Harry Styles es un dulce y hermoso omega de veinte años, poseedor de unos impactantes ojos verdes y una hipnótica e increíble sonrisa. Aunque ha tenido varios pretendientes en su vida, él nunca ha sentido amor por ningún alfa o beta pero todo cambia...
Tras una semana volviéndose loco de dolor y viendo la tarjeta de Louis encima de su mesilla, el omega finalmente decidió volver a la empresa donde estaba el alfa.
Aunque quiso olvidarse al fin del tema, no pudo y no podía continuar así pues inclusive Liam lo había mandado a casa días atrás, después de que furioso se encararse con un cliente alfa, el cual le había dicho que era muy hermoso y le había tocado levemente la mano al pagar.
Harry había reaccionado así porque a parte de que estaba harto de las miradas e insinuaciones hacia su belleza, aquel alfa en concreto le había recordado al ojiazul y eso lo había trastocado y revolucionado todo por dentro.
Tras ducharse, el omega se vistió y acto seguido salió de la casa para dirigirse a Calder,s S.A.
Tan solo tenía la intención de zanjarlo todo y hacerle entender de una vez por todas, tanto a su cuerpo como a su mente y comprendiesen que Louis no era suyo, se moría por dentro de la angustia, le dolía el alma ya no estar con él.
Sabía que era lo correcto, el alfa ojiazul ya tenía una omega y él debía apartarse y buscar su propio destino aunque no era tarea nada fácil.
—Ha-Harry...¿Q-Qué haces aquí de nu-nuevo?—le preguntó el alfa al encontrarselo en la entrada del edificio.
—Tranquilo, solo ne-necesito hablar unos minutos—habló el omega sin mirarlo pues no quería flaquear ante él, ya que sabía que era un amor imposible.
Dicho eso, el ojiverde echó a andar hacia el interior del edificio pero entonces sintió un tirón en su brazo derecho pues Louis lo estaba sujetando para detenerle.
—Ven conmigo... yo también tengo algo que hablarte.
El alfa ojiazul lo sujetó con firmeza y tiró de él hasta el interior del ascensor, Louis era más fuerte de lo que parecía a simple vista pues a pesar de ser más bajo y delgado que Harry, era todo un alfa.
Al llegar a la segunda planta, Louis se encaminó hasta su mesa y se sentó en ella, a continuación mostró una silla al omega, el cual se acercó y último se sentó.
—Dime...¿Por qué has venido?—preguntó el alfa cruzándose de brazos.
—Ya te lo dije. Quiero hablar unos minutos y luego me iré para siempre.
—La verdad es que no te creo—le dijo entonces el alfa frunciendo el ceño.
Harry chasqueó la lengua con fastidio.
—Me da lo mismo lo que creas...pero es cierto. Yo no quiero ni puedo seguir así, necesito que me dejes muy claro todo para poder seguir adelante.
El alfa suspiró y se inclinó acercando su rostro al de Harry y haciéndolo estremecerse.
—Te pedí que no volvieses pero sin embargo estás aquí de nuevo. En serio chico, ¿Qué es lo que buscas?.
El omega resopló molesto e hizo el amago de intentar levantarse pero Louis entonces estiró uno de sus cortos pero fuertes brazos y le impidió hacerlo.
—¿Qué mierda es lo que te crees, Louis?—preguntó Harry furioso—¿Qué pretendes reteniéndome aquí?.
El ojiazul sorpresivamente lo soltó y caminó de un lado a otro empezando a molestarse.
—Eres un omega con mucho temperamento, ¿dónde quedó el chico virgen y que no cesaba de balbucear?.
El omega rió con sarcasmo.
—Tú lo sabes muy bien, te lo follaste y luego lo hechaste como un perro. Creí que pasado el tiempo podrías estar tan mal como yo pero veo que sigues igual, así que me iré. Lo que necesitaba saber ya lo averigüe.
—¿Vienes buscando sexo nuevamente muchacho?...eso no ocurrirá. Estuvo muy bien pero fue un err...
—¿Es que a caso tienes miedo de que tu querida esposa venga y...
—¿Qué coño sabes tú de mi vida?—le gruñó Louis muy molesto—Eres un niño que apenas ha salido de entre los libros. ¿Quién te crees?, tan solo eres una linda e interesada rata de librería. Allí seguirías virgen y asustado si yo no hubiese ido.
—¡Eres como todos!—le gritó entonces el ojiverde muy decepcionado— ¿Qué quieres que te diga?—Preguntó a continuación levantándose y mirándole a los ojos—...quieres que te diga que vine a verte porque no puedo sacarte de mi cabeza. Que esperaba que me follaras otra vez, ¿Es eso lo que querías oír?
El alfa ojiazul lo miró incrédulo.
—Harry...y-yo no...
—¡Si!....¡si, claro que si!—continuó gritando Harry entre lágrimas—¡Tú ya te has olvidado de todo pero yo no puedo!. ¡No era mi i-intención enamorarme de ti pero sucedió y ya no puedo re-remediarlo!, ¿Acaso crees que me gusta amar a alguien que jamás pueda corresponderme?....
—Harry, lo siento pero para mi solo fue sex...
—No lo fue para mi, maldita sea—susurró el omega apagando sus gritos y secándose las lágrimas—Yo estoy en una tortura co-constante desde que e-estuvimos juntos, Louis…No pu-puedo olvidarlo. No era mi intención co-comenzar ha amarte y ahora debo arrancarte de mí pe-pero no sé como hacerlo....de verás que no lo sé.
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