Capitulo 11

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Elevó su puño para luego estrellarlo contra el rostro del indefenso demonio, una serie de golpes y patadas hacían que la víctima se retorciera o soltara quejidos de dolor, intentaba esquivarlos sin éxito, eran certeros y ya no tenía las fuerzas su...

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Elevó su puño para luego estrellarlo contra el rostro del indefenso demonio, una serie de golpes y patadas hacían que la víctima se retorciera o soltara quejidos de dolor, intentaba esquivarlos sin éxito, eran certeros y ya no tenía las fuerzas suficientes para defenderse.

-Que esto te quede de lección para no meterte conmigo - escupió y seguí proporcionándole golpes.

Era prácticamente ley en la ciudad, una que todos conocían y no se atrevían a romper, los demonios no eran de seguir reglas, comportarse adecuadamente o mostrar sentimientos por alguien más, pero en este caso era diferente, y unos por experiencia propia lo sabían; nadie podía meterse con Kwon Soonyoung.

La vida de los demonios no es sencilla, la supervivencia es lo que los rige y los forma, lo único que todos tienen en común y los ha llevado a la destruccion, porque no importaba quienes sufrieran o murieran solo importaba el bienestar propio. Ser audaz y escurridizo, oculto tras una máscara de mentirás perfecta para estafar a los demás y con una actitud ruda y siniestra logró implantar el miedo entre los demás, obtener ese puesto sobre todos y ganar su tan preciada fama, aún que habían muchos que lo querían hundir, pero terminaban igual o peor como a quien estaba dándole una lección ahora.

Con el paso de los años había aprendido cómo defenderse, nadie salía limpio o vivo, ahora estaba desquitando toda su furia con cada golpe que daba. Un bullicio se escuchó del otro lado, murmullos que empezaban a tonarse mas altos llegaron hasta sus oídos provocando que se detuviera.

-Tienes suerte esta vez - exclamó dándole una última en el estomago que lo hizo caer inconsciente.

Dejó el cuerpo en medio de ese callejón oscuro para ir a donde provenían ese escándalo, se sacudió un poco y limpio los rastro de sangre de sus puños. Llego a lo que era el viejo mercado, varios puestos lúgubres se esparcían por la zona donde los mercaderes vendían alimentos en mal estado, eran contados - y con suerte - los que tenían comida en buenas condiciones pero se iban demasiado rápido o valían demasiado; era más que obvio que el estado de la ciudad era deplorable.

El escándalo era provocado por los que protestaban ya que los soldados se habían apoderado del lugar, un ejército entero se repartía entrando a casas a la fuerza y otros destrozando los puestos, unos demonios trataban de defenderse y alegar pero eran retenidos por los guardias a la fuerza.

-¡Búsquenlos por todo la zona! - la voz del general sonó por encima de todo el bullicio - ¡Tienen que estar en alguna parte!

Hoshi observó la escena curioso, ¿quién era tan importante como para que el rey mandara a todo su ejército a buscarlo? Soltó una leve risa cuando vio como unos demonios eran tirados al suelo por los guardias; le encantaba el dolor ajeno. La ciudad era un caos, por todas partes habían guardias registrando y destruyendo casas.

My I |JunHao|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora