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Jungkook regreso a casa después del trabajo con la compañía de Hoseok, por esta ocasión necesito de una segunda ayuda. Sin demora alguna Jungkook fue directo a su habitación, sacó la cámara y observó la foto de Jimin, su primera fotografía. Confirmo de nuevo que ver su rostro lo hacía sentir mejor, más tranquilo.

La puerta de la habitación fue abierta y Taehyung entró precipitadamente haciendo que el menor apagara la cámara de inmediato –. ¿Conseguiste un nuevo juguete? –Jungkook prefirió no contestarle –. ¿De dónde lo sacaste?

Me la obsequiaron –Su voz sonó suave, dulce, cosa que no le gusto a Taehyung.

¿Es así? Me he de imaginar quien ha sido ¿Tu nuevo "amigo"? –De nuevo no le contesto, podía notar que estaba molesto –. Dime Jungkook ¿Para que necesitas una cámara? ¿La piensas usar para fotografiar a tus víctimas? ¿Las vas a usar como decoración?

No es así.

Los asesinos como tú no necesitan una cámara, te vuelven débil, inútil.

No comprendía por qué se estaba comportando así con él, cada una de sus crueles palabras lo habían dejado gravemente herido. El dolor que sentía era algo que tampoco reconocía, de todas las veces que Taehyung llegaba molesto jamás le había dicho algo así ¿Por qué ahora? De todas las personas él era la que menos quería escuchar decir esas palabras "Eres un asesino." Eran crueles, pero era la verdad.

Lo siento –Taehyung bajo la mirada –. No debí decir eso –Reacciono a sus palabras, no comprendía lo que le sucedía, sentía que debía enojarse con Jungkook, aun quería decirle cosas, hacer que se fijara en él, que lo mirara solo a él. Fue hacia él y lo empujo, Jungkook cayó de espaldas sobre la cama y Taehyung se subió encima suyo inmovilizando sus movimientos, fue ahí que Jungkook se dio cuenta de que había estado bebiendo–. ¿Acaso quieres eso? ¿Quieres quedarte solo de nuevo? No necesito a los débiles...al final todos hacen los mismo...me abandonan –El recuerdo de ser dejado atrás por todos, abandonado en su propia vergüenza de sentirse tan patético, de cargar con las miradas de aquellos que siempre lo juzgaban, el estar siempre bajo la sombra de su hermano –. ¿Qué es lo qué me estás haciendo? Dime que es esto que siento, no quiero perderte.

Jungkook estaba en su misma situación, ¿Podría ser que Taehyung sentía cariño hacia él? ¿Qué había de sus crueles palabras? ¿Habrían sido por el efecto de alcohol? No se daba cuenta, pero buscaba la manera de perdonarlo por sus palabras, para no perder esas esperanzas de permanecer siempre juntos. Lo miro a los ojos, tenía una expresión delicada, triste, como si estuviera a punto de quebrarse. Su agarre ni siquiera era tan fuerte, sintió que de nuevo podía alcanzarlo, que podría tenerlo solo para él. Le tomó por la cintura y sintió como este reaccionaba, su mirada se volvió de confusión, pero él ya no estaba confundido estaba comenzando a comprender sus sentimientos.

Se soltó de su agarre y se lo quitó de encima, Taehyung retrocedió unos pasos hacia atrás, Jungkook se levantó acercándose hacia él, lo tomó delicadamente de sus brazos sin dejar de mirar ese rostro que tanto le gustaba, lo atrajo hacia él para poder abrazarlo. Olió el aroma de su perfume, del que estaba seguro que lo volvía loco, acaricio su cabello para luego mirar con deseo esos dulces labios que ya había sentido. Se acercó para ahora el besarle.

Detente –Taehyung hizo a un lado la mirada –. No sigas, me equivoque al besarte la primera vez –Jungkook lo soltó confundido, ¿Por qué él no podía hacer lo mismo? –Supongo que te di ideas equivocadas –Salió de la habitación si decirle alguna explicación.

Por la mañana se encontró con Hoseok y Taehyung, no se molestó en saludarlos, paso por un lado de ellos sin siquiera mirarlos.

Durante las actividades del club se encontró con Yoongi y Jimin conversando, de la nada vino a su mente una imagen de Taehyung y él sonriendo así, ¿Por qué todo tenía que ser de esa forma? Se sentó en su lugar con los pensamientos en otro lado, últimamente se la pasaba en las nubes, no podía mantener siquiera un poco de concentración.

THE KILLER JKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora