Harry Styles es un dulce y hermoso omega de veinte años, poseedor de unos impactantes ojos verdes y una hipnótica e increíble sonrisa. Aunque ha tenido varios pretendientes en su vida, él nunca ha sentido amor por ningún alfa o beta pero todo cambia...
—Claro Ed. Es solo que hacía mucho tiempo que no regresaba aquí y bueno, es raro—Contestó nervioso el ojiverde mirando por la ventanilla del coche.
Dos largos años, ese era el tiempo en el que el omega ojiverde había puesto distancia y se había ido de Londres, huyendo de la agonía que le suponía no poder olvidarse de Louis.
Harry finalmente no volvió al trabajo de la librería, tras aquel día pues ya que no fue capaz de afrontar su vida como siempre había sido.
De la noche a la mañana, había recogido sus pertenencias, todos sus ahorros y se había subido al primer autobús que lo llevó a la estación de tren y de ahí había acabado en Irlanda.
Nada había sido fácil pero aún así, estaba agradecido pues por suerte se había encontrado con Ed, un pelirrojo alfa de casi treinta años que lo había acogido en su casa tras encontrarlo vagando por la calle, tan solo dos semanas después de haber llegado a ese país y tras quedarse sin todas sus cosas.
Esa noche, Ed Sheeran había salido de su turno doble en el hospital, donde trabajaba como médico residente y cuando iba hacia su coche, se había topado con un olor desconocido pero muy atrayente.
El pelirrojo entonces lo rastreó hasta que se lo había encontrado caminando en círculos y casi sin fuerzas.
El médico se había apiadado de él y tras subirlo a su coche, se lo había llevado a su casa y luego de una relajante ducha y un buen plato de comida, Harry ya estuvo mucho mejor.
A partir de ese día, Ed había cuidado de él y el omega había descubierto que ese alfa era un ser bondadoso y amable, al cual había comenzado a querer casi sin darse cuenta, aunque nunca se había olvidado de Louis.
El omega regresaba a Londres porque necesita un certificado de nacimiento, Ed y él habían decidido casarse pero además de eso, el ojiverde quería buscar a su padre, que aunque llevaban años sin hablarse, necesita decírselo ya que era la única familia que le quedaba.
Cuado llegaron a su destino, el pelirrojo aparcó su lujoso coche delante de la librería de Liam y entonces Harry se bajó y entró en ella.
Miró y acarició todo a su paso, sonriendo con mucha nostalgia.
—Hola muchacho..¡vaya!, veo que en estos dos años has creído, wow... eres muy alto y te has vuelto aún más hermoso que entonces— habló el alfa ojimiel en cuanto miró el perfecto y escultural cuerpo del omega, además de sus largos cabellos ondulados, los cuales adornaban sus lindas facciones.
—Hola Liam, ¿Qué tal has estado?.
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—Bien...he estado bien, aunque...
El alfa sonrió aunque estaba algo preocupado pues tenía un dilema interior por decirle o no a Harry, ya que en esos dos años que había estado lejos, muchas cosas habían sucedido y no todas eran buenas.
—Harry cielo, ¿vas a demorarte mucho?...el registro cerrará si no nos damos prisa— Habló entonces el pelirrojo alfa entrando al lugar.
—Oh ven Ed...ven que te presente—dijo feliz el omega—Mira, este es Liam, mi antiguo jefe... Liam este es Ed Sheeran, mi prometido.
—Oh vaya...¿tu prometido?...wow, mu-mucho gusto Ed— exclamó muy sorprendido el librero mientras le estrechaba la mano—...oh va-vaya, así que ahora estás prometido.
—Si—afirmó rápidamente el omega— Nos casaremos en un mes aproximadamente.
—Tan solo depende del papeleo—dijo Ed mirando y sonriendo a Harry.
Ante la nueva nueva, Liam decidió no contar nada pues el ojiverde se veía radiante junto a aquel alfa forastero, ya nada parecía quedar del abatido y destrozado omega que recordaba.
El ojiverde ahora tenía un nuevo alfa con intenciones de boda y él no era quién para arruinar sus planes, ni tampoco su felicidad.
Finalmente Harry y Ed se despidieron, prometiendo verse en otro momento y con más calma antes de regresar de nuevo a Irlanda, donde tenían pensado vivir el resto de su vida.
Liam estaba aliviado de saber que la vida había recompensado a su ex-empleado con un nuevo amor, el cual parecía haber sido la salvación para evitar que Harry, terminase muerto de la tristeza que se había llevado a cuestas.
