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Una fría brisa y un nublado crepúsculo recibió a los pocos sobrevivientes; Algunos comenzaron a correr sin mirar atrás, perdiéndose entre la oscuridad. Otros, decidieron reunirse y pensar.

Se escuchaba a las ramas de los secos árboles danzar y crujir, un cuerpo de agua pasando cerca de ellos.

Harry no recordaba como salieron del laboratorio, sus memorias sobre aquel lugar eran confusas e imágenes que pasaban por su mente era lo único que tenía. Sus sentimientos eran extraños, y a pesar de poder respirar en paz, algo lo tenía inquieto.

¿Por qué nada se sentía real? ¿Estaría soñando desde aquella fría habitación?

- ¿Louis? – Llamó, y no fue hasta que sintió cómo alguien le acariciaba el cabello que notó que tenía los ojos cerrados.

-Harry – El chico abrió los ojos y vio a Finn a su lado - ¿Cómo te sientes?

- ¿Dónde estamos? – El castaño se encogió de hombros - ¿Qué pasó?

- No tengo una respuesta a ninguna de tus preguntas.

- Deberíamos preguntarle a Tamara donde estamos, ella puede saber – El chico lo observó dudoso - ¿Qué pasa?

- No nada, no, es solo que... ella no...

- Lo siento – Murmuró, el castaño levantándose y ayudando a Harry a hacer lo mismo.

Todos estaban sentados bajo una gruta, hablando entre ellos lanzando piedras al río.

- ¿Cómo estás? – La voz del ojiazul se presentó detrás de él, tomándole la mano.

- Me siento raro.

- Opino que esperemos a que amanezca y caminaremos – Jake se levantó de su lugar, su ropa humedecida con sangre – Los desiertos no son seguros.

- Tampoco lo son las grutas – Louis se acercó al grupo – El agua sube cada vez más, podría alcanzarnos el agua. Deberíamos movernos hasta tierra firme.

- ¿Cómo vamos a cruzar el agua? – Cuestionó Sydney.

- No creo que sea muy profunda, y la corriente no es muy fuerte.

- Maggie es muy pequeña, Louis, y yo no puedo cargarla – Señaló su brazo, el cual sangraba bastante.

- Yo lo haré – Sara se levantó, observándolas. La chiquilla negó con la cabeza.

- No quiero irme – Murmuró – Quiero quedarme.

- Es peligroso cariño, no puedes quedarte sola.

- Si nos vamos lo van a saber.

- Solo lo decían para asustarte, eso no es verdad – El rizado se arrodilló frente a ella y le extendió su mano, pero esta volvió a negar – No vamos a dejarte aquí.

- Los ayudaré a irse si me dejan quedarme.

- Si nos vamos, nos vamos todos. ¿Por qué quieres quedarte allí?

- Mi papá y mi hermano están allí, no quiero irme, por favor – Hizo un pequeño berrinche, Harry suspirando y Sara obligándolo a levantarse.

- ¿Cómo quieres ayudarnos? – El ojiazul se le acercó, el rostro de la niña quedando iluminado por la luna cuando quedó frente a él.

Le extendió la mano y cuando este la tomó, ella cerró los ojos y ejerció presión. Sus ojos se movían con rapidez y sus músculos faciales se habían relajado.

- ¿Louis? ¿Maggie? – Murmuró el rizado, pero Finn lo silenció con un gesto.

- Maggie domina la telestesia – Murmuró – No sé qué es, pero sé que ayuda a encontrar lugares o cosas.

Vermisst : The Colorado Project | Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora