La puesta de sol estaba a punto de comenzar, Yuri miraba al cielo fijamente, sintiendo como de sus ojos continuaban brotando lágrimas que se negaban a desaparecer esa tarde.
El kazajo se limitó a acompañarlo, no sabía que le ocurría exactamente pero tampoco quería ser inoportuno con el contrario, los sentimientos de un ruso eran cosa seria.
Varios minutos pasaron en completo silencio hasta que Otabek habló.
—Quizá lo último que quieras es hablar, pero podría hacerte sentir mejor —comentó mirando hacia la misma dirección que Plisetsky, éste volteó a verlo, dudando sobre contarle lo sucedido.
—No quiero aburrirte con mis tontos problemas —gruñó limpiando su rostro.
—No son tontos si es que te hace llorar de esta manera —contestó tranquilo.
El rubio bajo la mirada, no sabía si confiar en aquella persona pues a pesar de todo no quería crear un escándalo que afectara a su aún amado JJ. Dudó por unos momentos, Altín era conocido por ser reservado y callado, parecía una persona madura.
—Bueno... —dijo casi susurrando. —¿Cómo reaccionarías si la persona que más amas en la vida te miente?
—¿Te has peleado con tu pareja? —preguntó sin inmutarse, Yuri asintió tímidamente.
—El amor es algo complicado, especialmente para mí —volteó para mirar fijamente a Yuri. —He leído algunas novelas de amor... Especialmente las trágicas... —hizo una pequeña mueca, intentaba decir algo que reconfortara al ruso. —Cuando el amor es verdadero no importa que problema exista, siempre hay una forma de arreglarlo —tomó al rubio por el mentón, obligándole a verlo. —Eres joven y hermoso... Y si tu pareja te mintió seguro lo hizo pensando en no hacerte daño con la verdad.
—Pues es un idiota... —gruñó mirando con seriedad al kazajo.
—Puede ser... —le soltó con delicadeza. —Espero que este incidente no te distraiga del programa libre.
—Jamás.
—Hace cinco años te veías tan fuerte y decidido que hoy me sorprende verte llorar por amor.
—¿Eh?... —respondió extrañado.
—Te conocí por primera vez en el campamento de entrenamiento de Yakov... Tenías la mirada de un soldado.
El más bajo esbozó una sutil sonrisa al escucharle decir aquello, recordaba el campamento pero no recordaba a Otabek pues en aquel entonces sus pensamientos pertenecían en su totalidad al entrenamiento y a su abuelo. —Gracias... Supongo. Lamento aburrirte con mis problemas amorosos, imagino que estás cansado por el jet-lag y yo...
—No te preocupes —interrumpió. —Debes de saber que yo no suelo socializar con los demás patinadores... Pero me gustaría que fuéramos amigos.
—¿En serio? —cuestionó sorprendido.
Otabek asintió sonriendo.
—Claro... —estrechó su mano con la del mayor, jamás le habían hecho tal petición pero con el solo hecho de escucharle cuando más triste estaba era suficiente motivo para confiar en él.
Mientras Yuri y Otabek emprendían el viaje a una cafetería cercana la noticia con el título "héroe kazajo secuestro al hada rusa" se esparció por todas las redes sociales, un grupo de Yuri Angels fotografió a ambos cuando estaban en aquel callejón, todo un escándalo.
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—¡Deja de llorar y dime que te pasa, JJ! —exclamó desesperada Isabella, no entendía por qué el llanto de su prometido.
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Stupid Liar │ Pliroy
Fanfiction"Tu entrenamiento terminó hace horas, ¿por qué tardas tanto? Te estoy esperando fuera de tu departamento." -¿Quién eres?... "El rey de tu vida, gatito." Solo hay una persona que me ha llamado así, un gran imbécil canadiense. -¿Qué demonios haces ahí...