Capitulo 22

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-Déjame ayudarte

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-Déjame ayudarte...  - trato de tomar sus manos pero le fue imposible, las apartó rápidamente antes de que pudiera tocarlas - Minghao, por favor...

-Yo puedo solo - contestó, casi en un susurro mientras mantenía la mirada baja, soltando algunos sollozos y tratando torpemente de vendar las heridas que se había causado.

Negó mientras lo observaba, debía ponerle un alto a todo eso, si él no lo hacía nadie lo iba a hacer, Minghao estaba demasiado perdido, desorientado y atrapado en su propio mundo como para darse cuenta, Joshua era demasiado miedoso como para revelarse, un cobarde que no arreglaba ni sus propios problemas, Jeonghan hablaba y aconsejaba pero tampoco metería las manos al fuego, se iría detrás del guardián cada vez que tuviera oportunidad diciéndole a otros que solucionen las cosas, Chan era demasiado pequeño, un niño que no sabía lo que pasaba con las personas que lo rodeaban, ajeno a todo conflicto o sentimiento confuso, y los demás estaban al otro lado, perdidos en su propio laberinto sin poder hacer nada. Toda la responsabilidad caí en Mingyu, él único que se atrevería a desafiar cualquier ley o superior, dispuesto a acabar de una vez por todas con el desastre que otros causaron y se vio perjudicado, destruir el teatro que habían creado y volver a la historia original, quitar la venda que impedía ver la verdad y hacer que el presente se viviría de manera intensa olvidando el pasado y pensando en un futuro.

-Minghao - lo llamo, agachándose para quedar a su altura y que estaba sentado al borde de la cama, el mencionado levanto la vista, sus ojos seguían rojos al igual que su nariz, sus miradas se mantuvieron conectadas por un tiempo, tratando de descifrar lo que el otro ocultaba y quería decir - ¿Por qué nunca me dijiste nada?

El menor apartó apartó la vista, volviendo a su tarea de vendar sus heridas, no fue algo que planeo durante bastante tiempo, fue un momento de debilidad, donde todos sus sentidos se desconectaron y solo existía una sola cosa, un propósito, una razón, una idea que lo hizo cerrarse a cualquier posibilidad, dejó que la depresión le ganara y que lo controlará a su gusto, convirtiéndose en el títere que siempre ha sido. Nunca dijo nada ya que llevaba tiempo sin sentirlo, sin pensar de esa manera que solo lo hundía cada día más, tampoco quería afectar a las pocas personas que tenía a la par, prefiriendo callar todas las frustraciones y guardárselas para que en un momento explotaran y causarán daños irreparables, como al cicatrices que ahora tendría en su cuerpo y alma.

-¿Acaso no me tienes la confianza suficiente? - la pregunta lo hizo levantar la vista, el tono de voz de Mingyu sonaba ¿dolido? Como si la situación le afectará más a él y no a Minghao.

-Era algo sin importancia.

-¿Cómo que sin importancia? ¿Fue algo sin importancia lo que acabas de hacer? ¿Enserio, Minghao? ¿No pensaste en las consecuencias de tus actos, como esto iba a afectarte a ti y los demás? ¿Te imaginas que hubiera pasado si no hubiera llegado a tiempo? - eran demasiadas preguntas, demasiadas cosas que su mente aún procesaba, se cohibió aún más cuando comenzó a alzar la voz provocando un chillido en sus oídos, sintiéndose pequeño frente a alguien demasiado mayor.

My I |JunHao|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora