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Asustado entró rápidamente al edificio causando un alboroto alarmando las tranquilas instalaciones, sus ropas estaban sucias y estropeadas por la sangre, dejaba por su camino rastros de sangre debido a la herida que tenía sobre el abdomen.

Corrió hasta el ascensor y al cerrarse la puerta se recargo en las paredes dejándose caer lentamente al piso. Subió a la planta más alta.

El ascensor se detuvo y al abrir la puerta de nuevo los de la guardia lo esperaban para detenerlo. Lo tomaron cada uno de un brazo y lo levantaron – No, esperen ¿qué hacen?, suéltenme, necesito ver al jefe – comenzó a forcejear y a gritar.

-¿Que está sucediendo aquí? – Dejó de gritar y todos le prestaron atención. Los guardias se disculparon debido al alboroto causado.

-No es así mi señor, yo solo traje lo que me ordenó... las fotos del asesino, ¿lo recuerda? usted me lo ordenó conseguir hace más de tres meses.

-Entonces qué es lo que esperas – dio la orden para que lo soltaran, el hombre con las manos libres rápidamente sacó un sobre que había estado escondiendo debajo de su camisa y la entregó al mayor de los Kim. 

Con una sonrisa de victoria en su rostro, Seokjin abrió el sobre y miro las fotos que había dentro y mientras pasaba una por una la sonrisa iba desapareciendo haciendo que el hombre sintiera pánico. Había hecho mal su trabajo y ahora moriría. – Sosténgalo – Los guardias lo tomaron de nuevo de los brazos – Creí haberte dado clara mi orden, te di todo el tiempo necesario y me pagas con unas fotos de la persona equivocada – rompió las fotos enfrente de él – Y como sabes demasiada información acerca de mis planes ya no te queda más tiempo. Llévenselo. – Ordenó y se lo llevaron mientras gritaba por ayuda.

❤SJ❤

Un baño fue la primera cosa que Jungkook había hecho al volver, su cuerpo se sentía más relajado y lo que más deseaba en esos momentos era poder descansar un poco.

Con el pijama ya puesto salió del baño con la toalla cubriendo su húmedo cabello, un par de golpes se escucharon del otro lado de la puerta y seguido esta se abrió. Taehyung entró aún con su ropa de trabajo – ¿Es buen momento para hablar?

Jungkook asintió preparado para hablar – Entonces te lo volveré a preguntar ¿Qué es lo que hacías en un lugar tan... – buscó la palabra correcta – ¿Peculiar?

-Tarea – dijo secándose el cabello para luego quitarse la toalla del cabello y dejarla en la silla del escritorio que estaba a un costado de él.

-Eso es nuevo ¿No podrías haberla hecho aquí? – término recargándose en el marco de la puerta – ¿En qué consiste tu tarea?

-Fotografía, un profesor me ha pedido ayuda con las actividades extracurriculares.

-He de suponer que te has negado – Jungkook afirmó y terminó por contarle lo ha había sucedido. Taehyung se mantenía atento a sus palabras y al finalizar se mantuvo en silencio por unos segundos y luego repuso – Se habían tardado en pedir tu ayuda, no me sorprende que se lo pidan al alumno más brillante. Llamaré por la mañana a ese profesor tuyo y si es necesario iré personalmente, pero tu no vuelves a ese lugar.

-No – Jungkook se defendió, quería permanecer ahí – Yo no quiero salir...

Taehyung arqueo una ceja mirándolo confundido – ¿Tienes una explicación para eso?

-Ninguna, creo... yo creo que tal vez me ayude con mis ataques...Tal vez – murmuró tímido por su excusa y apartó su mirada de la de Taehyung, pero este se acercó y lo tomó de las mejillas.

-Está bien Jungkook, si tú lo deseas entonces te lo permitiré – Aún no estaba seguro si era lo correcto, ni siquiera le parecía buena idea, pero Jungkook nunca le pedía nada y por primera vez lo había hecho – Iras, pero si veo que esto se interpone entre tu trabajo tendrás que dejarlo.

-Bien – se sintió más aliviado y su nerviosismo había bajado, mañana aún podría ver a Jimin. No comprendía cómo, pero con Jimin veía las cosas de un modo muy distinto, había despertado cierta curiosidad dentro de él.

-Casi lo olvidaba, terminaremos con el trabajo pendiente de hoy – Jungkook asintió de nuevo – Tu traje era listo en tu armario, te veo abajo.

Jungkook se cambió el pijama por su elegante traje, los guantes negros, arregló su desordenado cabello y colocó su la máscara sin cubrirse el rostro. Prosiguió a encontrarse con Taehyung quien ya lo esperaba fuera.

-Cambio de planes conejito, aquel bastardo no regreso a casa y mis hombres no lograron localizarlo por ningún lado –Su tono de voz era calmada, pero Jungkook sabía que en el fondo estaba molesto – En todo caso, el trabajo no se acaba – Lo tomó de la mano – Vayamos, esta vez me mantendré cercas de ti.

Taehyung lo soltó y Jungkook fue al lado del copiloto, entró y se colocó la máscara en el rostro – ¿Que sucede? Aún no hemos llegado.

-No es nada – dijo mientras jugaba impaciente con sus dedos y trataba de calmar el extraño sentimiento.

Durante el camino a Jungkook se le ocurrió la brillante idea de iniciar una conversación su único obstáculo era que no tenía idea alguna de qué hablar, ¿la escuela? no, era aburrido hablar de eso, ¿amigos? no era amigo de nadie, ¿Jimin? quería hacerlo, pero quería guardarlo un poco más antes de contarle. El silencio continuó dominando su entorno y su plan quedó arruinado.

Sintió el auto detenerse y abrió la puerta para salir – ¿A dónde vas tan rápido? No te he dicho de quien se trata.

-Lo siento – se regresó y volvió a cerrar la puerta.

-Primero que nada, quita esa mascara de tu rostro – obedeció y la apartó – Mucho mejor, así puedes verme mejor ¿no es así? – dijo satisfecho – Toma solo tu arma y vayamos.

- ¿Vendrás conmigo?

-Te lo dije hace unos momentos, esta vez me mantendré cercas tuyo – Jungkook trago saliva – Pasaremos el rato juntos y luego nos deshacemos del hombre, será rápido.

Bajaron del auto – ¿Listo? – Taehyung llegó a su lado y Jungkook solo lo miró. Para la noche la lluvia había cesado, ahora el cielo estaba más tranquilo. Jungkook miro las luces del edificio y muy en el fondo sintió una pequeña calidez, una seguridad dentro de él con Taehyung a su lado. Definitivamente esa noche era muy diferente a otras.

❤SJ❤

-Por favor se lo suplico, ayúdeme, su hermano viene por mi cabeza – El joven suplicaba por ayuda casi entre lágrimas.

-Me has traicionado una vez al cambiarte del otro bando y ahora quieres mi ayuda, tienes suerte de no estar muerto – lo miró de pies a cabeza con cierto desprecio – Siéntete agradecido el día de hoy, por la mañana asesine a uno de los hombres que tenía la misión más importante, pero me falló en su único trabajo – se recargo en la silla giratoria – Felicidades, ahora el trabajo es tuyo – le sonrió – no me decepciones y consigue el rostro de aquel conejo, hazlo por el bien tuyo y de tu hermano ¿Cómo se llamaba?... Ah sí, Jimin – Jin le sonrío y él tragó saliva, pasó a retirarse de la oficina.

Regreso a casa asegurándose de que nadie lo estuviera vigilando o siguiendo. Una vez seguro atravesó la calle, las luces estaban encendidas y al abrir la puerta el delicioso aroma a la comida invadió sus fosas nasales, fue hasta la cocina y encontró a su hermano menor terminando de preparar la cena – Estoy de vuelta.

-Bienvenido, llegas justo a tiempo – le sonrió y la tensión que tenía se fue bajando poco a poco. Miro como le servía en un plato y luego se lo llevó hasta la mesa – ¿Que es lo que esperas? Siéntate – Se burló y le hizo caso, segundos después su hermano volvió con otro plato y se sentó enfrente suyo.

Los dos cenaron en plena paz y eso lo hizo sentirse cómodo, ahora ya estaba en un lugar seguro, su hermano estaba a salvo y se aseguraría de que nada malo le sucediera a causa de sus malas decisiones, lo protegería.

Incluso si eso le llegara a costar la vida

THE KILLER JKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora