Aidan estaba perdido en sus estudios. Estaba estudiando matemática de 3er año así que su mente estaba llendo de un problema a otro. No entendía nada,era muy confuso.Suspiro pesado echándose hacia atrás en la silla del escritorio de Chris. El mayor tenia su escritorio en una esquina del cuarto de ambos,pero nunca lo usaba así que lo dejaba que estudiara allí.
Decidió tomarse un descanso rapido. Había estado estudiando toda la mañana,quizas un descanso le iria bien y lo ayudaría a concentrarse un poco mas.
Se levantó de la silla,estirando un poco los brazos,había estado sentado mucho rato así que se sentía cansado.
Caminó a paso lento hacia la puerta del cuarto y salio encaminadose a las escaleras para bajar a la cocina. Una vez allí,siempre cuidando no resbalarse en el suelo del primer piso, abrió la heladera para sacar lo que normalmente comía de almuerzo:
Pastel de chocolate con fresas y una malteada de chocolate.Estaba tratando de ganar peso,eso le había sugerido el doctor. Puesto que toda su vida la paso en un estado denigrante y su padre no lo alimentaba mucho. Ahora trataba de reponerse.
Había desarrollado un gusto muy fuerte por lo dulce,chocolate en particular,lo amaba. Siempre se tragaba los rebuznos de Chris cuando lo veía comer tanto chocolate,no eran mas que celos ya que el mayor decía mantener una dieta balanceada y estricta por su trabajo,Y Aidan no se molestaba en presumirle todo el chocolate que comía ,cuando tenia oportunidad.
Llevó el plato con el pastel y el vaso de malteada hacia la sala,para luego echarse en el sofa con pereza. Mas que estudiar,no habia nada que hacer en la casa.
Chris le había regalado una consola de ultima generación y millones de juegos para que se entretuviera;tsmbienntenia una gran biblioteca junto a la televisión y otras cosas que podía usar para pasar el rato. Pero Aidan ya había acabado todos los juegos y la mayoría de los libros. Se aburria.
Acabó con rapidez la tarta y la malteada,sintiendose llenito. No le dolia el estomago nisiquiera después de tanto chocolate,una de las ventajas de necesitar ganar peso.
Caminó hacia la cocina con la vajilla vacía en sus manos,cuando un sonido lo hace detenerse...
Un maullido.
Dejo los platos rápido en la cocina y se detuvo a oir con cuidado todo. Volvio a oir el sonido y lo siguio hacia una cortina,detras habia una ventana que daba al jardín.
Corrió la cortina y pudo ver al provocador del sonido. Un gatito blanco con una gran mancha negra en la espalda