Capítulo XII: Montaña rusa.

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Laura


 —Gracias por estar aquí, de verdad que ¡Mi estómago enloqueció! Me siento tan mal.

—¿Por qué me das las gracias? Solo tomate tu sopa, que la hice con mucho esfuerzo ¡No sabes lo complicado que es cocinar en esta lujosa cocina que tienen! Joder. No sabía ni como prender o donde moverme para no dañar nada. Se ve sumamente cara — Fiorella se ríe  carcajadas mientras asiente —Además, Ricky me dejo plantada. No tenía nada más que hacer.

—¿Iban de cita? iught. menos mal te plantó —Fiore está en su cama, con las cobijas hasta la cintura y bebiendo de una sopa que acabo de preparar, es de verduras. Su estómago no ha tolerado nada en tres días.

—¿De verdad no quieres ir al médico? Me preocupas. Puedes estar deshidratada —Fiorella hace un gesto con su boca, negando.

—Me he asegurado de tomar mucha agua. Créeme, sé que esto es producto de esa borrachera y además la pizza entera que me comí cuando Will apostó a que no lo haría. Esto es solo mi cuerpo rechazando todas esas grasas y calorías.

Me rio a carcajadas. Solo a Fiorella se le ocurriría algo así.

—Bueno ¿Quieres que me quede contigo esta noche? —Ella asiente haciendo pucheros. Que les digo, es la niña de esta historia.

—Bueno ¿Crees que Franco podría llevarme a casa por mis cosas? No creí que estarías tan grave como para quedarme, además llegue tarde de nuevo al trabajo hoy —Y definitivamente ya no me darán ese ascenso.

—Sip, deja que lo llame. Debe estar por llegar. Tenía una caminata a aire libre hoy con los chicos. Ellos y su mundo fitness ya sabes.

Blanqueo mis ojos y la veo teclear en su teléfono y esperar. Lo pone al altavoz.

—¿Qué paso Fiore? ¿Te sientes muy mal? —Es lo primero que él dice en la llamada.

—Hey. No estoy mejor de hecho, Laura me preparo una sopa.

—Ella podría hacer que cualquiera se sienta mejor ¿ah? —Ambas nos miramos con sorpresa. Fiorella solo lo toma como juego pero yo estoy eufórica. Franco hizo un cumplido sobre mí, a su hermana. Mi estomago cosquillea.

—Absolutamente. Y se quedara conmigo por eso te llamo ¿Ya vienes? Tiene que ir a su casa a buscar unas cosas ¿Puedes llevarla tú? o dile a Will, o Dan quizás. Yo no estoy apta para manejar.

—Yo la llevo, estamos por irnos ¿Puede esperar? —Asiento y ella le dice que si —Bueno, nos vemos en un rato. Dile que no cene, llevare pizza.

Fiorella inmediatamente me da el plato de sopa, suelta su celular y corre al baño ¿WTF?

—¡Fiorella! —La llamó.

Esta vomitando. Cuelgo la llamada y me pongo detrás de ella sosteniendo su cabello. Esta vomitando toda mi sopa. Suspiro. No sirvió de nada. Ella llora. Fiorella siempre es de las que llora cuando vomita, así sea ebria. No sabe vomitar la pobre.

—¡Odio esto! Me sale por la nariz Laura ¿Quién vomita de esa forma? Quiero morir ya.

—Calma, amiga. Te sentirás mejor mañana —Ella se incorpora y se lava su cara para luego cepillarse los dientes.

La veo hacer todo el proceso y ella esta tan pálida. De hecho la noto más delgada o quizás es parte de mi imaginación.

—Lamento que te esforzaras para nada con esa sopa. Solo oír la palabra pi... y ya estoy vomitando.

Un Perfecto DesastreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora