,

12.8K 2K 1.2K
                                    

16 años.

 — Midoriya, necesito tu ayuda.

— ¿Qué sucede, Kirishima-kun?

En un principio se negaba de hablar de sus sentimientos por su mejor amigo con cualquier persona, pero pronto recordó aquella conversación con su madre y si quería al menos intentarlo, necesitaba un poco de ayuda, aunque le costara admitirlo. ¿Y quién mejor de Midoriya quien conocía a Bakugo desde que era pequeño y que además estaba seguro de que no lo iba a juzgar por ser gay?

— Tú conoces a Bakugo desde que era pequeño, necesito saber...—relamió sus labios con nerviosismo antes de mirar al más bajo nuevamente.—¿sabes cómo puedo conquistarlo?

La cara de sorpresa que puso casi hizo reír a Kirishima. Casi.

— No sabía que eras gay.

— Nadie salvo Bakugo sabe.

— Bueno, no tengo problemas en ayudarte con Kacchan.— la sonrisa que le dio Midoriya lo dejó ciego por unos segundos.— pero, ¿sabes? me gustaría saber por qué te gusta, ¡no te juzgo por tus gustos! solamente me da curiosidad.

— Sinceramente, yo tampoco sé muy bien el por qué, simplemente me gusta, tiene una actitud dura, muy explosiva y todo, pero conmigo no es así, ahora que soy su amigo me tiene paciencia, siempre está pendiente, aunque a su manera claramente.— rió.— simplemente me hace sentir bien y no me juzga por nada.

Aunque no era mentira tampoco quería hablar de la condición que tuvo hasta que conoció al rubio. Midoriya escuchó atentamente y puso su mano bajo su mentón como cada vez que hacía cuando pensaba.

— Bueno, por cómo lo dices, pareciera que le gustas a Kacchan, pero sabes cómo es, si le preguntas algo de esto te lo negara todo.

— No creo que le guste.

— Kirishima-kun, eres el único por el que Kacchan se preocupa.

Las palabras ajenas le mantuvieron pensando por días después de eso, pero no tuvo ni una ayuda por lo que volvió a reunirse otra, y otra, y otra vez para hablar con él sobre su problema. Incluso había comenzado a salir mucho más de los dormitorios para hablar a solas.

  — Lo que tienes que hacer es darle a demostrar que estás a "su altura", ya sabes que tienes mucho ego y no miraría a nadie que considere inferior a él.

Ambos se encontraban tomando un helado y después de asentir un poco se atrevió a mirar a su amigo peliverde.

— ¿Y a ti Midoriya? ¿no te gusta nadie que pueda ayudarte a estar? Para poder devolverte el favor digo yo.— preguntó dándole una amplia sonrisa, pero al ver el nerviosismo ajeno frunció el ceño.— ¿dije algo malo?

— No, no, es que, lo mío es mucho más complicado.— susurró mirando el helado en sus manos.— Al menos tú te consideras amigo de la persona que te gusta, en cambio yo, pocas veces hablamos, es muy callado y misterioso, y eso me gusta, pero jamás podré saber si yo le gusto así a pesar de que alguna forma u otra nos acercamos más que antes.

— ¿Quién es?

— Todoroki.

— Oh.— en parte no le sorprendía.— ¿y vas a intentar algo con él?

— Intentaré ser su amigo.

La sonrisa que le dio a Kirishima le dio a entender que no quería hablar de eso, por lo que le sonrió de vuelta y dio unas palmadas en su espalda antes de continuar comiendo su helado.

— Pronto podremos estar con nuestros amores, Midoriya, verás que pronto seremos hombres de verdad. 

Colorblind [KiriBaku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora