Colorblind [KiriBaku]

W

14 años.

Si a Eijiro Kirishima alguna vez se le preguntó si era feliz él no sabría qué responder, y es porque nunca se lo preguntó o se puso a pensar en ello realmente, hasta que habló por primera vez con Ashido Mina. La chica parecía algo obsesionada con su felicidad. Solía preguntarle muchas veces cómo se estaba sintiendo ese día o si había pasado algo. Ya hasta le agotaba en cierto punto.

— Solamente quiero saber por qué tus ojos no brillan si son bonitos.

Kirishima probablemente se hubiera sonrojado si es que no hubiera estado tan ocupado preguntándose por qué la contraria de repente soltaba esas palabras. Solamente sintió confusión por sus palabras.

— Así son mis ojos, siempre han sido iguales, no sé a qué te refieres.

— A lo que me refiero es que no brillan, Kiri.—respondió girándose en la banca que se encontraban para poner su mano en la mejilla del contrario.— tus ojos son muy lindos, pero lucen tristes, y quiero saber por qué.

Iba a responder cuando un grito junto a una explosión logró escucharse, asustando a ambos que rápidamente se levantaron.

Caminaron o mas bien, corrieron al lugar donde la gente comenzaba a acumularse con curiosidad. Todos estaban al inicio de una calle donde se podía ver claramente como un villano tenía como rehén a un chico. El lugar era un desastre, fuego por todos lados y cualquiera pensaría que fue esa gran bola de lodo la causante. Pero todos estaban equivocados. 

Fue cuando Kirishima logró ver la puntiaguda cabellera rubia que estaba entre todo ese lodo que intentaba zafarse con tanta desesperación, provocando por lo tanto, el fuego por todos lados. Y, a pesar de que quería seguir viendo, a pesar de que su cuerpo no quería moverse de aquél lugar, apenas sintió la mano de su amiga no tuvo otra opción que desviar su mirada a ella.

— Deberíamos irnos, los héroes van a llegar de seguro y quiero ir a la cafetería que te dije el otro día antes de volver a casa.

Le dijo y aunque Kirishima solamente quería negarse, no lo hizo. Se limitó a asentir distraída y levemente. Miró por última vez a aquella cabellera que se veía cada vez más lejana por las personas que lo empujaban y se dio la vuelta, yendo a cumplir los planes que su dichosa amiga quería cumplir.

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Hola, sé que no suelo escribir notas ni nada pero quería avisar que no quedan más de un par de capítulos para que esto se acabe y que aunque lo haga tengo muchísimas ideas para ir publicando en un futuro no tan lejano, je.

También vengo a agradecer a los que votan y comentan, me alegra mucho cuando lo hacen yyyy eso.

Más en la tarde subiré otro capítulo. Besos pa todo'. 💙