Las cosas con Diego habían mejorado un poco, es decir al menos ya se hablaban como de costumbre aunque todo eso cambiaba en cuanto se acercaba Aristóteles; el cual era otro tema aparte por si solo, desde el juego de los chocolates también había guardado su distancia y solo platicaba con él cuando había alguien más de por medio que casi siempre era Diego y que eso solo complicaba más la comunicación pues este aprovechaba para insinuarse a Ari a cada momento.
Papancho le había dicho que Ari fue un fin de semana a platicar con él sobre cómo se estructuraba la empresa, los trabajos disponibles y si era posible ser becario sin sueldo de la misma; todo lo anterior mientras él no estaba y sorpresivamente a su papá le parecía de lo más normal que alguien que está por entrar a la preparatoria se preocupe desde ahora en su futuro, si Papancho, Temo había entendido la indirecta. Fuera de eso sus pláticas eran referentes a la escuela o al equipo de básquet ya nada que ver con lo que se dijo durante el juego de los chocolates.
Hoy era uno de esos días en que los deportes acaparaban la conversación ya que se había jugado el último partido de la temporada unos días antes de las vacaciones de pascua y el cual era decisivo para las eliminatorias con un posible paso al torneo estatal. Como siempre Temo se había lucido y llamó la atención de todos, bueno casi todos ya que al final del encuentro una chica se acercó a Ari para abrazarlo y darle un beso en la mejilla; no sabía porque pero Cuauhtémoc había imaginado como una enorme mano salía de la tierra para llevarse a esa mujer que no conocía, pero que deseaba no haber visto jamás, ¿que está pasando?
- ¿En que piensas Cuau?
- Qué no me digas Cuau - salía de su imaginaria venganza para continuar con la plática - y estaba pensando en qué tal vez si debería alejarme de Aristóteles - lo dijo con verdad ya qué quizá era necesario algo de distancia - para que tú... ya sabes.
- Tiene novia, y solo te repito porque te la pasas diciendo que no debería ser un hombrezuelo baja maridos.
- Ya no andan - seguía pensando en la chica y el beso inocente con Ari - te lo juro.
- ¿Cómo sabes Cuauhtémoc?, ¿qué clase de espía eres? Y eso que el enfermo acosador soy yo - Diego estaba más que emocionado con la noticia - aunque gracias, gracias por darme esa noticia.
- Ahora solo tienes que volverlo gay - sonrió con maldad - eso es lo difícil.
- Tu no conoces las tácticas de seducción que tengo - elevó sus piernas de bailarina lo más alto posible.
- No seas baboso, - arrojó su mochila sin darse cuenta que cayó cerca de alguien que se acercaba - perdón, perdón yo no qui...
- Tranquilo Temo - Ari llegaba justo para atrapar la mochila voladora - puedes lastimar a alguien.
Ese sentimiento de ira que tenía cuando lo vio siendo besado volvía a crecer, aunque no fuera culpa de Ari no podía evitar sentirse así y sus ojos lo delataron pues hasta Diego notó el cambio a una mirada fría.
- Aun sigo pensando en el partido de básquet - estaba en medio de Diego y Temo - y como eres capaz de lanzar esos tiros, deberías jugar profesionalmente.
- Verdad que si Ari, yo se lo digo desde que estábamos en primaria y nunca me hace caso - estaba acercándose al rizado para aumentar los roces - debería aplicar para el equipo del estado de seguro lo escogen.
- No... no es para tanto, no soy nada sin el equipo.
- No seas modesto - Ari iba a abrazarlo cuando Cuauhtémoc se alejó, todos se quedaron extrañados.
- Solo es la verdad, somos un equipo y todos jugamos para ganar - ahora estaba más lejos de Ari que antes.
- Y para recibir aplausos, ahora que estoy en el equipo de fútbol me llueven admiradoras y admiradores, gracias Ari - volvía a abrazarlo y la mano infernal imaginaria ahora se llevaba a Diego, ¿qué le está pasando a la mente de Cuauhtémoc López? - desde que me dejaste el equipo he hecho muchas amistades, a lo mejor algo más - bajó su mano casi hasta agarrar la de Córcega pero este se quitó discretamente.
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"¡Knock-knock!" - Fanfic ArisTemo
FanfictionVen, búscame a la media noche y toca la puerta de mi corazón. Te estuve esperando toda la vida tratando de escuchar si llegabas, ahora solo toca más fuerte "toc, toc" y te juro que abriré el alma con todo mi amor.