Stupid Liar │ Pliroy

Capítulo 2: Let me be with you

—Entonces ¿vives solo? —preguntó dando un sorbo al té.
—Pues... tengo un gato... —contesté para después llevar la taza a mis labios.
—No sé si cuente como compañía.
—Por supuesto, es una gran compañía y quizá el único amigo que tengo —Sí, sonaba triste pero era la verdad.
—No digas eso, my lady, ¿no me consideras tu amigo?
—No.

JJ tocó su pecho haciendo una mueca de dolor —Gatito, haz roto mi corazón.
—Vuelve a llamarme gatito y te rompo la cara "rey" —deje mi taza sobre la mesa y me paré.
Su semblante cambió a uno más serio —Dime, Yuri... ¿por qué estás tan triste?

Volví mi mirada a él. Era confuso, por un lado no quería mostrarme débil ante el idiota aquel pero por otro realmente quería que alguien me escuchara, que estuviera conmigo... Desde que Viktor se fue a Japón mi vida era más triste que de costumbre.

—No estoy triste... —mentí.
—Claro que lo estás —se acercó a mí, jalándome con suavidad por la muñeca, haciendo que los dos quedaramos sentados en el sofá. —Pregunto de nuevo... ¿por qué estás triste, Yuri?
—Eso no te incumbe —mi voz tembló, tenerlo cerca me hacía sentir nervioso.

Se acercó a mí para mover un mechón de cabello detrás de mí oreja y susurró apenas audible —Todo lo que tenga que ver contigo me incumbe.

Comenzaba a sentir mis mejillas calientes, si JJ lo notaba jamás en la vida dejaría de molestarme —No tienes que preocuparte por un simple plebeyo, "señor rey" —contesté con sarcasmo.
—¿Es que acaso no te has dado cuenta? Tú no eres un simple plebeyo para mí.
—¿Entonces qué soy, JJ?
—Una reina.

Solté una carcajada, era un idiota pero al menos me hacía reír.

—Ahora que ya me has regalado una hermosa risa... ¿quieres decirme por qué tu bello rostro se ve tan triste?
Pensé un poco antes de hablar, pero ya no podía guardarlo más —Jean... —bajé la mirada.
—Dime.
—¿Te has sentido solo alguna vez?...
JJ me miró fijamente y después negó —Por el patinaje mi familia es muy unida.
—Familia... —susurré mientras sentía como mis ojos se llenaban de lágrimas, lágrimas que tenía guardadas desde hace mucho tiempo.
—¿Yuri...?
—Es una palabra muy bonita... —esbocé una sutil sonrisa y unas cuantas lágrimas rodaron por mis mejillas, JJ lo notó y me tomó por el mentón obligándome a verlo.
—Yuri, puedes confiar en mí, mi preocupación por ti es sincera...
—Estoy cansado... cansado de estar solo —en este punto ya me era imposible contener más el llanto, ya no me importaba si JJ se burlaba de mí —La única persona que se preocupaba por mí era mi abuelo pero él está en Moscú... Después Viktor llegó a mi vida y gracias a él olvidé el hecho de estar solo... Pero ahora se ha ido y...

Jean no me dejo continuar y me abrazó fuertemente.

—Ya no estarás solo nunca más, Yuri... —acarició mi cabello sin soltarme de su abrazo —Déjame estar contigo... Quiero estar a tu lado...
—No pidas algo que no puedas cumplir... —musité.
—Lo cumpliré si tú me dejas.

Las palabras de Jean lograron calmar mis pensamientos, no sabía que iba a pasar al día siguiente pero por esa noche solo quería seguir abrazando a ese canadiense idiota.