18. Necesito a mi Kopelioff.

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Narra Agustín.

Hijo de puta.

No puede ver a Carolina, ella es mía.

Fui hacia mi habitación y me recosté en la cama, Me quedé dormido por un buen rato llame a Belén para decirle como iba todo por allá hasta que me preguntó por Carolina, Le dije que estaba bien aunque se qué no es así.

Carolina, No ah salido de su habitación en todo el día, quisiera ir con ella pero el orgullo me gana.

Es la 1:00 de la madrugada, Caro no a bajado a comer y ni a cenar.

Toque la puerta de su habitación y nadie abría, seguía tocando y  había solo había silencio. ¡Carajo!
Abrí la puerta con desesperación y no estaba. Su habitación estaba llena de ropa regada en el suelo por todos lados.
Bajé las escaleras y fui al sofá.

¡Mierda a donde fue! ¡¿Y si fue con Jackson?!

Trate de llamarla pero su celular estaba apagado. No pude hacer otra cosa, solo esperar a que llegara.
Me recoste en el sofá y me quedé dormido. Perdí completamente la noción del tiempo.

Hasta que escucho entre mis sueños un cristal rompiéndose. Abro los ojos de golpe y la veo tambaleándose tratando de limpiar su desastre.

– ¿En dónde estabas Carolina?

– ¿Te importa?

¡Mierda! Ahora ella es la que está ebria.

– Sí, Me importa y mucho. ¿Dónde carajos estabas?

– ¡Salí! ¿Qué no puedo divertirme? – Se empezo a reír. Carajo esa hermosa risa. 

– Sí, Si puedes pero me pudiste haber dicho Carolina. Es demaciado noche te pudo haber pasado algo...

– ¡Por Dios, Agustín! Estoy bien. Y ya me voy a mi habitación.

– No,no,no. Tu no vas a ningún lado sin antes decirme con quién estabas.

– Es una puta broma ¿No? – Se empezó a tambalear.
Si que está demaciado ebria.

– No, ¿Con quién estabas?

– Con Valentina, ¿Contento? Ahora déjame tranquila.

¡Mucho! 

Estaba apunto de subir las escaleras hasta que se tropieza con el segundo escalón. Corro hacia ella y la agarro de la cintura.
Miro sus labios y sus ojos ¡Joder! No creo poder resistirme.

Y cuando menos lo espere. Sus labios y los míos ya estaban unidos. Sus labios fríos, rojizos, con sabor a alcohol y a menta.
Me sigue el beso y se acerca más a mí. Sube sus piernas a mi cadera y la cargo llevándola hacia su habitación.

La acuesto suavemente en la cama sin dejar de besarnos.

– Me encantas tanto Carolina. – Dije besando su cuello.

Ella gime ante el acto que hago.
La extrañaba demaciado pero no puedo aprovecharme de ella. No en el estado en el que está.

Me separó de ella.

Me mira confundida. – ¿Qué pasa?

– Estás ebria, No quiero aprovecharme de tu situación.

Se acuesta a lado de mi y me abraza.

– Agustín, me gustas.

Me agarra de la mano y siento una corriente eléctrica por todo mi cuerpo, Está chica me vuelve loco.
La vuelvo a besar pero esta vez con más ¿Amor?
Siento algo raro cuando la beso, Como ¿Mariposas en el estómago? ¡Esas son idioteces!

No sabe lo que dice. Seguramente al amanecer no recordará nada.
Se acurruca en mi pecho y poco a poco va cerrando los ojos hasta quedarse dormida.

– Me gustas Carolina.

Digo en susurro. Y cierro los ojos hasta quedarme dormido al lado de ella.

Lo admito y esta vez lo digo de verdad. Me gusta esta chica, está chica que tiene una sonrisa tan linda, está chica que tiene unos ojos hermosos y unos labios que me encantan.

Estoy enamorado de Carolina Kopelioff.

¿Por qué no la conocí antes de Belén? Antes de cualquier otra chica.
Ella es única, ella es la única chica que me trae como loco y que realmente siento amor. La conozco solo hace unos meses, pero cuando la ví supe que había algo único y diferente en ella. Eso es lo que me hizo enamorarme de ella como un completo idiota.

Trataré de hablar con Belén para cancelar todo. No me casare con ella. Me gusta Caro y con ella es con la única que quiero pasar el resto de mi vida.

Pero no quiero lastimar a Belén. Después de todo, se que es buena persona, y sé que tal vez no tiene la culpa de todo esto. Y me siento como un jodido cobarde al no decirle la verdad, al no enfrentarla.
Mientras más tiempo pase, se que más doloroso será para ella.
Se que Carolina también debe sentirse igual o peor. Pero el amor que siento por ella, el amor que sentimos ambos es inmenso como para terminar con lo nuestro. Somos demasiados egoístas, lo se.

Pero necesito a mi Kopelioff. La necesito a mi lado.






Jijiji.
Tarde como siempre lo sientoooo y súper cortooo.
Tal vez no estuvo tan bueno el capítulo, Perdón, Trataré de mejorar.
Bai. 💗

Te Necesito Bernasconi - AguslinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora