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14 años.

No fue ninguna novedad para nadie que después de ser capaz de ver el color rojo este se transformó en el color favorito de Eijiro Kirishima, fue tanto su amor por el color que de un día para otro pensaba en teñir su pelo de ese color, claramente no lo hizo hasta unos cuantos meses despues, aprovechando de paso de cambiar el peinado. Dejó atrás aquel triste pelo negro lacio para cambiarlo por un peinado hacia arriba, rojo, lleno de sentimientos, pasión, y cómo no, de masculinidad. Llegó ser tanto su fanatismo que denominó el rojo como el color de los hombres.

Después de haber despertado en el hospital y dado de alta comenzó a recurrir más por el metro, buscando en todo momento a su alma gemela, pero como ya no tenía ningún tipo de condición no sabría cómo reconocerlo. Y sí, ya estaba asumido que era un hombre de quién estaba destinado a enamorarse.

Si bien no planeaba rendirse, la alegría que tenía de poder ver a su héroe favorito correctamente era tan grande que muchas veces olvidaba que había alguien afuera que le había ayudado a verlo con claridad.

  — Quiero ir a yuuei.— fue lo que les dijo a sus padres en una de las reuniones que habían tenido.— creo que me van a aceptar, tengo una buena particularidad y quiero ser el mejor.

Obviamente en ese momento no les dijo que era porque su reciente amiga Ashido Mina le había inspirado a eso, probablemente pensarían que le gustaba y no quería que lo pensaran realmente.

— Eijiro, sabes que tú puedes hacer lo que quieras, tu papá y yo te apoyaremos en todo lo que podamos.

Esa fue la respuesta que quiso y obtuvo, por lo que al momento de salir ese año del colegio se dedicó a entrenar forzosamente el resto del verano para ir a su preciada academia de héroes.   

Colorblind [KiriBaku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora