◇Ver el pasado y el futuro de los demas puede ser fascinante y asombroso.¿Pero que pasa cuando no recuerdas nada de tu pasado y no sabes que te espera en el futuro?.
◇Jun es un demonio
◇Minghao es un angel
◇Dos mundos diferentes
◇Y un amor prohibido...
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Si a Choi Seungcheol le preguntaran que era lo mas hermoso en ese horrible reino, pensaría que Lee Jihoon; el rey. Pero eso solo retumbaría en su cabeza, porque decirlo en voz alta jamas se atrevería, estaba seguro que si lo escuchara decir eso le mandaría a cortar la cabeza. Era la razón por la cual se dedicaba a observarlo cada vez que podía sin que se diera cuenta, cuando estaba distraído o demasiado enojado como para percatarse del hecho, como ahora, dandole la espalda mirando por la ventana, se coloco en una posición donde su reflejo no se puediera ver.
Su pequeña figura era delineada por la luz del exterior, podía apreciar las facciones de su rostro y contemplar su bien marcado cuerpo, aparte de tener el privilegio de ser la personas mas cercana a Jihoon, se podría decir que su confidente, su mano derecha y complice, él único que sabia la verdad en toda esa mentira que había sobre el reino. Él único noble que quedo en todo el palacio, siendo la excepción de recordar todo, en quien el rey había confiado y a pesar de no admitirlo, Seungcheol era en quien de una una manera u otra se apoyaba en cada momento. Y eso al capitan no le molestaba, con el tiempo aprendió a tolerarlo, a solo escucharlo y asentir siempre que le gritaba una orden o groseria, ya no bajar la vista cada vez que pasaba a su par sino que alzarla y contemplarlo, hacerse la idea de que como seria tocar su piel o verlo siendo tierno y cariñoso con él, porque Seungcheol sabia que la belleza de Jihoon era unica y estaba seguro que si encontraba a alguien mas viendolo de la misma forma que él lo hacia no tardaria ni un minuto en clavarle su espada.
Seungcheol era el único que podia mirar a Jihoon, el que lo defendía y apoyaba incondicionalmente. Siempre estaría a su lado, porque a pesar de toda la maldad del rey, lo amaba, aunque su corazón no le permitiera entrar, lo intentaría hasta ganar la...
-No pudo haber ido muy lejos, tú lo tienes que encontrar - dejo de fantasear e intento concentrase en lo que el rey le estaba diciendo.
-Hemos revisado cada rincón de la ciudad, exploramos los alrededores e ido mas allá de la frontera y no hay rastros de Junhui y Wonwoo. Solo no hemos explorado el bosque, pero decidí desacartar esa posibilidad ya que...
-Hazlo, manda tropas a explorarlo - dijo aun viendo por la ventana, su tono era firme y serio pero calmado, ya no resonaban gritos por los pasillos o se escuchaban quejas en el trono, solo se dedicaba a estar encerrado en su habitación obligando a Seungcheol a estar con él, solo dejándolo ir en las expediciones en busca de los prófugos luego no se despegaba de su par.
-Podemos perder muchos soldados, también no son tan valientes como para aceptar - comento, se quedo en silencio por un momento sabiendo muy bien que no debia contradecirlo - Y... no cree en que...
-¿Que este muerto? - cuestiono aun sin verlo - No, siempre fue demasiado astuto y escurridizo, sabia a la perfección como salirse con la suya, pero era demasiado idiota - recalco, no era certeza sino una afirmación de que seguia vivo, podia sentirlo.
Perder la memoria no significaba perder la naturaleza del ser, y si era como pensaba sabía a la perfección que Jun estaba en alguna parte del reino, vivo, escondido y hambriento de respuestas, y Wonwoo detrás de él, siendo su sombra. Eso era lo que más le preocupaba, que seguirán juntos, en cualquier momento Wonwoo se cansaría y diría la verdad, ya no tenía nada que se los impidiese, la verdad se sabría y quién pagaría las consecuencias sería Jihoon.
