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Esa misma noche se encontró con unas cuantas paredes cerradas, sin salida. Lo único que pudo ayudarlo fueron los alarmantes gritos de un hombre muy cercas de ahí, de pronto, esos gritos cesaron y un disparo resonó del otro lado de la pared. Sus pasos se volvieron lentos.

Con el mayor cuidado de no hacer presencia se asomó un poco y quedó inmóvil al ver el cadáver de un hombre que yacía en el suelo. Sintió náuseas y pensó en retirarse cuando una voz lo hizo retomar la razón. El conejo asesino estaba ahí con la compañía del hombre a quien buscaba "Sería un suicido si me presento ahora" pensó. Un nuevo disparo se escuchó y su amigo se echó a correr mientras que el asesino confirmaba no tener heridas, para así, desaparecer en la oscuridad.

Una vez todos fuera de escena salió de ese lugar "seguro" y salió corriendo en dirección de su amigo. Nuevamente le perdió el rastro —. Maldición —Desesperado corrió por los pasillos siguiendo sólo su intuición, afortunadamente los encontró juntos, el único problema era que se apuntaron mutuamente con el arma.

La escena que presenció a continuación fue de gran impacto para él, con sus manos cubrió su boca al ver cómo la bala atravesaba la cabeza de Namjoon, pero lo que terminó de sorprenderlo fue como la máscara del asesino cayó al suelo partida en dos, así, dejando un rostro familiar al descubierto.

"Maldito seas Jungkook"

Cuando este desapareció corrió entre llantos hasta su amigo y confidente —. Namjoon...no —Apenas y podía formar palabras—. No le puedes hacer eso a Jimin, prometiste disculparte con él —Se arrodillo frente al cuerpo—. Perdóname por no haber hecho nada, por no impedirlo...perdóname —Si eso lo ponía en ese estado no quiera ni imaginar cuanto seria el dolor que su hermano sentiría al enterarse. Por lo tanto, limpió las lágrimas y prometió hacer algo al respecto.

Definitivamente iba a hacer que Jungkook pagara por eso

Despertó y sonrió al saber que nada de lo que había sucedido anoche se trataba de un sueño. Taehyung estaba a su lado, en la cama, con una sábana que cubría la mitad de su cuerpo desnudo. Apartó del rostro de su amado ese flequillo rebelde que sobresalía, para así besar su frente. Y antes de levantarse para tomar una ducha lo aprecio una vez más e inocentemente sonrió ya que para su vista la persona a su lado era un ángel.

Para cuando Taehyung despertó, el menor ya estaba listo para irse a la escuela —. Buenos días —Comento el chico al darse cuenta — ¿Dormiste bien? Te veías muy bien mientras dormías —Se dio cuenta de sus palabras y se avergonzó— Digo, cansado... ¡NO! Cómodo... bueno, mi punto es que no quise despertarte.

Taehyung sonrió por el lindo comportamiento del menor, de hecho le pareció aún más atractivo — ¿Ya te vas? —Jungkook asintió.

—El deber me llama

—Bien, entonces nos vemos para cenar

Asintió de nuevo mientras se inclinaba hacia delante de puntas —. Entonces me voy yendo —Retrocedió un par de pasos sin apartar su vista de Taehyung.

—¿No te piensas despedir? —Jungkook se sobresaltó y observó como el más grande golpeaba suavemente sus labios, haciendo que el menor se pusiera aún más nervioso — ¿Qué sucede? ¿Un pequeño beso te asusta? —Negó y se acercó a él, lo tomó por la nuca y le plantó un tierno beso en los labios. Luego se apartó y los dos se miraron.

—Te amo Taehyung —Unas sinceras palabras aparecieron de la nada, abrumando el corazón del mayor.

—Igual te amo —Satisfecho por eso, Jungkook tomó sus cosas y se fue.

THE KILLER JKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora