-¡Kat! ¡Cuidado! -Gritó Luke, por sobre el sonido del motor y de los suaves ronquidos de Lea.
Mi rostro estaba empapado de lágrimas gracias al recuerdo, plasmado en mi memoria. Volví a fijar la vista en la calle, algo asustada por el grito del copiloto. Esperaba ver un animal malherido, o a una persona en medio,a punto de ser aplastada por mi. Pero no hubo más que el vacío mismo, la negrura de la noche personificada y una noche sin estrellas.
Luke estalló en carcajadas. Estaba muy drogado, al igual que yo.
-¡Debiste haber visto tu expresión! -Imitó el rostro de alguien que acaba de ver un fantasma, y luego soltó ruidosas carcajadas.
-Vete a la mierda, Luke -Le respondí con tranquilidad. Me había asustado como el infierno.
Una vez, de pequeña, íbamos con mamá, papá y Nial en el auto. Mi madre iba algo ebria, y mi padre estaba tan drogado que seguro no nos reconocía. Nial y yo íbamos bromeando atrás, sobre estupideces que no recordaba. En menos de un segundo mamá chocó el coche cintra un árbol.
El impacto iba a durar toda mi vida, pero el susto no. Todos estábamos bien. No pasó a mayores. Desde entonces me juré que no iba a conducir borracha, a menos que sea una emergencia.
Técnicamente no estaba borracha. Estaba mucho mas que borracha. Y me había fumando tres porros de marihuana, esperando que hicieran efecto, y me hicieran olvidarlo todo.
Si lo pensaba bien, era un tipo de emergencia. Necesitaba correr de allí. Escapar de la realidad.
Acababa de presenciar como el chico que más amaba en el planeta, el único capaz de hacerme feliz, se llevaba a la cama a otra chica. Los había visto meterse en un cuarto, y por si no bastara, había oído los gemidos de la chica. Había escuchado a Neon gemir a causa de un placer que no le proporcione yo. Y eso me hacía sentir como mierda. ¿Cuantas veces me juró que era la única chica en su vida? ¿Que era su ángel? ¿La única persona a la que le permitía cuidarlo? Yo había hecho de todo por sacarlo del abismo en el que estaba sumido. Dime Neon, ¿aquella estúpida siente lo mismo por ti? ¿Su prioridad será que estés sano?
Si había algo de lo que estaba completamente segura, era de que nadie lo iba a querer como yo. No era posible. Me eché a llorar nuevamente. ¿Por qué todo tuvo que salir así?
-Kat... -Susurró Luke, a mi lado. -No llores. Él no lo merece.
La gente suele decirte eso cuando llorar por alguien. Que no merecen tus lágrimas, tu dolor. Si Neon no merecía mi sufrimiento entonces... ¿quién?
No lo pude evitar. Estaba siendo muy patética. Solté una carcajada. Lea y yo nos reíamos de las crías dramáticas, que creen que su mundo se desmoronara por un muchacho. Y yo estaba haciendo exactamente lo mismo.
-¡KATIE! -Gritó Luke, y supe que no era otro de sus jueguecitos.
Un coche se hizo notar frente a mi, a la misma velocidad que yo. No había posibilidad de frenar, y la calle era muy estrella. Estábamos en pleno cruce. Ni siquiera me molesté en mirar el semáforo. Sólo me preocupé de evitar el coche.
Tenía que ser rápida, si solo giraba el manubrio hacia la izquierda, en su máximo posible, tendría el 50% de posibilidades de salir ilesa. Necesitaba concentrarme...
Las imágenes de mamá chillando, intentando hacer entrar a papá en razón aparecieron en mi mente. Yo le tomaba las manos a Nial, que me abrazaba, intentando protegerme de la realidad. Solo fue un segundo de distracción, pero fue tiempo suficiente para haber perdido mis posibilidades.
El coche no paró. Luke gritaba a mi lado que detuviera el puto auto, pero tampoco iba a funcionar. Giré el manubrio de todas maneras, pero me enrede con mis propias manos. No me daban para más. Joder, no era un pulpo, necesitaba más tiempo para voltearlo completamente. Pisé el freno de todas maneras, y me preparé para el impacto.
ESTÁS LEYENDO
Libertad al amanecer.
RomanceKatie no creía en el amor. Todo se reducía a sexo y relaciones informales. No creía que había alguien especial para ella. Lo único real, era su pasado, del que intentaba alejarse, obligándolo a caer en el olvido. Pero cuando Jey llega a su mundo, a...