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Era la hora de la cena y los tres estaban reunidos en la mesa a excepción de que uno de ellos que había estado distraído desde su llegada, Jimin parecía estar dependiendo de su celular, su vista no se apartaba de él, esperaba que la llamada de un número desconocido apareciese en su pantalla. La llamada de Jungkook, aunque también tenía presente la opción de que no llegaría.

-Alguien parece más apegado a su celular ¿Te sucede algo Jimin? – Su hermano le cuestionó por quinta vez, estaba preocupado. Miro al mejor amigo de Jimin, quien a su lado estaba – ¿Acaso pelearon?

-No me mires así, ha estado de ese modo todo el camino – Jimin les devolvió una mirada con el ceño fruncido al escuchar que hablaban de él y tomó un bocado de su platillo sin apartar la mirada. 

-Es suficiente – Desesperado su hermano se levantó y le arrebató el móvil, Jimin extendió sus brazos pidiendo que se lo devolvieran – No te daré nada hasta no obtener una respuesta.

-No es justo – expresó su molestia – Yo nunca obtengo respuestas de tu trabajo cuando las pido.

-Eso es un asunto diferente, ¿Que te sucede? Yoongi está aquí y lo estás dejando pasar por alto.

-No es verdad, estoy a un lado suyo– lo señaló hacia obvio sus lugares – ¿Lo ves?

-Está bien Namjoon, yo estaba a punto de irme – Hablo Yoongi y se levantó de su lugar – Traje a Jimin sano y salvo, mi trabajo está hecho – Antes de que se fuera más lejos Jimin lo sostuvo de su chaqueta.

-No te vayas... lo siento – Dijo avergonzado y los dos le devolvieron una mirada curiosa – ¡Esta bien, ustedes ganan! Estoy preocupado por alguien, cayó enfermo y estoy esperando su llamada... pero ni siquiera un mensaje a mandado.

-Si se encuentra enfermo entonces no podrá usar su celular ¿no lo crees? – Namjoon trato de calmarlo – Seguro que te llamara en cuanto se sienta mejor.

- ¿Y si no lo hace? me preocupa que este solo – El saber que a su familia no le importaba lo hacía estar inseguro, el pensar que le haría falta algo, lo hacía querer ir corriendo.

Tal vez exageraba, pero creía que Jungkook no merecía estar solo, ni mucho menos en esa condición.

-Entonces será mejor que tú lo llames si tanto te preocupa – Cuestiono Yoongi y Jimin evitó la mirada.

-Lo olvide... olvide pedir su número – titubeo.

Yoongi se burló de él

¿En serio lo olvidaste? No lo creo, le has dado tu número tan fácilmente, pero ¿has olvidado pedirle el suyo? – Continuó riendo, las orejas de Jimin se pusieron rojas de la vergüenza y se cruzó de brazos.

- ¡No es hora de tus burlas! – Se levantó y le arrebató su celular a Namjoon de sus manos, no les dirigió más las palabras y subió a su habitación molesto.

Yoongi le devolvió la mirada a Namjoon confundido.

-Tú lo molestaste, es tu problema – se burló ahora de él – Todo tuyo – le dio un sorbo a su taza de café.

Yoongi ya formaba parte de esa familia, era como un tercer hermano para ellos. Conocía a Jimin desde hace un tiempo y lo conocía a la perfección, fue detrás de él para disculparse y tratar de ayudarlo con su problema.

Toco la puerta de su habitación dos veces y luego la abrió – Vete – Miro a Jimin tirado en la cama con el celular en lo alto, suspiró al ver como su amigo no se daría por vencido con eso – Oye, ¿porque no lo dejas así? Mañana podrías verlo en clases

THE KILLER JKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora