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Taehyung jamás olvidaba la vez que conoció a Jungkook. Un joven de mirada perdida llena de odio, rencor y tristeza. Y a pesar de la apariencia del chico, había llamado su atención.

Sin pensarlo dos veces mandó investigarlo.

Y sintió lástima por el

Jeon Jungkook, un joven de aproximadamente 15 años. Sin registros del padre biológico viva con su madre cuando tan solo era un bebé pero murió tras haber sido envenenada. Sin nadie que se hiciera a cargo del niño fue enviado a un orfanato. A la edad de seis años pasó a manos de una pareja, los cuales resultaron ser un par de delincuentes.

Pensó que tan solo era un adolescente con algunos traumas , nada interesante.

Comenzó a perder el interés y decidió volver con su trabajo. Pero fue una noche cuando lo vio.

Una hombre caía al piso después de que una bala lo había atravesado, lejos de la multitud y escondido entre la oscuridad Taehyung divisó la silueta de aquel chico con una arma en manos, el chico jalo el gatillo dos veces más dejando al hombre sin vida.

Fascinado pidió que lo buscaran y lo trajeran ante él.  

❤KT❤

Taehyung termino de arreglar unos cuantos papeles. Se estiró un poco.

Después de una relajante ducha Taehyung fue en busca de Jungkook a su habitación.

No lo encontró.

Sus cosas estaban en su escritorio y la habitación estaba más silenciosa de lo normal.

Buscó por los posibles lugares en los que lo había encontrado en ese tipo de situaciones. Tampoco tuvo suerte.

Término cenando solo y esperando a que el menor apareciera.

¿En dónde demonios se había metido?

❤KT❤

El chico yacía frente suyo con la cabeza baja sin mirarlo, un poco encorvado. Al fin se había calmado.

Después de que lo trajeran, pido a gritos que lo soltaran y no había dejado de murmurar cosas sin sentido.

Interesante

-Jeon Jungkook a partir de ahora este será tu hogar, yo seré tu tutor legal.

Jungkook tan solo escuchaba pero seguía sin mirarlo.

Taehyung se acercó a él y lo tomo por la barbilla haciendo que lo mirara—. No toleraré esa actitud ¿Entiendes? Mientras vivas aquí deberás siempre mirarme a lo a ojos, trabajarás para mí, vivirás por mí y harás lo que yo te diga.

-¡¡NO ME TOQUE!! - De un manotazo Jungkook apartó la mano de Taehyung – No me toque con esas sucias manos – Su ojos llenos de rabia lo miraron. 

Extraño

Era la palabra que llegaba a la mente de Taehyung en esos momentos.

La palabra que describía a Jungkook cuando llegó a sus manos.

Fue difícil entrar en contacto con el chico, ese era el mayor problema de Taehyung.

Jamás dejaba que lo tocaran y mucho menos tocaba las cosas, rechazaba absolutamente todo.

Delicado

Era lo que había llegado a su mente en esos días.

Sin embargo esa extraña y delicada actitud aumentó su curiosidad.

Misofobia

Una extraña fobia hacia la suciedad era la que provocaba aquella actitud en el chico.

Entonces lo llego a entender un poco mejor.

Recuperó aquella confianza inexistente que había en ellos dos.

Taehyung logró que aquel pelinegro estuviera de su lado, tenía su confianza y su respeto.

El entrenamiento comenzó meses después, Jungkook tenía un perfecta puntería que él mismo había perfeccionado pero aún le faltaba más.

Para su defensa y lucha personal Taehyung le enseñó algunos tipos de artes marciales.

La etiqueta también se agregó a su educación.

-Esa no es la postura correcta – dijo mientras con una vara levantaba su barbilla.

Cada parte de él debía de ser perfecta.

-Endereza un poco más la cintura.

Y a pesar de que Taehyung no pudiera ver sus expresiones debido a la máscara utilizada en su entrenamiento y educación estaba seguro de que Jungkook siempre lo escuchaba solo a él.

Después de un año Taehyung aún quería más, perfeccionar lo que ya no era necesario. Convertirlo en el asesino más codiciado por todos.

Demostraría a su hermano que podía hacer las cosas sin su ayuda, que no era el torpe y estúpido niño mimado quien decía que era.

Pero las cosas cambiaron

Aquellas ambiciones cambiaron en un abrir y cerrar de ojos. Podía hacer mejores cosas que solo demostrar lo que podía hacer por su cuenta.

Jungkook no era cualquier niño y eso lo tenía claro, era especial.

¿Especial para él?

Unos nuevos sentimientos salieron a flote y Taehyung se convirtió en un hombre extasiado por el poder que tenía sobre Jungkook, por un niño que no podía encontrarse a sí mismo al cual podía manipular a su antojo.

Aunque existía la simpatía y compasión en Taehyung también existía la conquista y lujuria dentro de él.

❤KT❤

-Y bien ¿Te desahogaste  con esa arma?

Jungkook había entrado por la puerta principal no hace un par de minutos pasadas las doce, Taehyung jamás habría notado que llego de no ser por que pasaba por el pasillo para ir a su habitación.

-No maté a nadie.

-La ultima vez lo hiciste, te dejaste llevar por tus impulsos – se acercó a él – ¿Qué haré si te pierdo? Recuerda que eres importante para mi.

-Pero no me han atrapado, ya te lo dije no he hecho nada.

Incluso si Taehyung tuviera todo el control y poder sobre Jungkook jamás podría invadir aquellos pensamientos dentro de él.

Ni cambiar el hecho de que Jungkook en esos momentos no estaba pensando en él. Si no en aquel joven rubio con el que había intercambiado una pequeña mirada.

Porque a pesar de tener una relación peligrosa y extraña los dos tenían objetivos diferentes

THE KILLER JKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora