[Capítulo 15]

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Saskia.

Un leve dolor en mi espalda me hace despertar ya que recuerdo que dormí junto con Paige en el sofá por nuestra charla sobre Jack, cuando trato la manera de no despertar a mi mejor amiga unos leves toques en mi puerta me hacen levantarme rápidamente.

—¿Señorita McQuaid?—un joven traía un ramo de rosas blancas sujetas por un lazo vino y traía una caja oscura en sus manos.

—Soy yo—mi mente queda en blanco al no saber de quién era este regalo, el hombre me extiende un papel para que pueda firmar y al hacerlo me entrega las dos cosas para irse.

—Chi è il tuo ammiratore?—Paige recién despertando menciona en italiano esas absurdas palabras hasta que niego buscando el encargado de esto—.¿No tiene etiqueta?.

—Parece ser que no Paige—dejo el gran ramo de rosas blancas para poder abrir la caja donde un delicado pero elegante collar de diamantes aparece en nuestros ojos—.Es hermoso.

—Saskia está hermoso, deberías usarlo hoy en la fundación—mi mejor amiga me estaba animando para que aceptara su propuesta—.No me puedes negar esa idea porque es la oportunidad perfecta.

—¿Oportunidad?—un leve bostezo acompañado de esa pregunta nos hace observar a ese rubio de ojos grises que te hipnotizan.

—Buenos días amor—Paige lo toma en sus brazos para darle un gran abrazo mientras él ríe—.Dile a tía Sas que debe usar este collar.

Paige acerca a Dereck hacia donde me encuentro con la caja entre mis manos hasta que él suspira muy sorprendido mientras aplaude emocionado observándome.

—Úsalo tía—murmuraba levemente pensando que no lo había escuchado hasta que asiento observando a Paige quien sonríe.

—Lo usaré príncipe—deposito un beso en su rosada mejilla mientras me acerco a ella—.Eres una manipuladora señorita Anderson.

—Es un pequeño recordatorio de como estamos aquí en tu apartamento por tu culpa señorita McQuaid—recuerdo que hice que Dereck aceptará quedarse en mi apartamento pero era para algo bueno y ponerme un collar que no tiene etiqueta de la persona que me lo envió no me da buena señal—.Además te verás espectacular.

—No debiste Paige—hacemos un rápido desayuno donde al estar en la mesa Dereck nos cuenta un sueño que tuvo mientras nosotras le dábamos una sonrisa—.Mi príncipe sueña cosas interesantes.

—Con ese sueño deberíamos hacer un cuento cariño—él asiente abrazando a su madre quien le hace cariños en su cabello—.¿Tienes planes?.

—Es sábado por lo cual no tengo que ir a la empresa—le informo a lo que ella me escucha atentamente—.Los preparativos de la fundación de hoy están listos por lo que puedo pasarla con ustedes hasta la noche.

—¿Podemos ir al parque con Luka?—la fresa que iba a comer cayó a mi tazón de nuevo mientras Paige disimula no haber escuchado nada.

—No creo que Luka pueda ir con nosotros—su semblante cae rápidamente partiendo mi corazón por hacerle ese rechazo por mí egoísmo—.Tal vez pueda preguntarle.

—¿En serio?—sus ojos se iluminan como un árbol de Navidad haciéndonos reír—.Eres la mejor tía.

—Lo sé príncipe hermoso—le mando un mensaje a Luka haciéndole la propuesta de ir al parque donde él acepta instantáneamente—.Listo, ahora desayuna rápido para que tomes una ducha y poder irnos.

Dereck después de tomar su rápido desayuno se fue a la habitación para elegir su vestimenta hasta que mientras tomo los platos una fingida tos por parte de mi mejor amiga me hace quedarme en media labor.

Los Ejecutivos No Se EnamoranDonde viven las historias. Descúbrelo ahora