Me enamore de ti ( Henry CAVILL)

CAPITULO 32:

Por la mañana me desperté abrazada de mi bello fortachón, me levante sin tratar de despertarlo, me dirigí directo al baño me lave los dientes, lave mis dientes y limpie mi cara y salí a la cocina para preparar un desayuno, ya que hoy era sábado ninguno de los dos iría a trabajar a si que seria un dia solo para los dos.

Cuando nos encontrábamos desayunando ninguno de los dos dejábamos de mirarnos y de reír hasta que el cómodo silencio se rompió.

-¿Y dime que quieres hacer hoy?- hablo mientras se limpiaba la boca.

-No lo se, tienes alguna idea?- levante ambos hombros.

-Te gustaria ir de compras?- levanto su ceja izquierda y abrió sus hermosos ojos.

-Es enserio tu de compras- comence a reir.

-Me estas retando?- me miro serio.

-Es solo que me cuesta verte de compras- mordí mi labio.

-Pues para tu informacion puedo ayudar con las bolsas- fingió estar ofendido.

-Ya relájate hay que cambiarnos para ir de compras- toque su bello rostro.

-Vamos- se levante de la mesa.

Después de recoger la cocina los dos nos fuimos a la habitación para cambiarnos yo solo me vestí con un vestido hasta las rodillas con un poco de vuelo y unos zapatos del mismo color, ondule un poco mi cabello y puse algo de maquillaje, mientras que mi novio opto por unos jeans de mezclilla clara y una camiseta blanca y unos zapatos de vestir valla que había dejado atrás al guardaespaldas, bajamos hasta el auto y los dos nos montamos una veza dentro de el Clark se coloco sus gafas de sol y comenzó a conducir, el dia hoy era soleado así que todo estaba perfecto.

-Que es lo vamos a comprar?- dije con un toque de burla.

-Mmm no lo se pero ropa no me hará mal- se encogió de hombros.

-Bueno tienes a la mejor asesora de modas frente a ti- dije con ego.

-Si claro- suspiro.

-Mejor sigue conduciendo quieres- le golpee el hombro para que dejara de mirarme.

Cuando por fin llegamos al centro comercial, aparcamos el auto algo cerca para no caminar de más al entrar a la enorme plaza lo primero que hice fue dirigirme a una tienda de zapatos pobre Clark le tocaria sufrir todo un dia de compras conmigo.

-Estos que te parecen?- le mostre unos preciosos tacones negros con algo de diamantina.

-Giselle llevas preguntando lo mismo hace 10 minutos- respondio cansado, pasando sus manos por su rostro.

-Cariño dejame recordarte que tu fuiste quien dio la idea de venir- movi mi cabeza victoriosa.

-Esta bien, esta bien pero yo tambien quiero comprar.- hizo puchero.

-Bueno entonces despues de que escojamos los zapatos perfectos para mii iremos por lo tuyo- respondí meneando la cabeza de un lado a otro.

-Bueno si no tengo opción- levanto sus manos en zon de paz.

Despues de otros 20 minutos de escoger zapatos decidimos salir de la tienda con las manos vacias ya que no me pude decidir, entonces fuimos por un helado, poco despues entramos a una joyeria y fue cuando vi un reloj como el que Ryan solia usar lo mire profundamente bien y recorde cuando Ryan me conto que esa cosa era de la suerte si hubiese sido asi el no estaria muerto ahora.

-Que tanto le ves a ese reloj, es de hombre?- Clark me miro burlón.

-Nada es solo que....- hice una pausa. -Me recordo auna persona- intente sonreir.

-Mmm ya veo- me miro serio.

-Por que no vamos a ver algún tipo de cadenas para pareja o esas cosas ya sabes- le volvi a sonreir mientras tomaba su mano.

-Como ordene, bella dama- dijo aun sin despegar la vista del reloj.

-Sabes la verdad es que nunca pense en usar ese tipo de cosas- lo mire a los ojos.

-Ni yo- levantó ambos hombros.

-Creo que mejor esto lo dejamos para despues y mejor vamos a comprar algo para tí- levante ambas cejas picaramente.

- Tienes toda la razón preciosa- beso mi mejilla.

El resto del día se basó en entrar a distintas tiendas de ropa de hombre, ayude a Clark a escoger ropa adecuada para el trabajo al igual que para fiestas o eventos especiales tambien fuimos a comer algo de comida chatarra ya que otra vez tuve un maldito antojo Clark en todo el día no paró de hablar sobre una revancha en las motos hasta podria decir que ya se obseciono.

Al volver a casa dejamos los montones de bolsas sobre la cama para luego dejarnos caer sobre ellas.

- Que día- mi grandulon suspiro, poniendo sus manos en su estomago.

-Valla que si- imite su gesto.

-Sabes hace mucho que tú y yo no....- se volteo a verme de forma divertida.

- Aah ya se a dondé quieres llegar- lo tome del cuello para luego besarlo con nesecidad.

Se posiciono encima de mi dejando caer todas las cosas al suelo, comenzó a depositar besos por mi cuello y despues en todo mi cuerpo, no hace falta contar detalles de lo que paso esa noche.......