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-Ahora enfoca la cámara y presiona el botón – Jungkook escuchaba las indicaciones de aquel rubio –. ¿Lo tienes? – Se acercó a él.

Jungkook entregó la cámara antes de que sus hombros se tocaran y dio unos pasos hacia un lado.

-Eres bueno en esto, ahora tienen sentido esos rumores –Le sonrió – Presumido Jungkook no hizo ni un gesto – Era una broma tonto – Jimin le dio un codazo con la sonrisa aun en su rostro y Jungkook solo lo ignoro molesto.

Durante la clase Jungkook había notado como el rubio era llamado por todos, era muy popular debido a su actitud positiva, su carisma y sobre todo que era muy amable con todos.

Todo lo contrario a él

Se habían visto solo una vez, pero no se imaginaba que aquel chico tomaría todo su espacio personal.

Pensó que su profesor había planeado todo, no se lo podía quitar de encima. Fue tanta la insistencia del chico que terminaron en una actividad juntos – Camina Jungkook, no tenemos todo el día – le llamaba desde la otra esquina.

Las clases habían terminado y Jimin había tomado la maravillosa idea de comenzar el trabajo – Entre más rápido terminemos mejor para nosotros – Añadió Jimin.

Terminaron en la cima de un edificio ya que Jimin conocía el camino para llegar ahí sin ser vistos – Hagamos nuestras primeras fotos aquí – dijo el rubio con los brazos posados en su cintura – Es un buen paisaje ¿No lo crees?

-No – dijo Jungkook secamente.

-Lo sé, a  también me gusta – Ignoró sus palabras y sacó la cámara de la mochila – Tenemos suerte de que haga un buen clima – Se escuchaba muy seguro, pero Jungkook recordaba haber escuchado en las noticias que llovería.

Jimin comenzó a sacar unas cuantas fotos y Jungkook solo se limitó a sentarse en donde pegara la sombra.

Sacó su móvil para ver la hora no podía estar perdiendo el tiempo ahí, aunque ese tampoco eran sus únicos motivos.

Esperaba haber tenido un mensaje o siquiera una llamada de Taehyung.

Pero no fue así

No había mensajes ni llamadas, hizo una mueca y continuó mirando la pantalla. Tal vez debería ser Jungkook quien mandara el mensaje, pero no lo hizo.

Era demasiado tímido

Ese es el término correcto para llamarlo, él no tenía idea de eso ya que consideraba que solo causaba molestia al llamarlo cuando en realidad no era así, pero alguien que había vivido sin cariño y tratado como un arma que iba a saber de eso.

-¿Que miras? – Jimin lo interrumpió y tomó asiento junto de él, provocando que de nuevo Jungkook se hiciera a un lado guardando su celular de nuevo en la mochila – Tomé unas cuantas fotos, ¿podrías verlas? necesito tu opinión – Le extendió la mano con la cámara y Jungkook la tomó con cuidado. 

Miro detenidamente las fotos, luego sintió incomodidad al estar siendo observado por Jimin – Deja de mirarme, es molesto– dijo sin vacilar aun mirando las fotografías. Jimin no hizo más que mirar al frente de nuevo.

¿Entonces? – Pregunto curioso después de un rato por saber la opinión de Jungkook.

Son terribles, bórralas – le regresó la cámara.

- ¡¿Que?! – dijo Jimin y tomó de regreso la cámara desanimado.

– Las dos últimas...solo no borres esas – Jungkook suspiro y miró hacia otro lado, ignorando la cara de alegría del rubio.

Jimin estaba tan animado de que Jungkook al fin había mostrado un poco de interés que casi se abalanza contra él, pero no lo hizo, ya había entendió que no le gustaba el contacto – Es tu turno – le dio de vuelta la cámara y Jungkook se levantó.

Busco un buen ángulo para comenzar, comenzó a fotografiar y noto que Jimin lo seguía detrás – ¿Te importaría? molestas – Jimin frunció el ceño, pero lo continúo siguiendo.

¿Sabías que no me gustaba la fotografía? – pregunto el rubio y Jungkook de nuevo le contestó negativamente – Un amigo me pidió que le hiciera compañía debido a que fue castigado, él no quería venir solo – Jungkook pensó que él también estaba siendo castigado al estar ahí con él escuchando algo que no le interesaba – Yo tenía mucho tiempo libre así que acepte y mírame ahora no puedo viajar sin mi cámara.

-Felicidades, ahora déjame concentrarme – dijo Jungkook irritado.

-No eres muy amistoso – Jimin busco algo que hacer para no molestar de nuevo a su compañero.

Jungkook continuó con su trabajo al dejar de ser molestado, pero en su búsqueda del ángulo perfecto su visión captó a Jimin jugando como un niño pequeño, caminado por una línea pintada tratando de mantener el equilibro sin salirse.

Saco un par de fotos, Jimin se percató de eso y miro hacia la cámara sonriendo.

Los dos se estaban divirtiendo.

-Wow, son increíbles – dijo al mirar el resultado de las fotos de Jungkook. Terminaron su sesión y bajaron del edificio.

Jungkook estuvo a punto de volver a casa, pero Jimin lo jalo del a mochila – No, no, no, aún no hemos terminado – Jungkook rodó los ojos – Sígueme – De nuevo le dio órdenes y lo siguió. 

Su segundo destino fue un pequeño parque custodiado por flores – Lindo ¿no? – Antes de esperar una respuesta se adelantó a sacar nuevas fotografías, pero su pequeña sesión fue arruinado debido a una fuerte tormenta que los tomó desprevenidos.

Las pocas personas que había corrían en busca de un refugio del agua – Rápido Jungkook, por aquí – Le llamo, pero Jungkook continuaba caminando dándole igual si se mojaba o no, era simple agua.

Jimin inconforme y un tanto cansado por la actitud de su compañero se regresó por él, lo tomó de la mano y lo llevó corriendo hasta donde el agua no los alcanzaba.

Jungkook molesto por su repentina acción le soltó un fuerte golpe en el brazo para que lo soltara, sorprendido, Jimin soltó su mano.

El ambiente se volvió incómodo y cada uno quedó en una orilla de su pequeño refugio contra el agua.

Jimin le dio la espalda colocándose en cuclillas limpiando la lente de la cámara, tal vez ahora sí había cometido un error, lo que no entendía era por qué se molestaba al ser tocado. 

En cambio, Jungkook golpeaba con sus dedos la pared ansioso, se acercó a Jimin con el pensamiento de matarlo, sentía la necesidad de tomarlo del cabello y estrellar fuertemente su cráneo contra la pared hasta destrozarlo completamente.

Se acercó y estiró su mano para tomarlo de su cabellera rubia – Jungkook – dijo Jimin y se levantó.

Jungkook retrocedió y quito su mano rápidamente – ¿Qué? 

-Lo siento, te he estado causado problemas todo el día – Bajo la mirada apenado – Pensé que tal vez podríamos llevarnos bien, perdón si te hice sentir incómodo.

Jungkook de nuevo había perdido su oportunidad de matarlo, ¿cómo podía tener tanta suerte? ¿por qué siempre se detenía con él? Incluso había llegado a pensar en contarle su padecimiento ¿Tan fácil le resultaba hablar con él? – Solo no lo vuelvas a hacer – dijo con frialdad.

Mientras Jungkook luchaba internamente tratando de comprender sus sentimientos, dentro de su mochila la llamada que tanto esperaba al fin había llegado.

La llamada de Kim Taehyung

THE KILLER JKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora