Los Ejecutivos No Se Enamoran

[Capítulo 18]

Luka.

Habíamos pasado la noche cocinando mientras conversábamos de nuestro día donde le conté rápidamente la situación de Saskia a mi hermana quien solo asintió a lo que le iba comentado sin reclamos ni molestias de por medio, algo que me hizo estar más tranquilo pero aún con ese dolor latente tanto en mi corazón como en mi mente pero sabía que podía contar con ellas para que todo volviera a la normalidad.

Me levanté algo adolorido ya que caí rendido en el sofá y mi madre no quiso despertarme después de haber pasado un día nada perfecto, el sonido en la cocina era mayor y mientras avanzaba el olor de huevos revueltos era lo que inundaba.

—Buenos días hermano—Leah con su característica pijama que consiste en un short junto a una camisa un poco más grande que ella junto a su coleta alta—.¿Estás mejor?.

—Buenos días Leah—le sonrío mientras le ayudo con el desayuno pero se negó dejándome sin hacer nada—.Estoy mejor, gracias por preguntar y sabes que puedo ayudarte.

—No necesito tu ayuda en estos momentos pero gracias por ofrecerte Luka, lo tomaré en cuenta dentro de unos meses—toma varios platos para llevarlos a la mesa donde observamos a nuestra madre bajar con su bata gris y una sonrisa adornando sus labios—.Buen día Marie VanRyan, ¿cómo se encuentra el día de hoy?.

—Buenos días hijos, me encuentro de maravilla y creo que ustedes también—se acerca a darnos uno de esos cotidianos abrazos que acostumbraba en la mañana—.Gracias por el desayuno Leah, se ve increíble.

—Por cierto Leah te tengo una gran noticia—los ojos azules de Leah me observan detenidamente mientras ella le da un bocado a su desayuno—.Ericka no estará más en la empresa.

—¿Es alguna broma? porque de ser así me levanto a darte la paliza de tu vida—niego con una sonrisa bailando en mis labios hasta que un pequeño grito de felicidad es expulsado por ella—.Es la mejor noticia que he recibido en estos días, la zorra no está en la empresa.

—Leah Marie VanRyan—tanto nuestra madre como yo la llamamos por su nombre completo hasta que su sonrisa se debilita mientras rueda sus ojos.

—Estoy siendo sincera y no pueden negarme no emocionarme por eso.

—Si pudiera cambiar a mi hermana no lo haría porque eres tan única—una risa brota de mis labios hasta que ella me sigue como cuando éramos más jóvenes—.Creo que es mejor que consiga una secretaria inmediatamente, ya que otra tiene doble trabajo y no es justo.

—Podría esta vez ser lesbiana, así nos ahorramos más problemas ¿no crees?—tanto mi madre como yo nos quedamos en silencio mientras ella le resta importancia—.Es un pequeño consejo.

—Lo tomare en cuenta Leah, no te preocupes—le guiño un ojo para luego seguir con el desayuno e irme a tomar una ducha y estar listo.

—Hijo ¿necesitas algo?—sus ojos azules casi celestes me observan con ternura mientras yo estaba en la ventana.

—Mamá quiero que Anne trabaje como mi secretaria—sus ojos se hicieron más grandes por la propuesta que jamás pensé que haría—.Hablo en serio.

—Anne estaría alegre de trabajar contigo amor—toma su celular para hacer la llamada a la mujer que ha trabajado con mi mamá desde hace años—.Es impresionante que quieras a una mujer de cincuenta años trabajar contigo.

—Anne tiene más experiencia y es más seria, algo que necesita la empresa ¿no crees?—no la observo porque sé que su emoción es mayor al saber que quiero que ella sea mi nueva secretaria lo cual era un cambio para los trabajadores de la empresa—.La empresa será diferente ya lo verás mamá.