Sus latidos se detuvieron por un segundo mientras el doctor,alto e intimidante,le decía una palabra que cambiaría su vida,una palabra que se escuchó mas fuerte que todas las que había dicho.
Una que Aidan se negó a creer. Entró en pánico total y trato de entrar a ver a su esposo,pero no se lo permitieron.Estaba hipercentilando y soltando lagrimones de a montón. La palabra seguía rebotando en su cabeza como una pelota de plástico que golpeaba constantemente su cerebro.
Unas enfermeras lo acompañaron a tomar aire afuera,pero no ayudo a parar sus lagrimas. Aun no podía creerlo. Simplemente no podía. Chris era todo para el,saber eso lo comía por dentro. Quería abrazarlo y no soltarlo. Pero nuevamente los mantenían alejados.
Esa maldita palabra,aun sonaba en su cerebro de forma punzante,como queriendo matarlo desde adentro...
Cáncer.
Lagrimas volvieron a caer de sus ojos,no se resistió a usar una de las enfermeras como apoyo para no caer al suelo de rodillas.
(...)
Se miraban en silencio. Chris pretendía no saber que ocurría mientras recibía la mirada furiosa de su esposo como un cuchillo en los ojos.
-cuando...pensabas decirme?- la voz de Aidan salio con un tono que Chris nunca habia oido. Era una mezcla sedosa de furia y dolor. No era una buena combinación.
-.... Queria que disfrutaramos la boda,amor- sonrie un poco Chris tratando de buscar una forma de calmar la tensión.
Algo explotó dentro de Aidan.
-LO SABIAS DESDE ANTES DE LA BODA?!!!!- se levantó tirando su silla y asustado a algunas personas que pasaban por el pasillo.
-Amor...tranquilo- Chris estaba alarmado por su reaccion. Se estiró hacia su esposo y sujetó sus manos sin levantarse de la camilla,buscando calmarlo antes de que llamara demasiado la atencion.
La cara de Aidan cambio totalmente,parecía que haber gritado asi lo había dejado de alguna forma vulnerable, y ahora trataba de retener las lagrimas.
-..... porque...no me dijiste- solloza el pelinegro con las rodillas temblorosas-....tu...tonto- las lagrimas ahora caian como cascada- imbesil...- lo golpeaba en el pecho sin fuerza,solo era un rose de su puño y la bata del hospital.
-....Amor....lo siento....- acariciaba la mano de Aidan con cuidado,no queria asustarlo-.... no te lo dije...porque quería que disfrutarás nuestra boda y la luna de miel....que no estuvieses preocupado por mi....- sonrie de esa forma calida que solo Chris podia hacer.
-....tonto- lagrimeaba Aidan.
-ven aqui...- Chris se hizo a un lado en la camilla,dejando un espacio para que su esposo se sentase junto a el
Aidan no dudo en sentarse allí,apoyandose en el pecho de Chris,justo sobre su corazón. Esos ritmicos golpesitos siempre lo calmaban,eso mas las caricias que el mayor repartia sobre el cabello del pelinegro,era como estar en el cielo.
No hablaban,solo disfrutaban de el contacto con el otro. No necesitaban palabras.
Aidan oia como los latidos se aseleraban de forma repentina,solo para levantar la vista y encontrarse a su esposo llorando. Chris nunca lloraba....
- te amo...- solloza el rubio con los ojos como cascada.
Era muy doloroso para el.