Little World [Invader Zim - Zadr] [Terminada]

Tenth Star

Tomó la última bocanada de aire sobre el último escalon de la escalera, preparándose para la charla con su padre. Se decidió a ir finalmente; era algo que realmente necesitaba.

Caminó hasta la cocina, dónde se encontraba su padre tomando café, como cada noche a las 9 p.m.

Hola... - Saludó con una sonrisa nerviosa, mientras jugaba con la tela de la gabardina entre sus dedos. Estaba realmente nervioso.

Hola hijo, ¿Leíste mi nota? - Dib asintió, más asustado aún ¿Su padre seguiría orgulloso si descubría que un chico se le había confesado? de seguro lo odiaria ahora... siempre lograba decepcionar. - ¿Pasa algo, hijo?

B-bueno... supongo que tengo que contarte algo... - Confiaba en la sabiduría y calma de su padre, pero temía perderlo también. El Profesor Membrana decidió no adelantarse a los hechos, y evitó sacar conclusiones adelantadas. "La paciencia hace a la ciencia", era lo que siempre se decía.

Te escucho. - Intentó darle confianza, pero notó el tono seco en su voz. Confianza era lo que el pobre chico necesitaba en ese momento, y Membrana supo que no se había expresado bien. - Puedes confiar en mi, no hay de qué preocuparse...

Bueno... em... se que te será difícil de entender, pero por favor trata de no enfadarte... - Tomó otra bocanada de aire mientras se sentaba en una de las sillas del comedor - ¿Recuerdas ese chico, Zim? Bueno, se que recuerdas lo mucho que nos llevábamos mal... un día decidí seguir tus consejos y evitarlo. Lo intenté mucho, pero el cada vez parecía más y más triste. Me sentí sólo por ese tiempo, hasta que un día volvimos a pelear; desde entonces Zim parecía más alegre, e incluso parecía ya un amigo cercano para mi...

Eso está muy bien hijo, los amigos son una parte importante en la vida de una persona normal... quizás amigos era lo que realmente te hacía falta... - Puso su mano derecha en su menton, como poniendose a reflexionar un poco más. Dib volvió a llamar su atención.

Si padre, pero el problema no es ese... ¡Zim me confesó que yo le gustaba...! No, incluso más que eso; dijo que me amaba... - Membrana se exalto ante los movimientos y palabras exasperadas de su joven hijo. De sus labios sólo salió un incómodo "oh". - Lo siento padre... yo ya no se qué hacer...

Los ojos castaños de Dib se fijaron en las baldosas del piso, mientras los vidrios translucidos de sus redondas gafas se empañaban por su tibio aliento y sus lágrimas amargas. Pensó que su padre estaría furioso de que su hijo hubiese enamorado a un chico, pero cuando sintió la mano de Membrana en su hombro no pudo evitar sorprenderse.

Dib, a mi me da igual cómo seas y qué te guste. Si eres felíz así yo lo seré también... he sido algo estricto siempre con tus cosas paranormales, pero, no dudes ni por un momento que yo siempre estaré aquí; orgulloso de ti - Sus labios se asomaron levemente sobre el cuello de su bata científica; Dib nunca veía el rostro completo de su padre. El hombre sonreía con felicidad hacia el rostro lloroso de su hijo.

Lo siento por desconfiar de tí padre - El azabache se abalanzó a abrazar a su padre, y este, correspondió el abrazo con gusto. Ahora era cuando sentía la falta que le hacía a su hijo en el día a día.

Pasaron un rato charlando y bebiendo café, era bastante agradable compartir momentos con su padre. Convivir con el lo hacía muy felíz.

Y bueno... ¿Ese chico te gusta? - Dib se quedó petrificado ante tal pregunta repentina. ¿Qué se supone que debía responder?

Papá, yo... - Membrana negó suavemente con la cabeza, sacudiendo la guadaña en su peinado.

No tienes que preocuparte de nada, ya te lo dije. Quiero que mi hijo-... - Los ojos del científico se ampliaron en señal de asombro al ver como su hijo se levantaba de la mesa con un estruendo.