C a p i t u l o 13: y u m a M u k a m i.
Mi padre, siempre fue un hombre que tenia el pensamiento claro y fijo, el deseaba ganarse la vida a base de su propio esfuerzo, expandió su propia compañía entre los campos mas bellos y fértiles, en una de sus muchas juntas para analizar el terreno fértil, conoció a mi madre.
10 años menor a el, honesta, bella, pacifica y con los pensamientos claros y fijos, provenía de una familia humilde y trabajadora que desde generaciones se dedicaba a la vida del campo.
Mis abuelos habían ofrecido su campo para ganar mas dinero, no heramos pobres pero en las grandes ciudades no tienes la oportunidad de vivir una vida sencilla.
Mi padre inspeccionó las áreas durante un tiempo, mas siguió viniendo a pesar de que las revisiones y papeleos habían terminado, cortejando y regalándole cosas a mi madre, esta cayo totalmente enamorada a sus pies, se casaron a pesar de las restricciones, la familia de mi padre no quería una campesina sin apellido en la familia, y los padres de mi madre a pesar de estar acostumbrados a la diferencia de edad, esta vez no estaban de acuerdo, 6 años podrían dejarlos pasar con un poco de esfuerzo ¿pero 10? ¡Ni de coña!
Al final mi padre declaro que el tenia su propia empresa a base de sus propios esfuerzos y mi madre que sus bisabuelos y generaciones pasadas se habían casado teniendo una diferencia de edad muchos mas notoria que la suya, al final lograron estar juntos.
Y eso, era la fantástica historia de como mis padres pudieron estar juntos a pesar de la edad y posición social.
Para muchos era una gran historia, pero para mi...
Tch! De que me iba a servir eso!
A la edad de 15 años mis padres murieron en un incendio, deje de creer en el amor, en todo tipo de amor ¿porque? Shu sakamaki solía ser mi amigo, al contarle la historia de amor de mis padres este fue directo a contarle a su madre, sabiendo que esta odiaba a muerte a mi madre.
Beatríz fue la amante de un tal karl heinz, cuando este estaba casado con una tal cordelia, ella antes fue la secretaria de mi padre, era la candidata perfecta para el. Hermosa, inteligente y completamente enamorada, al punto en el que su amor se transformo en una obsesión.
Fue un verdadero golpe para ella el que mi padre eligiese a mi madre. Tanto así que shu para no hacerla enojar mantenía en secreto nuestra amistad, la mujer en lugar de dejar ir a mi padre o tratar de ganarse su amor busco refugio en karl heinz, un hombre que se parecia a mi padre, dando como resultado de esa fantasia a shu y a reiji. Nombres que ella le hubiese puesto a sus hijos con mi padre.
Shu en un principio fue un secreto, pero con la llegada de reiji quedo todo al descubierto, no se que mas paso pero...se que ella fue mi ruina.
El frasco con esos cubos de azúcar que tanto me gustaba comer, esos cubos de azúcar que mi madre me daba como premio cuando imitaba ser un perro igual que mi mascota en mis tiempos de infancia, cubos de azúcar, un frasco donde papa los guardaba para que mi madre no nos regañara al momento de pillarnos, pues nos decía que nos darían caries y de paso diabetes.
Ese simple frasco con cubos de azúcar lleno de tantos momentos felices así como tristes....termino rompiéndose en mil pedazos, el frasco que me ayudaba a seguir siempre adelante ya no estaba.
Un dia, aquella mujer se planeo un gran plan para acabar conmigo y mi madre de una vez por todas, plan en el cual su segundo hijo participo, la idea era matar a mi madre y a mi, pues esta estaría solamente conmigo en casa, pero...
Ese dia, justo ese dia, mi madre llamo a mi padre ppsuplicandole que ese dia llegase mas temprano de lo habitual, Mama estaba con pocas semanas de embarazo, mi hermanita ni siquiera era un bebe, solo era un feto, no podía considerarse una vida, aun recuerdo como papa aparecio en el marco de la puerta, seguro se habia escapado para salir del trabajo mas temprano de lo habitual, incluso no hizo su turno de noche, ese día mamá nos permitió comer todos los cubos de azúcar que queríamos.
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my happy life with chocolates and candies [diabolik lovers] CANCELADA
FanfictionCANCELADA Para todos era normal escuchar el nombre de "yui sakamaki" en la televisión, radio y periódico. Yui, la jovencita rubia de ojos rojos, con escasos 14 años, que a la salida del colegio desapareció a las 4:30 sin dejar rastro. Muchos dirán...