◇Ver el pasado y el futuro de los demas puede ser fascinante y asombroso.¿Pero que pasa cuando no recuerdas nada de tu pasado y no sabes que te espera en el futuro?.
◇Jun es un demonio
◇Minghao es un angel
◇Dos mundos diferentes
◇Y un amor prohibido...
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-Ya vieron todo el daño que causaron y aún así no se dan cuenta. Nunca se hicieron cargo del orden o de la paz, nunca les importo lo que pasará o dejara de pasar, siempre pensaron en ustedes mismo y olvidaron por completo al pueblo ¿Acaso ustedes no son parte de ellos? No entiendo como es que están aquí o cómo pudieron durar tanto tiempo, pero ahora todos saben sus mentiras, todos los conocen realmente y estoy seguro que no los dejaran continuar, les quitaran sus preciados puesto y los echaran, este reino no ocupa personas como ustedes. Les aseguro que van a pagar por todo lo que hicieron, no se van a ir así no más, van a pagar las consecuencias lo verán, sufrirán como todos lo hicimos aquí, no importa cuánto traten de ocultar sus errores o finjan no tener culpa, van a pagar se los aseguro, no descasare hasta verlos...
-¿Y tú Joshua? - lo interrumpieron - ¿Y tú no formas parte de nosotros?
Habían dado en el blanco correcto.
-¿Crees que te liberaras así de fácil de tu cargo? Si nosotros caemos tú también lo harás, porque de todos los que estamos a aquí tú eres el mayor culpable.
Guardo silencio por un momento viendo el rostro del otro.
-Aquí tú eres el peor de todos.
Fue como si un balde de agua fría le cayera encima. Cerró sus manos en puños apretándolos con fuerza tratando de controlarse, miro hacia el suelo sintiéndose idiota, tenían toda la razón, Joshua era el peor que había en esa sala o en cualquier parte del reino, no tenía derecho de reclamarles o echarles nada en cara cuando el mismo había participado en todo eso, cuando era él quien daba ideas y hacia lo que le pedían, no tenía porque estar tirándosela del justiciero o del héroe cuando era obvio que era el villano. Tantos años tratando de aceptar lo que había hecho, tanto años tratando de aceptarse a sí mismo y ya no sentir tanta culpa, tanto años sufriendo por algo que él mismo había causado y ahora quería ver sufrir a los demás. Desde ahí se convertía en el peor del lugar y esa idea le molestaba y dolía, asustaba e irritaba, solo quería desaparecer y ya no tener que cargar con eso o solo irse y no volver a ver a nadie, cualquiera de las dos ideas estaba bien.
Una risa lo hizo alzar la vista.
-Ay Joshua, se ve que todavía eres un niño. Hablas como si fueras un santo, desde un principio sabías cómo funcionaban las cosas aquí y aún así te atreviste y te uniste a nosotros, si no te importo antes tampoco te importa ahora, solo quieres que te vean como buena persona y que te conozcan como el valiente chico que desafió al Consejo de Ángeles. ¿Enserio, Joshua? No podrás deshacerte de tu pasado tan fácilmente.
La sala se sumió en silencio total, podía sentir la pesada mirada de todos ahí y las sonrisas arrogantes en sus rostros, estaba harto y solo quería acabar ahí de una buena vez. Ya no se dejaría influenciar ni tampoco controlar como un títere amenazándolo con cosas que ya no tenían sentido, estaba aprendiendo a soportar el dolor que sentía cada vez que alguien abría una de sus heridas, habían empezado a sanar con el tiempo y ya no sangrarían como antes. Respiró profundo y los encaró, a todos los que estaban ahí, a quienes en un momento los vio como seres gloriosos que debían ser alabados, ahora solo veía monstruos con alas de ángeles.
