NOT TODAY

F A L L A W A Y

Poco tiempo después de que Josh partiera a su casa, la noche se hizo presente y venía acompañada de una fuerte tormenta, una constante iluminación causada por los fuertes rayos se asomaba por la pequeña ventana de mi habitación. Me encontraba recostado en el suelo, mirando al techo y pensando en el maravilloso día que había tenido, mi cabeza reposaba sobre un pequeño cojín que había tomado de uno de los sillones de la sala.

Estaba en verdad muy agotado, fue un largo día lleno de experiencias, mis ojos se cerraban lentamente, ni siquiera tenía suficientes fuerzas para subir a mi cama, ni el fuerte sonido causado por los rayos parecía un impedimento para terminar de caer en un profundo sueño.

"Espero que estés muerto porque,
¿Cómo puedes dormir en un momento como este?"

Las voces dentro de mi cabeza se hicieron presentes, no susurraban, gritaban de una manera desesperada.

Nuevamente Blurryface se había apoderado de mi.

Mi cuerpo se encontraba totalmente inmóvil en el suelo, en mi mente había una intensa lucha para buscar de manera desesperada una salida de aquel horrible sueño que parecía no tener fin. Comencé a sentir como un enorme peso atrapaba mi cuerpo y nuevamente lo dejaba completamente inmóvil, mis ojos se mantenían cerrados, sabía casi con totalidad que si abría los ojos, él estaría ahí, aprovechando mi debilidad como casi todas las noches lo hacía.

¿No iras a los sueños de alguien más?
¿No iras a la cabeza de alguien más?
¿No has tomado suficiente de mi?
¿No torturarás el sueño de alguien más?

Los minutos parecían largas horas llenas de sufrimiento, el sueño parecía no acabar.

"Abre los ojos"

Las voces imploraban que abriera los ojos, ni siquiera me pasó por la mente hacerlo, Blurryface es peligroso, obedecerlo no me llevaría a nada más que sufrimiento.

Trataba de gritar, el miedo se apoderaba de mi cuerpo, no emitía ningún sonido, mi voz estaba totalmente silenciada.

"Volveré, en tu mejor momento, nunca estarás solo"

El peso que impedía mi movimiento desapareció como si de magia se tratara, mi boca ya podía emitir sonidos, me atreví a abrir los ojos y no miré absolutamente nada. De inmediato supuse que todo había acabado, me levante del suelo y me senté al costado de mi cama. Tomé una toalla seca y sequé el sudor de mi frente que aquel extraño sueño había provocado.

Me quedé inmóvil en el mismo sitio, aproximadamente cinco minutos, me encontraba devastado, pensando en como Blurryface acababa de arruinar mi "día perfecto".

Un ataque de ira comenzó a invadir mi cuerpo, tenía la necesitad de romper algo, de golpear lo primero que se pusiera frente a mi, estaba verdaderamente enojado. No me contuve en lo absoluto, sabía que mis padres no estaban, golpeé con fuerza el espejo que estaba frente a mi cama, mi puño comenzó a sangrar por la pequeña herida que los vidrios me habían hecho. No hice nada para detener el sangrado, solo me deje caer sobre mi cama a llorar desenfrenadamente. La tenue luz provocada por los rayos que entraba por la pequeña ventana iluminaba mi rostro, estaba destrozado, Blurryface había arruinado todos y cada uno de los días de mi miserable vida.

En verdad llegué a pensar hoy no era un día más de esos.

Entre llanto y sollozos, pude recordar el fabuloso día que había tenido y provocó que comenzara a tranquilizarme. Y las dudas comenzaban.

¿Vas a salvar mi alma de caer lejos o vas a dejar que termine por hundirme?

Por lo menos sabía que mañana no tendría que pretender que era feliz, esta vez lo seré y eso me encanta. El día de mañana me levantaré por él, de ahora en adelante lo haré todo por el. Su amistad era lo único que tenía y que terminaba de importarme en verdad.

Sé que debo pelear, sacaré a Blurryface de mi mente. Cuando lo haga seré tan fuerte que podré levitar. Los dos vamos a levitar y escupiremos fuego juntos.

La tormenta había acabado, los sonidos que a más de uno no dejaban dormir terminaron.

Sequé las lagrimas de mis ojos con una de las mangas de mi suéter, tome una sabana y me envolví en ella, mis ojos nuevamente comenzaron a cerrarse, todo había acabado y otro grandioso día estaba por comenzar.

- Hoy no Blurry, hoy no - susurré.

Una sonrisa se formó en mi rostro y solo dormí sin preocupaciones.