Saskia.
Después de haber conversado con mi mejor amiga durante bastante tiempo la dejé con los preparativos del cumpleaños de Dereck, luego comencé a correr de vuelta a mi departamento porque quería tomarme la tarde para relajarme y contestar correos sin presiones, mientras corría pensaba en el artículo que había publicado ese periódico que ha hecho que la noticia volara a miles de personas en sus redes sociales.
Darle vueltas a ese tema hizo que acelerara el paso llegando al lugar donde vivía, donde al tomar el ascensor me apoye en la pared al saber el gran cansancio que tenía por el día tan movido que yo misma causé en unas pocas horas, cuando las puertas del ascensor se abrieron encontré a Edward quien parece estar esperándome pero que todavía no había notado mi presencia.
-¿Cómo encontraste mi dirección?-camino unos pasos para llegar a él quien me sonríe mostrando su dentadura-.Si no contestas en menos de dos minutos llamaré a la policía para que saque a mi socio de aquí.
-Tengo mis contactos querida socia, pero no te preocupes que son buenas personas y no quisiera hacerte daño para que tengas que llamar a la policía haciendo que puedan manchar mi reputación-él se masajea sus muñecas como si se hubiera liberado de unas esposas-.No sea tan desconfiada señorita McQuaid.
-Deberías decirle a esos contactos que sean más discretos si no quieren que mi querido socio termine en la cárcel por ser un acosador-tenía un poco de molestia no por él, sino por volver a recordar a Luka la primera vez que llego a mi departamento-.Además para tu información, no soy desconfiada es mejor definirme como precavida.
-Creo que la señorita precavida está algo molesta por algo o alguien y esa molestia te las estas desahogando conmigo ¿no es así?-mis ojos se encuentran con los suyos donde me sentí muy apenada por comportarme tan mal con él-.Sería mejor que te deje sola.
-Lo siento Edward, no debí comportarme así contigo-me acerco a la puerta de mi apartamento para abrirla y dejarnos pasar-.He tenido unos problemas personales.
-Entiendo tus puntos perfectamente, no te preocupes sobre tu comportamiento porque es justificable en estos momentos-Edward caminaba lento mientras investigaba mi apartamento más a fondo-.Por cierto querida socia, tu apartamento es muy acogedor.
-Gracias por comprender mi situación-voy a la cocina a servirme un poco de jugo de naranja tanto para mí como para él, donde al llegar y entregarle un vaso me agradece-.Mi apartamento fue un caos por ser algo perfeccionista pero creo que al final quedó como lo tenía pensado.
-Me agrada las decoraciones que tiene y el aura que posee pero déjame decirte que la razón por la que estoy aquí es porque quería visitarte ya que tenía el día libre.
-Ayer salimos pero creo que alguien me extraña ¿o me equivoco?-me coloco mejor en el sofá del salón mientras una risa sale de sus labios contagiándome-.Por esa risa parece ser que no me equivoque del todo.
-No, no te equivocaste con esas suposiciones que creaste en esa cabeza tan brillante Saskia-acerca su mano para darle un pequeño golpe a mi casa haciendo que sonría-.¿Dormiste bien?.
-Sí, creo que esa salida me hizo bien para poder tomar un respiro de mi trabajo que a pesar de que lo amo, sé en el fondo que es agotador a la última hora del día-él asiente dándome la razón mientras que yo juego como el jugo choca contra el vidrio para distraerme-.Espero que hayas dormido bien.
-Lo hice Saskia-su sonrisa regresa a su rostro haciendo que me ayude con esa molestia, lo cual le agradezco-.¿En qué piensas?.
-En la razón del porque sólo con tu sonrisa me haces olvidar un poco mi molestia.
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Los Ejecutivos No Se Enamoran
RomanceLuka VanRyan un ejecutivo quien a sus 27 años ha hecho incrementar en sobre manera la empresa que sus padres le dejaron a cargo a pesar de su corta edad, él siempre ha tenido una vida envidiable donde siempre aparecen sus conquistas pero nunca se en...