria lo mismo que yo. Edric se acercó a mí y con un rápido movimiento quiso clavar la estaba en mi pecho, pero enseguida lo detuve y fui yo quien lo ataco por el cuello, me dio la vuelta de un rápido movimiento y me tomo de cuello, con mi codo le doy un golpe sobre su torso y el me suelta y ataco de nuevo con mi estaca hacia su pecho pero él toma mi muñeca deteniendo mi ataque.