λγ'

2.2K 406 272
                                    


Esta vez, cuando el rubio llega al piso de Min Yoongi, no tiene que quedarse esperando ni un segundo sobre el felpudo. Después de llamar al telefonillo y que este le abra, llega a la puerta y la encuentra también abierta, por lo que se toma la confianza de pasar adentro como su fuera su propia casa.

Todo está igual de vacío y ordenado que siempre. También huele a café, y no tarda en divisar tazas llenas por casi todas las mesas o superficies de la casa. Cuando cierra la puerta a su espalda, teme que todas vayan a desbordarse, pero finalmente no lo hacen.

- ¿Yoongi? —se quita lentamente la mochila y la deja con cuidado en el suelo junto a una silla. Cuando está incorporándose, escucha unos pasos a su espalda. Se gira y ve al adulto acercándose, vestido con ropa de estar por casa y una toalla sobre los hombros. Lleva el pelo mojado, y a medida que disminuye la distancia entre ambos, puede apreciar un agradable aroma a menta, probablemente de su champú. — Oh, siento molestarte.

- No te preocupes. Justo acababa de salir de la ducha —sonríe y Jimin se sorprende al verle sonreír. Se sorprende de verle tan cambiado. Parece nuevo, un Yoongi distinto al de hacía unas semanas, pero no llega a creérselo del todo. O quizás no quiere creérselo. — ¿Necesitas algo?

- No, no —niega con ambas manos, echando un vistazo de nuevo a las tazas de café que le rodean por todos lados. El adulto también se percata de ese detalle e inmediatamente se dirige a ir recogiendo una por una, dejándolas apiladas en el fregadero con total normalidad. — Solo venía a ver como estabas.

- Estoy bien, como siempre.

- Ahora viene el jefe de estudios al viaje con nosotros —Yoongi está frente al fregadero, dándole la espalda, y Jimin le observa sentado en una silla, cruzando las manos y apoyando la barbilla sobre estas. — Supongo que enhorabuena y gracias —el adulto se gira brevemente para mirarle desconcertado. — Por conseguir librarte del viaje, digo.

- Oh —ríe de una forma que al menor no le transmite nada de confianza y vuelve a girarse a seguir fregando las pequeñas tazas— Era lo mejor.

- Ya, pero como dijiste que no podías hacer nada... —se encoge de hombros y mira al techo aunque el contrario no pueda verle— me alegro de que encontraras una forma, aunque espero que no te haya supuesto muchos problemas —otra carcajada y Jimin frunce el ceño, comenzando a molestarse. — ¿Qué pasa?

- Si tu supieras.

- ¿El qué? —Yoongi se gira brevemente para agarrar un paño y se pone a secar las tazas una por una. No mira al menor, detalle que comienza a sacar de quicio a este último más de lo que le gustaría. No esperaba encontrarse a su profesor de ese modo, pero tampoco puede quejarse. — ¿Qué? ¿Qué tendría que saber? —el adulto sigue ignorándole y no piensa antes de ponerse en pie e ir hacia él. — Dime el que sabría.

- No es nada, simplemente estoy contento con mi decisión.

- No entiendo a que te refieres.

- Me alegro de no ir al viaje, Jimin —coloca una taza en el armario que hay sobre el menor, acorralándole durante unos breves segundos contra la encimera. Unos segundos que parecen pasar inadvertidos al adulto pero que detienen el corazón del rubio como nada lo había hecho durante los últimos días. — Y si no hubiera sido por ti, no habría tomado esa decisión, así que gracias.

- ... —Jimin se queda un instante en silencio, mirándole sin saber que decir. Esta vez cuando se acerca el mayor a colocar otra de las tazas, él se aparta y permanece manteniendo la distancia a varios metros, apoyado en la nevera. — Dicen que hay un lago a menos de un kilómetro, casi pegado al albergue.

Corrígeme si me equivoco  ▬ [Yoonmin]Where stories live. Discover now