No recuerdo muy bien qué fue lo último que pasó en ese momento, seguía bastante confundido, ese definitivamente no era Josh. Era como si alguien hubiera lavado su cerebro y lo hubiera moldeado de una manera agresiva y grosera.
Me encontraba recostado en una camilla dentro de un enorme cuarto bastante iluminado, era un hospital. Mi cabeza estaba cubierta de vendas y me dolía absolutamente cada rincón de mi cuerpo. No sabía cuanto tiempo había estado ahí, pero quería irme ya.
Esperé a que alguien pasara a mi habitación para pedir que me dejaran salir. No pasó mucho tiempo para que una enfermera entrara a ésta para revisar mi proceso de curación. Le hice un par de preguntas sobre mi estado, ésta respondía muy amable.
- ¿Sabes cuanto tiempo he estado aquí? – Pregunté a lo qué ésta me miró con un poco de gracia.
- Un año y seis meses – escupió de una manera seria.
- ¿QUÉ? – Grité un poco asustado y con miles de dudas.
- Jajaja, es broma, llevas aproximadamente tres o cuatro horas aquí – Respondió a lo que yo la miré bastante enojado.
- NO ES GRACIOSO, CASI ME MUERO – Escupí.
- Discúlpame, solo necesitaba hacerlo, mi trabajo es muy aburrido – Respondió con varias risas de por medio.
- Entiendo, por cierto ¿alguno de mis padres ha venido a verme? – Pregunté.
- No, intentamos contactarlos, pero ninguno de ellos se ha aparecido por aquí – Me miró apenada – Puedes intentar contactarlos tu mismo si quieres.
- No gracias, no me sorprende de ellos, nunca espero nada y aun así logran decepcionarme – Dije con una risa entrecortada.
- Entiendo, mis padres tampoco me apoyan, solo se la viven alabando a mi hermana y trabajando – Escupió muy decepcionada.
Estuvimos un largo rato conversando sobre nuestros problemas, hasta que el doctor nos interrumpió avisándonos que ya me encontraba aliviado y tenía que desocupar la habitación. Ninguno de mis padres se apareció en todo ese lapso de tiempo, estaba realmente molesto.
- Creo que ahora tengo que irme, mis padres deben de estar muy preocupados – Dije riendo ante mi comentario sarcástico.
- Fue un placer conocerte, te llevaría a tu casa, pero aun me quedan un par de horas de trabajo – Escupió un poco apenada.
- No te preocupes, no hace falta, tomaré un taxi a casa – Dije despreocupado – Por cierto, soy Tyler.
- Yo soy Jenna y cuando gustes volver a conversar, aquí estaré, eres muy buena persona – Dijo alegre.
Mientras me despedía de Jenna, tomé mi chaqueta y mi respectiva mochila del pequeño sofá que había en la esquina de la iluminada habitación y crucé la puerta para dirigirme a la salida del hospital. Esperé aproximadamente diez minutos a que un taxi pasara frente al hospital, no era muy tarde así que no me cobraría mucho dinero.
El taxi llegó, era un hermoso taxi, no creo haber visto uno igual antes. Subí al taxi, le di mi dirección al conductor y se dirigió a casa. En el camino a casa no pude dejar de pensar en aquella hermosa chica con la que había conversado, su cabello parecía ser más hermoso que cualquier otro que exista. Incluso me olvidé del tema de Josh, no tenía ánimos de pensar en eso, solo quería llegar a mi casa y recostarme. El conductor no tardó más de 5 minutos en llegar y mientras más se aproximaba a mi casa, más furia recorría mi cuerpo debido a que los dos autos de mis padres estaban aparcados fuera de mi casa.
- Llegamos – Dijo el conductor – Son 3.95$
Pagué al conductor y salí de aquel reluciente taxi. Crucé la calle que llevaba a la puerta de mi casa. Ésta estaba cerrada con llave, entonces recé para que no haya olvidado las llaves dentro, no quería tocar el timbre para no toparme a alguno de mis padres, sabía que no iba a contener mis palabras y les diría hasta de lo que morirían.
Encontré mis llaves en un pequeño bolsillo de mi mochila, abrí el cerrojo y empuje la puerta para que ésta abra, de inmediato pude escuchar gritos que provenían de la cocina, al parecer mis padres estaban peleando.
¡Que raro!
Ni siquiera notaron que entré, así que subí rápidamente las escaleras de madera que llevaban a mi habitación. Lancé mi mochila a mi desordenada cama y me senté en una esquina de mi habitación. Solo así encontré el aliento que estaba buscando, fue un día cansado y lleno de decepciones.
Me quedé dormido en aquella fría esquina y comencé a soñar.
Se trataba del mismo coche que Blurryface manejaba, pero al parecer no conducía por el camino gris que éste solía seguir. El cielo era azul claro y era adornado por enormes nubes, el bosque cubierto de niebla había desaparecido y Blurryface había dejado de conducir, otro hombre el cual no podía diferenciar su rostro lo hacía. Éste me dijo que había encontrado una nueva ruta para salvar mi alma del pasado.
"Todo lo que hiciste será olvidado"
Esa ultima frase había hecho que me despertara, no había entendido a qué se refería, solo quería dormir de nuevo, así que me levanté de aquella esquina y me dirigí a mi cama me tumbé en ésta y caí en un profundo sueño una vez más.

ESTÁS LEYENDO
NOT TODAY
FanfictionAlgo extraño creado por mi mente, se apodera de mi en mis momentos de vulnerabilidad, lo he llamado Blurryface y por más que he luchado nunca he podido sacarlo de mi mente. IG: monsterchrisc