Harry Styles es un dulce y hermoso omega de veinte años, poseedor de unos impactantes ojos verdes y una hipnótica e increíble sonrisa. Aunque ha tenido varios pretendientes en su vida, él nunca ha sentido amor por ningún alfa o beta pero todo cambia...
Harry permanecía inmóvil frente al alfa, en medio de su elegante despacho.
—¿A caso estás loco, Harry?, ¿Qué haces aquí?- le preguntó éste nuevamente bastante molesto.
—A-Averigüe por una tarjeta que te de-dejaste en la librería....y-yo tan solo quería vo-volver a verte- balbuceó el omega temblando, ante las furiosas feromonas que el alfa desprendía.
-¿Qué buscas?... ¿a caso quieres dinero por tu silencio?, ¿es eso verdad?...¡toma!- le gritó sacando su cartera y arrojando sobre su mesa varios billetes —¡Agarralos y vete ya!.
Harry no lo podía creer, ¿por quién lo estaba tomando Louis?, él no había ido allí por dinero, de hecho no le importaba a menos que fuese el que se ganaba el mismo con su trabajo.
—Y-Yo tan solo quería ve-verte—balbuceó de nuevo— y-yo tan s-solo quiero conocerte mejor y....
De repente el ojiazul se levantó y caminó unos pasos hasta él, entonces lo agarró por un brazo para llevarlo fuera pero sorpresivamente, Harry se armó de valor y evitó que lo echase de mala manera.
-O-Oye.... he venido hasta aquí por ti. Quería verte y qui-quiero saber el porqué no pudieses te-terminar lo que empezamos.
El alfa resopló, retrocedió unos pasos y cabizbajo caminó de nuevo hasta su mesa.
-Realmente eres muy lindo Harry pero entre tú y yo no puede haber nada. Yo soy muchas cosas pero tu buscas algo que yo no te puedo dar, no sería justo para ti.
El omega ojiverde chasqueó la lengua mientras se le acercaba y rápidamente se lanzó a sus brazos en un intento desesperado de que Louis entendiese.
—No vo-voy a irse sin decirte lo que siento—Habló — N-No me importaba tu dinero o tu posición, tan solo me interesa saber que mi interior se estremece contigo y estoy empezando a amarte...Lo-Louis tú eres mi primer amor, estos sentimientos cada vez son más fuertes.
El ojiazul estaba abrumado por el delicioso olor que el omega estaba desprendiendo y que lo tenía loco desde el mismo momento en éste había aparecido por la puerta pero también por las sinceras palabras de este.
Se estaba conteniendo enormemente pero entonces Harry lo miró fijamente, con sus preciosos ojos verdes humedecidos y brillantes debido a las lágrimas y luego le sonrió mostrándole sus lindos y tiernos hoyuelos.
—Louis quie-quiero ser tuyo...todo mi ser te reclama.
—Por fa-vor, v-vete te lo ruego—Le suplicó entre dientes conteniendo su alfa interior.
-Pero… ¿p-por qué?, ¿Por qué te niegas Lou?...y-yo sé que no te s-soy indiferente... ¿A qué tienes m-miedo?- le susurró el omega entregado al deseo, sin ya casi sin poder aguantarse las ganas de tumbarse y abrirse de piernas para él.
—Oh joder...no pu-puedo más—gruñó finalmente el alfa sujetándolo fuerte y tumbándolo sobre su mesa.
El omega ojiverde sonrió triunfante a pesar de lo violento que el alfa lo había tomado y sin perder tiempo comenzó a sacarse la ropa mientras el alfa luchaba con su transformación.
Los ojos de Louis se oscurecieron y su ropa empezó a rasgarse pues sus músculos se agrandaron nuevamente, sin poder resistirse al deseo que sentía, aunque un halo de cordura aún salía de su boca.
-¡Ve-Vete, Harry!...¡no po-podemos!...
El omega negó con la cabeza, ya que él quería que ocurriese y su omega interior ya estaba rendido y sumiso ante el deseo carnal y el dominio de las feromonas del ambiente.
-N-No quiero i-irme, te a-amo.
Sin poder contenerse más, tras contemplar al hermoso omega completamente desnudo y con su entrada húmeda y palpitante frente a él, el resto de sus ropas salieron disparadas mientras soltaba un enorme rugido que hizo temblar el edificio.
-Está bien omega...tú lo quisiste.
Bruscamente, el omega fue apresado por el deseoso y descontrolado alfa, el cual con sus ahora enormes manos, lo tocaron por todas partes mientras sentía sobre él todo peso y la fuerza de este.
Todo fue rápido, por lo que el alfa no fue nada delicado con preliminares como lo habría sido la noche en que fue a la librería y casi follan pues en esta ocasión Louis no había preparado usando sus dedos.
En esta ocasión, el desesperado alfa, tan solo le abrió las piernas y tras ponerse un condón y lamerle un par de veces el torso, se introdujo completamente en él.
El omega soltó un desgarrador grito de dolor pues a pesar de que lo deseaba y su agujero estaba chorreando lubricante desde hacía un buen rato, la polla del alfa era muy gruesa y sentía como si esta le iba a partir en dos en cualquier momento.
Louis jadeaba eufórico sobre Harry. mientras lo penetraba violentamente una y otra vez pues sentía tal frenesí al tener el blanquecino cuerpo del omega bajo suya que su furia amatoria le fue incontenible.
Harry dejó de gritar y comenzó a gemir de placer pues estocada tras estocada, Louis sacó el miedo y el dolor de su cuerpo y le llenó de felicidad el corazón, llevándolo a su primer orgasmo.
Finalmente el nudo del alfa se hinchó e hizo que Harry nuevamente se corriese muy sonriente hasta que sintió en su cuello quemaba con el roce de los colmillos del alfa pero la mordida no ocurrió, mientras derramaba su semilla en el interior del condón, Louis tan solo lo besó y lamió.
Tras unos diez minutos, el desahogado alfa salió del omega, se bajó de la mesa y caminó hasta un armario que había en su despacho, donde cogió unas muda nueva pues las suyas habían acabado completamente destrozadas y esparcidas por el suelo.
Tras vestirse, el alfa miró hacía donde el omega aún tembloroso y febril por el excitante encuentro sexual, se cubría el cuerpo con su ropa.
—Vete y no vuelvas, Harry... ya has conseguido lo que viniste a buscar.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.