San Juan 3:16
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna.
Este pasaje bíblico es muy conocido y escuchado, es una promesa en la que podemos ver que escrito esta lo necesario que era que el hijo del padre muriera para que asi pudiéramos nacer de nuevo.
El amor de Dios hacia el mundo es tan inmenso que nadie queda fuera de la salvación que nos ofrece, sin embargo no todos estamos dispuestos a recibirla, sé que no somos merecedores de esta promesa, pero Dios nos abre puertas al camino de la vida aterna, desde que llegamos de todo corazón ante los pies de Dios, él nos hereda salvación.
Nuestro Padre ante esta promesa queria que las personas sin excepción no se perdieran o tomaran caminos erróneos, pero aunque su amor por nosotros fuera inmenso esta promesa no se podría ver en aquellos que no creen en Dios, porque la vida eterna es aceptada por la fé y el amor tan grande de Dios no lleva a nadie contra su voluntad, así que si nos negamos a creer caemos en nuestra propia condenación, mientras que los que nos disponemos a tener fé o creer en el padre obtendremos la vida eterna.
Mientras no nos separemos de Dios y perdamos comunicación con él, tenemos la vida eterna, Dios no quiere que suframos sino que lleguemos al arrepentimiento de corazón y por esta razón a mandado a su hijo para que por medio de la fe seamos salvos.
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Las promesas de Dios
SpiritualDescubre en este libro las poderosas promesas que Dios ha preparado para ti. Y así como una vez cumplió la promesa de una vasta descendencia a Abraham, aprende cómo estas promesas pueden ser activadas en tu vida a través de la fe. Sumérgete en el po...
