Las promesas de Dios

2.Jehová está migo

Josué 1:9
Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehova tu Dios estará con tigo en dondequiera que vayas.

La cobertura y la protección de Dios siempre estará con nosotros en todo momento y lugar, es decir, ten presente que donde quiera que vayas Dios cuida de ti y espera que des lo mejor sin miedos ni preocupaciones, existen circunstancias en donde debemos tomar ciertas decisiones y nos refugiamos en este versículo en busca de fortaleza, proclamamos esta promesa que fue dada a Josué para nuestra vida.

Esta promesa es de protección, en donde Dios nos da a saber que él esta con nosotros en todo momento siempre y cuando demos de nuestra parte y nos esforcemos. ¿Qué mejor que vivir una vida fuera de miedos? Si aportamos Dios obrara.

Siempre debemos de poner de nuestra parte para ver la fluidez de sus promesas, muchas veces queremos ser protegidos por Dios y andamos en busca del peligro, en busca de lugares donde acecha el enemigo, buscamos el mal para después culpar a Dios por cosas que nosotros mismo ocasionamos.

Cada ves que salgo de casa busco la cobertura de Dios y me encomiendo a él, para que todo peligro sea alejado de mi. ¿De que manera lo hago? Te responderé, antes de salir a cualquier lugar digo un pasaje bíblico para que Dios cubra ni camino:

Salmos 121:8
Jehová guardara mi salida y mi entrada desde ahora y para siempre.

Con este pasaje aseguro mi protección desde que salgo de casa, hago que la promesa de Dios en donde me dice que estará con migo sea cumplida.

Mediante la palabra, Dios no sólo menciona el peligro que puede haber en las calles, sino también advierte de todo espíritu del mal y de todas las pruebas espirituales con las que luchamos día a día.

No temas ni desmayes ante las pruebas, por muy fuerte que sea tu prueba Dios nos manda a ser valientes y si nos pide serlo es por que efectivamente podemos, ante este camino él estará con nosotros en todo momento.

Todo guerrero tiene un líder al mando de la tripulación, tu eres el guerrero y Dios es tu líder, un líder que nunca abandonará a ninguno de sus guerreros.