Balanceandonos.

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Lo primero de lo que fui nítidamente consciente fue de su espalda. Ancha, y fuerte. A pesar de estar con esa cazadora, que nos traía mil recuerdos, a ambos, podía notar como se le contraían los músculos al reír. Estaba vestido de negro, completamente. Unos pantalones oscuros, y zapatillas grandes e igual de oscuras. Siempre vestía diferente. Recordaba muchas bromas respecto a eso. Pasábamos horas inventando todo tipo de bromas, juegos tontos, chistes y comentarios íntimos sobre el tiempo descarado que gastábamos en arreglarnos para aquellas fiestas a las que ambos íbamos a asistir. Todo por teléfono, claramente. Él sabía que no podíamos ser vistos juntos. Era una regla, tal vez incluso una de las de oro, y si hubo algo que siempre respetamos fueron las reglas de oro.

Lo observaba, completamente embobada. Era impresionante lo mucho que había cambiado en tan poco tiempo. Se veía tan relajado, tan pleno, tan...feliz. Era un Tyler completamente distinto.

No me atreví a hablarle, o acercarme a conversar. Estaba con Luke, Jake y Neon.

Neon estaba totalmente diferente a aquel día en el bar. No era aquel drogadicto al que llevé a la luz. No era ninguna de sus personalidades de las que huí. No era nada malo. Pero tampoco algo bueno.

Llevaba unos pantalones gastados y grises, una sudadera negra y zapatillas burdeos, las manos en los bolsillos y un cigarrillo en la boca. Charlaba animádamente con los demás chicos. Nunca espere que Neon y Ty fueran amigos. Nunca esperé que lo invitara a este tipo de estupideces. Pero allí estaban, sociabilizando, como dos viejos colegas.

Entonces Neon apartó la mirada y se encontró con la mía.

Esperaba algo mas de...no lo se...¿Sorpresa? Neon me guiñó un ojo, como solía hacerlo cuando estábamos con amigos, y prestó atención a algún comentario que Luke dijo. Bien, estaba aquí por una razón. No iba a estar apartada de mi gente. Es verdad, Neon es parte de nuestro grupo de amigos. Pero también yo.

-Hola chicos -Saludé, acercándome a ellos. Tomé el vaso de mi mejor amigo y me lo llevé a los labios para aligerar mi tensión.

Mmm...Vodka con piña, justo lo que necesitaba. Los miré mientras me saludaban.

Luke, me besó fugazmente la mejilla, Neon respondió con mis mismas palabras, y Ty se limitó a mirarme, como si nunca antes nos hubiéramos visto.

-¿Cómo estás, Ty? -Solté, sin pensarlo.

Todos comenzaron a bromear entre ellos, como amigos que se conocen de toda la vida. De pronto llegó Ali y abrazo a Jake por la espalda.

-¡Uuuugh! -Se quejó Neon, al verlos besándose. -Ustedes dos están juntos desde...siempre.

Luke rió, dándole la razón. Ambos callaron al recibir una patada en la espinilla de Jake. Yo solté unas carcajadas y comencé a relajárme. Puede que esto no estuviera tan mal después de todo.

Unas manos me agarraron por la cintura y me jalaron fuera del círculo social. Estaba a punto de preguntarle al extraño que demonios le pasaba cuando lo reconocí.

-Hola -Murmuró, muy cerca mio.

-Hola Ty. -Respondí, alejándome a una distancia prudente. -¿Qué pasa?

Me observó con expresión apenada.

-Nada. Solo quería poder saludarte. Ya sabes, como antes. En nuestra propia burbuja.

Uno de los problemas de Ty: Demasiado empalagoso. Siempre supe que en quería algo más. Me lo demostraba de mil maneras, pero yo nunca cedí. Sin embargo, aquí estaba, y nuevamente me miraba con ojos dulces, con una sonrisa torcida y voz aterciopelada.

Libertad al amanecer.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora