STRAWBERRY FRAPPUCCINO ━ HYUNMIN

¡ once !

—¿Qué pasó en el colegio, Minnie? —el pelinegro estaba acariciando suavemente los cabellos castaños de su hermano, intentando saber que había pasado, pero el menor se negaba a hablar. 

Seungmin tomaba de a pequeños sorbos el té que Changbin le había preparado al llegar. Sus dedos jugaban suavemente con la taza y sentía la mirada del contrario clavada en él. Odiaba sentirse de esa forma; donde parecía que todos le tenían lástima y necesitaban cuidarlo. Él estaba bien.

—Corazón, si no me contás que pasó no voy a poder ayudarte. 

—Hyunjin me habló feo, y no sé... Sentí que todos me miraban de repente. Fue feo. No sé, no fue culpa de Hyunjin, es que yo lo sentí de esa forma porque él es muy importante para mí, y todo lo que haga o diga viene en dosis triplicada. 

Changbin abrazó a su hermanito; hacía mucho que no pasaba por un episodio de esos. Sabía lo horribles que eran y se odiaba por no haber estado allí. Las palabras de Felix a través del celular seguían repitiéndose en su cabeza; "¡No sé que hacer! Está pasmado, llorando, como le pasaba antes. Están volviendo las voces, por favor, vení rápido." 

Mientras abrazaba y mimaba a Seungmin, pensaba en que el pequeño había sido muy fuerte, que había pasado por muchas cosas desde que era chiquito y él no tenía la culpa de nada de eso. Su hermanito menor era la persona más valiente que alguna vez conocería. 

—Minnie —lo llamó suavemente—, ¿dibujamos?

Y eso hicieron. Mientras el menor dibujaba, Changbin escribía y le leía los versos a su hermano, pidiendo su opinión. Amaba cada segundo que pasaba al lado de Seungmin.