Te Necesito Bernasconi - Aguslina

3. ¿Qué haces aqui?

Capítulo 3

- Narra Carolina

susurra en mi cuello - Eres hermosa...

Comenzó a besar mis labios. Por inercia desabroche los botones de su camisa,  pero ese momento tán placentero no duró mucho.
Comenzaron a tocar la puerta haciéndonos sobresaltar y alejarnos lo más posible.

- ¿Quién es? - grité,  mientras que Agustín se abrochaba los botones de su camisa.

- Soy valentina zenere. Tu mejor amiga. - gritó.

Nos rejamos un poco ya que no era Belén o alguien que nos metiera en un lío.

- Me dejaste con las ganás - me dedico una sonrisa pícara. - Y... Éso no es bueno, hermosa - Valentina volvió a tocar más fuerte. - Abre, Yo estaré en mi habitación.

Él subió. Valentina seguía golpeando la puerta cómo loca así que abrí la puerta.

- Puede dejar de golpear la puerta de esa manera, pareces loca. 

- Perdón, Pero aveces eres muy distraída que no me escuchas. ¿Qué hacías?

- Na-Nada - dije nerviosa. 

- ¿Por qué estás tan sospechosa? Dime.

- Bueno... Es...

- !No me jodas Carolina, dime en este momento! - gritó demasiado alto que tenía que Agustín la escuchará.

— Bien, Pero ahora cállate. Bese al prometido de Belén. — Le dije rápido.

— ¡¿Pero qué?! — dijó abriendo los ojos — Carolina ¿Cómo qué lo besaste?

— Lo sé, soy una idiota. Todo paso muy rápido Valentina.

— ¿Y dónde está él?

Es como si lo hubiéramos invocado ya que en ese precisó momento venía Agustín bajando las escaleras, bajando tan seguro de sí mismo que se veía tan sensual.

— Carolina, voy a salir un momento. Si te llama Belén dile que fui arreglar unos asuntos. — Agregó mientras se acomodaba su corbata.

— Hola, ¿Qué tal? Soy valentina Zenere ¿Y tú? — Le dijo la rubia mientras caminaba hacia el enseñando sus largas y bronceadas piernas.

— Agustín Bernasconi el futro Esposo de belén. — Recalca la palabra "Esposo" algo en mi dice que esa fue una indirecta para ambas.

— Ea una lástima ¿No es así Caro? 

Ambos me miraron y yo solo sonreí. Realmente no tenía idea de que decir o hacer.

— Como sea, Adios Zenere y adiós Carolina. — Nos dice con su voz tan masculina que apuesto que debe de mojar las bragas a cualquiera.

— Éso es lo mas raro que he visto. 

— Claro, ¿De que estábamos hablando? — Miro a Valentina atenta.

— De qué te ecxita ese hombre.

— Estas loca, eso no es verdad. — Mi nerviosismo era muy obvio.

— Claro. Igual no te culpo es muy Guapo y sexy — mordió su labio. — Lástima que está con tu hermana si no tuviera sexo salvaje con el. Aunque también tú ya lo besaste así que...

— Yo no lo besé, él fue quien me beso.

— Es lo mísmo, juntaron sus bocas. Sabes lo qué daría para que esos labios me besaran a mi. Te odio por ser tan hermosa.

— No digas estupideces Valentina. Él esta con Belén, ella es más hermosa que yo.

— ¿Estás escuchandote? — dijó agarrando mi mano - Caro, eres más hermosa que la amargada de tu hermana.  — Y el ya te beso así que solo espera el tiempo para que tengan ¡Sexo! – gritó riéndose y yo hice lo mísmo. 

— Eres la mejor. - dije abrazandola

- Yo también te quiero amiga....

[...] 

Estaba en mi habitación acostada en mi cama,  pensando en lo que había pasado con el beso de Agustín y en sus palabras que me dijo. Mis estúpidos pensamientos fueron interrumpidos ya habían abierto la puerta de mi habitación. ¿No saben que es tocar?

– ¿Qué hacés aquí...?