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C a p i t u l o 4:  b u s c a n d o   a   y u i.

Después de que hinata se retrasara en llegar a la casa junto a kokoro yui no se preocupo tanto, pero luego de que pasase media hora comenzó su peor pesadilla, sus frágiles y delicadas manos comenzaron a temblar sin control alguno, su respiración se volvió acelerada, su corazón latía con mucha fuerza, su piel se volvió pálida, y su cabeza parecía querer explotar en cualquier momento.

Yui tenía miedo de volver a quedarse sola, creía que hinata se había ido con kokoro olvidándose de ella, esta la había abandonado, por ninguna razón yui quería quedarse otra vez sola en una casa tan grande y vacía.

Le recordaba las veces en las que se escondía entre las paredes para no recibir mas golpes, la sangre quedaba impregnada en las paredes, su espalda sangrando, la fría y oscura pared, aquella vela, todo le recordó lo horrible que era ese lugar, después de que su agresor se cansara, aun con su espalda o cualquier parte de su cuerpo lastimada, aun así, la hacían limpiar su propia sangre, solo tenía media hora, por suerte media hora para que no le pegasen una vez mas, solo la dejaban en paz cuando esta tenía que limpiar.

Lo que ellos habían roto.

Sin resistir mas se fue corriendo a su habitación, tomo a su peluche de conejo favorito y se acurrucó con en entre las sabanas de su infantil y rosada cama,susurrando una y otra vez palabras sin sentido, sollozando para que sus queridas y primeras amigas en toda su vida llegasen por ella.

- hina...koko...donde están, papi ruki, kou onii-chan, hermano mayor, hermanito azusa...vengan rápido - dicho esto, callo en un profundo sueño

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Hinata había sufrido un colapso en plena clase, un compañero había chocado hace unos días con ella, a consecuencia de esto hinata se había golpeado en la cabeza, no le tomo importancia, pero hay estaban las consecuencias, sus padres gritándole al doctor fuera de la sala del hospital, kokoro llorando a mares siendo consolada por kou, con yuma desesperado por saber el estado de su amiga y su pequeña princesa, Azusa pensando en que haría ahora, no podía ir a casa a cuidar a yui pues solo tenían pase para ir a ver a hinata, y un ruki rabioso por que no podía llamar a casa para no preocupar a yui.

¿La peor parte?

Tenian que quedarse ahí hasta que dieran de alta a Hinata, lo cual como mínimo sería una hora y media.

Cada uno por parte propia se había enterado del colapso de Hinata, por lo que decidieron ir a verla, creyendo que uno se quedaría con Hinata y que los demás restantes se quedarían con Yui, cometieron el error de no avisarse entre sí y terminaron encontrándose los 4 en el hospital.

Tampoco podían retirarse, los amigos de Hinata y sus padres estaban ahí, no podían levantar sospechas por mínimas que sean, en los hospitales reconocidos como en el que estaban en ese momento siempre llegaban víctimas de robo o una que otra cosa, muchos policías pasan por los pasillos como si fueran del personal del hospital, por lo que no podían tomar riesgos.

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Yui comenzo a cantar con tal de aliviarse, pero parecía que nada de lo que hacia podía ayudarla, ya eran pasadas 11 de la noche, la clase de los demás empezaba a las 7, hinata entraba mas tarde, ella se iba a las 11 de la noche, hora en la que llegaban los mukami, pero nadie llegaba, nadie la llamada, a esta hora los demás salían a fiestas y andaba mucha gente en las calles.

¿Que tal si los chicos o hinata habían sufrido algún ataque?

¿Y si se perdieron?

Una palabra resonó en su mente "afuera"

my happy life with chocolates and candies [diabolik lovers] CANCELADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora