6.- Dulce explosión.

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Diego estaba como hace tanto no lo recordaba, en casa de Temo platicando igual que en los viejos tiempos sobre cosas triviales y otras no tanto; López aun recordaba la actitud de su amigo la última vez que se vieron y de las pasadas semanas, pero ahora se encontraban en un punto que disfrutaba mucho en verdad y eran esas conversaciones con duración de horas.

- Oye Cuauhtémoc... ¿qué le hiciste a la carta que nos leíste de tu admiradora? - había olvidado que ese papel aun le traía consecuencias además del momento vergonzoso - ¿ya sabes quién es?

- Si, era de Fabiola una niña de segundo año, y para serte honesto no sé que hacerle - y era verdad eso de no saber - no quiero parecer grosero ni tirar algo que quizá para ella es muy importante.

- Pero la has visto en la escuela, ¿ya no pasó nada más?

- La única vez que quise hablarle para agradecerle salió corriendo - el recuerdo de él gritándole en el patio principal volvía a su memoria - y no la he vuelto a ver, siento que se esconde de mí.

- Y ¿qué le ibas a decir? - la mirada acusadora de Ortega lo incomodaba un poco.

- Solo darle gracias y explicarle que yo no puedo corresponder todo lo que me dijo.

- ¿Por qué no puedes corresponderle?

- A lo mejor porque no siento lo mismo que ella - recalcó lo obvio.

- Y ¿por qué no puedes?

- Pues porque no me gusta.

- Y... - el plan de Diego estaba marchando bien - ¿te gusta alguien?

-Diego deja de preguntar cosas - la cara le ardía y el sonido de la risa de Ari le cruzó la mente - que no son importantes.

- Siempre es importante saber si a tu mejor amigo le gusta alguien, yo siempre te cuento.

- Y te agradezco la confianza, es solo que yo aun no pienso en eso.

- ¿En serio?, Cuauhtémoc estamos en la edad de las dudas y en serio ¿no has pensado en el amor?, ¿ni una vez?

- No le veo el caso, nadie se fijaría en mí - se dejó caer en el sofá cubriendo su rostro pues le apenaba sonar infantil - y además no tengo ni tiempo para eso, Julio esta otra vez en observación por esas fiebres que le dan.

- Eso es pasajero, deberías buscar a alguien que te llene ese corazoncito.

- Lo dice quien aún está soltero - decidió regresarle la pregunta a su amigo para ver si desviaba el tema.

- Soltero pero no solo.

- Eso dices, a ver dime si te gusta alguien y yo te respondo lo mismo.

- Ya sabes que me gusta Aristóteles - Temo juraría que esa expresión fue con más rencor que amor - y seguiré intentándolo.

- Tiene novia - es frase calaba en su pecho - te lo he dicho infinidad de...

- Eso dice él, a lo mejor ni siquiera existe, quizá es gay y solo la presume por...

- Si existe - resopló resignado.

- ¿La has visto? - Diego no cabía de la impresión así que se sentó junto a su amigo.

- Si, se llama Yolotl.

- ¿Yolotl? Y... ¿está bonita?

- Mucho - admitió - son tal para cual - lo dijo sin pensar así que temía la reacción de Diego.

"¡Knock-knock!" - Fanfic ArisTemoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora