Atrapados.

10- La noche continúa

-¿Ya bailaron?- Preguntó Víctor viendo hacia nosotros, interrumpiendo nuestra conversación.

-Un poco-. Contestó James. -¿y ustedes?

-No, ¿qué tal si vamos todos a bailar?- Dijo de nuevo Víctor.

-Excelente idea, ¿qué opinas James?- Contesto Mark con su grave voz.

-No sé ¿Elizabeth?- Dirigió su mirada hacia mi. La manera en que decía mi nombre era extraña, era como sí tardará una eternidad diciéndolo.

-Si tu quieres.- Me encogí de hombros. Al parecer todos tomaron eso como un si, pues los dos chicos se levantaron junto con su respectiva pareja, James se levantó también y me ofreció otra vez su mano, yo la tomé, y me sentía extraña cada vez que la tomaba.
Así llegamos a la pista, donde había espacio suficiente para bailar.

Una nueva agradable melodía clásica comenzó y James, siguiendo los mismos pasos de antes, me tomo de lo cintura y tomo mi mano; yo subí mi mano a su hombro y me detuve a recordar era sensación, era agradable. Esta pieza era lenta y fácil de bailar, así al ritmo de vals comenzamos a movernos. James me miraba con sus profundos ojos y yo quería ver a todos lados menos a ellos, verlo así era realmente incómodo, yo no estaba acostumbrada a esto.

-¿Por qué bajas tu mirada? Me agrada ver tus ojos.- ¿Mis ojos? ¿Qué tienen de especial? Son oscuros como cualquier otros ojos. Alcé mi vista y enfrente su mirada, rogando porque no me sonrojara como tonta. James es extraño, no comprendo aun su forma de ser.

-Elizabeth.. -Me hizo girar y después me siguió viendo a los ojos. -¿Tienes novio?- Continuó. Como ya es costumbre, me tomo de sorpresa, fue una pregunta que no me esperaba y al parecer el tampoco estaba muy seguro de haberme preguntado.

-Eh, no.. -Pude ver un leve suspiro de alivio ante mi respuesta. Pasaron unos segundos más de baile silencioso y su mirada seguía en mi aunque yo aveces la desviaba a donde fuera mientras se me hacia interminable este vals. Demonios, deja de verme.

-Sabes, puedo estar así contigo, bailando y observándote, todo el día.- Sonrió. Ugh que horror, pensó la parte mala de mi mientras que la parte buena contestaba que no estaría tan mal. Era como si a mi mente no le agradaba pero a mi corazón si. La música terminó y James bajo la mano de mi cintura, interrumpiendo la discusión en mi consciencia. Comenzó otra pieza e íbamos a continuar bailando cuando Mark llegó con la chica rubia de vestido rojo y se quedaron a un lado de nosotros.

-Disculpa James, ¿me concedes esta pieza con la bella Elizabeth?- James me observó como preguntándome pero la chica rubia se puso enfrente de él obstruyendo que pudiera continuar mirando a James. Mark me tomo de la cintura en un inesperado, rápido y cuidadoso movimiento, tomó mi mano y sin saber que hacer comencé a bailar junto con él. Trata de ser buena, me dije en mi mente, caerles bien a sus primos es un bueno paso, ¿no?

-Me gusta mucho tu acento, es tan, sofisticado.- Dijo Mark después de haber pasado unos segundos bailando.

-No se porque todos dicen eso.- Ni puse atención a lo que dije, no podía dejar de ver como la tonta chica rubia bailaba y le sonreía estúpidamente a James. ¿Acaso estas celosa Alisson? Se burlo la parte mala de mi.

-Oye.. -Dirigí mi mirada hacia Mark que hablaba y me veía detenidamente con sus ojos verdes -¿Desde cuándo conoces a James?

-Mmh, hace unos días.- Que te importa.

-Ya veo... supongo que son buenos amigos.

-¿Disculpa?- Sabía que esto tenía otro sentido, era tan sospechoso.

-Si, ya sabes, James no podría conseguir a una chica como tu... -Rió entre dientes ¿A que se refiere? suena como si envidiara a James, si de seguro es eso.

-Pues, el es lindo no veo, cuál pudiera ser el problema.- Sonreí satisfecha. Un segundo de silencio y después exploto en una enfadosa risa.

-Cariño, no trates de protegerlo.- Rodé los ojos antes su repuesta mientras sus hoyuelos de las mejillas iban desapareciendo poco a poco.

-Ya te lo dije, me gusta ¿por qué he de mentirte?

-Ya dime la verdad, ¿te paga?- Lo quiero y lo voy a matar, he dicho, uno más en tu lista Alisson.
Gracias al cielo la pieza terminó en cuanto el término de decir eso, me separé de Mark molesta, sin decir ya ninguna palabra y fui directo con James, pude ver a la chica rubia sonreírle y la miré conmigo tanto de desprecio, ella se fue moviendo sus caderas, que ridícula, pensé.

-Oh, ¿todo en orden?- Preguntó James, ¿es tan notable mi sed de venganza?

-¿Por qué no habría de estarlo?- Sonreí, este chico Mark vera que James puede ser más que mi amigo... aunque, no lo es, me recordó una voz en mi cabeza. De nuevo la música comenzó y nuestro baile también, no podía dejar de ver a Mark, que ahora bailaba con otra chica. ¿Cómo le demuestro que puedo sentir algo por James? La música cambiaba repentinamente de ritmo y todo era perfecto para mi no-planeado-plan.
James me coronó haciéndome girar y accidentalmente, o tal vez no, mi pie se dobló un poco y James me sostuvo con fuerza y yo me detuve con mi mano en su pecho, estábamos muy juntos y dejamos de bailar por unos segundos, era como si la demás gente que bailaba alrededor de nosotros hubiera desaparecido, miré sus labios por un momento y después sus ojos, que también miraban mis labios "Hazlo, hazlo" gritaba la Alisson buena como loca.

No fui yo, ni fue él, fuimos los dos, nuestros labios chocaron y pude sentir un tierno e inesperado beso, él cerró sus ojos y yo también, presionó su mano que estaba en mi cintura y sentí como algo extraño paso de mis pies hasta mi cabeza. Nos separamos y observe su rostro, no podía descifrar su expresión, tal vez estaba molesto, tal vez no; pero de lo único que estoy segura es de que Mark fue testigo de todo esto y de que yo gané.