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C a p i t u l o  17:   lo  correcto.

Repugnante...

Inmoral...

Inhumano...

Todo eso describe lo que estoy sintiendo en este momento.

Hinata se encontraba sentada en medio de su salón, o mejor dicho en el salón de los de 4 grado.

Sumida en sus pensamientos, con los ojos inexpresivo y sin prestar atención a lo que el profesor de literatura les leía, había estado así durante todo el día, yendo de un lugar a otro creyendo ingenuamente que sería una buena distracción, por lo que hasta el momento ni siquiera notaba que estaba en un salón que no era el suyo, por más increíble, obvio y estúpido que fuera.

Algunos alumnos prestaban atención, otros cuchicheaban, y otros simplemente se peinaban o arreglaban su costosa manicura.

- Sakamaki Ayato, por favor continúe la lectura - pidió el profesor, quien al notar lo perdido que estaba el pelirrojo decidió señalar el lugar en el que iban - página 46, la oveja negra de tsubaki higurashi, estrofa tres del párrafo 4...la quinta línea joven Ayato... Quedamos en <<ella miro al horizonte y optó por lo que era correcto, aunque eso significará su perdición >>.

Hinata salió de su trance cuando el sonido ensordecedor de una silla estrellándose contra la mesa resonó en todo el salón, asustando al profesor y a unos cuantos alumnos que estaba concentrados en su lectura.

- cállate viejo de mierda - viejo de mierda... Desde que llegue aquí siempre me han dicho que este tipo tenía la habilidad de ponerle nombres ofensivos a todos pensó hinata.

Ayato salió del salón dejando a un profesor temblando de la rabia al no poder decirle nada al pelirrojo ¿porque? Se preguntaran algunos, el hombre era un profesor con un gran título, no por nada enseñaba en una de las escuelas más caras de todo el mundo, pero en ese lugar habían todo tipo de familias.

Desde los hijos de yakuzas, hasta el narcotrafico y la venta de personas, asistían a ese lugar tanto personas con negocios limpios y otros con la doble cara de la moneda, sin embargo todo se quedaba oculto en aquella escuela, lo que se quedaba ahí se quedaba ahí.

Y la familia sakamaki eran una familia unida y amorosa en frente de las cámaras, pero en la intimidad del hogar era cuando podían quitarse la molesta máscara que al igual que muchos, pasaban cargando la mayor parte del día, eso era muy molesto.

Hinata lo sabía todo, más nunca se preocupo de aquello hasta ese día.

Shu sakamaki, un amante de la música con el sueño de ser un gran violinista en un futuro muy cercano, un sueño falso demasiado hipócrita, cuando en realidad el era un maestro de la estafa, según los rumores a la edad de 15 años ya había dejado a 3 grandes empresas en la ruina, quedándose con toda su fortuna en menos de 6 meses.

Reiji sakamaki, un próximo científico revolucionario que seguramente pasaría a la historia gracias a los nuevos descubrimientos que le aportaba a la ciencia, ¿realidad? Lo único que le interesaba descubrir era que tipo de veneno era más letal, sus amistades decían que practicaba tanto con animales como con personas de carne y hueso.

Ayato Sakamaki, un posible deportista, destacando en la natación, ya llevaba alrededor de 3 medallas concecutivas en juegos internacionales ¡patrañas! Desde joven se dedicaba a la venta de drogas.

Laito Sakamaki, un futuro actor y quizás el próximo Leonardo di caprio de otro país, sus pasatiempos eran dedicarse a la prostitución de menores y se decía que era un gran aliado de los yakuzas.

Kanato Sakamaki, quería abrir su propia Pastelería y emprender su propio negocio ¿secreto ya no tan secreto? Le gusta hacer pasteles con sangre y órganos humanos, para después dárselos a comer a unos pobres perros.

Subaru Sakamaki, un futuro luchador profesional, que en realidad era muy impulsivo, se rumorea que en total ya le ha roto el cuello 7 chicos, incluso que inculpo a un inocente sobre un asesinato.

y ahora los mukamis...ellos si tenían negocios y tratados, mas una baja cantidad de personas sabia a que realmente se dedicaban, ella solo formaba un circulo cercano con ellos, casi pudo considerarlos como sus hermanos, casi, y realmente esta feliz de no haberlos considerado de esa manera, eso de cierta forma hacia las cosas mas sencillas.

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- oye...¿de casualidad tu eres kanato-sakamaki? - hinata se le había acercado al joven pelimorado, mientras este reposaba la cabeza en su pupitre.

hinata suspiro, creyó que el chico la estaba evadiendo, toco su hombro ligeramente, este no se movió, temblando decidió llamarlo un poco mas fuerte y le pico la mejilla, mas este seguía inmóvil, comprobó de inmediato que este estaba dormido, mas no se le notaba, pues su respiración era tan ligera que pasaba desapercibido.

hinata en ese momento quedo estática, aun temblaba, y reuniendo un valor que a ella misma le asusto, busco entre su bolso un pesado de papel y escribió con su mano temblorosa y pálida, una citación con el en la via del metro, no sin antes agregar que era urgente y que necesitaba que este llegara solo.

estaba asustada, no sabia que pasaria, con los ojos desorbitados y con la piel de gallina se retiro del salon.
















ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO.

Y DISCULPEN LAS FALTAS DE ORTOGRAFÍA


my happy life with chocolates and candies [diabolik lovers] CANCELADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora