Stupid Liar │ Pliroy

Capítulo 13: Why?

La vida se encarga de sorprenderme a cada instante; primero la persona que amo me ignora por completo al recibir la llamada de una mujer y ahora tengo que compartir a mi entrenador con el cerdo japonés, tsk.

No me cae mal pero es bastante inocente... Quizá sea lo que tiene así de enamorado a Viktor.

Yakov terminó aceptando y tuvimos que entrenar juntos ese día.

— Eres muy bueno, Yurio —dijo el katsudon con una sincera sonrisa en el rostro.

— Lo sé, tú... no eres tan malo. —respondí dándole una palmada en el hombro. Saqué mi celular de la mochila, ninguna llamada de Jean... ¿Acaso estaba molesto? ¿Hice algo malo?... Era la primera vez que me sentía tan mal, la duda me estaba matando.

Mensaje para: Rey de los idiotas.

"Canadiense estúpido, ¿por qué no me has llamado?"

Terminé de escribir el mensaje y lo leí de nuevo... Uh, muy agresivo.

Puede ser que esa agresividad sea el motivo del enojo de JJ.

No, él sabe que soy así.

CANADIENSE IMBÉCIL, ¿QUIÉN TE CREES PARA IGNORARME?

Borré y escribí el mensaje decenas de veces, indeciso sobre mandarlo o no, me estaba volviendo loco.

— Yurio, ¿a quién le escribes tan desesperado? —preguntó Yuuri, bastante curioso.

— Eso no te importa —gruñí y deje el celular de nuevo en mi mochila.

— No le hagas caso, Yuri japonés —se acercó Mila y pasó un brazo alrededor del cuello del cerco. Bruja confianzuda... —Yuri está así de enojado porque su novio no lo ha llamado.

— ¡Cállate! —inevitablemente me sonrojé, sí, era una bruja adivina.

— ¿Novio? ¿De verdad? —Yuuri estaba emocionado.

Sin decir nada tomé mi mochila y salí del recinto, era hora de ir a mi departamento a descansar... o a terminar de volverme loco con los cambios de humor de Jean.

Llamé varias veces a su celular y no obtuve respuesta, aquella llamada debió haber sido demasiado importante como para dejarlo así.

Pero no podía darme el lujo de perder mi concentración, aunque amara a JJ tenía que mantener fijo mi objetivo: Ganar el GPF.

Era hora de descansar.

Ese día logré ver a mi abuelo unos minutos antes del inicio de la competencia, me entregó una bolsa con piroshkis ¡de katsudon! Todo para desearme suerte...

Ah, amo tanto a mi abuelo.

Comenzó el programa libre y estaba ansioso por entrar a la pista, mi debut como senior sería brillante, con el apoyo del equipo ruso, mi abuelo y Jean lograría mi cometido: Derrotar al tazón de cerdo y ganar el oro.

Llegó mi turno y antes de entrar a la pista pensé en cambiar mis saltos, a pesar de saber que era arriesgado estaba seguro de conseguirlo.

Empezó a sonar Allegro Appassionato y comenzó mi rutina, recuerdo comenzaron a manifestarse en mi mente durante ésta, como la última vez que JJ y yo estuvimos juntos en el podio.

"Volvamos al podio en la Copa Rostelecom ¿bien?"

En ese momento pensé que había perdido de una forma humillante, di lo mejor y aun así JJ ganó el oro en el Skate de Canadá, pero esas palabras se quedaron en mí, como si de una promesa se tratara.