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C a p i t u l o 3:  h i n a t a  k a t s u k i.
 
Siempre era la misma rutina...

Despertarme, hacer mis necesidades personales, despertar a kokoro, llevarla a la escuela de niños con padres millonarios, y posteriormente irme a mi escuela de adolescentes con padres millonarios, volver a esa aburrida mansión, estudiar con los gritos de mis padres, hacer dormir a kokoro, ir a la tienda por el alcohol mas caro para mi papa y echar al amante de mi mama, después poner la puerta de mi cuarto con seguro, arreglar mi uniforme y horario, después de eso a la cama y a dormir, al día siguiente debia de repetir la misma rutina.

Todo cambio cuando kokoro no quiso volver a la escuela, nuestros padres estaban tan ocupados en ellos mismos como para prestarnos atención, decidí que tenia que ayudar de alguna manera a kokoro para sus estudios, así que hice lo que mas se me acomodo, me cambie a las clases nocturnas.

Al principio mantenía mi típico voto de silencio, hasta que un día, un chico comenzó a acercarse a mi, su nombre era azuza, me pedía tutoría y a cambio por mi ayuda este me pagaba un poco de dinero, le comente una vez que quería irme de mi casa con kokoro para siempre, pero no encontraba un trabajo que se adaptara a mis necesidades, tiempo después el me hizo un trato que no solo me beneficiaría económicamente, sino también de una manera emocional.

Me propuso cuidar de su princesa.

Al principio creí que se trataba de su hermanita menor, pero no fue así, me espante pues creía que estos eran unos depravados que solo querían abusar de una menor de edad, pero incluso ella misma en un mar de lágrimas me rogó que no llamar a la policía, creí ver en esos momentos a mi pequeña hermana por lo que espere por una explicacion, que no fue necesaria con palabras, sino con una noticia de la televisión.

Me entere de infierno de esa pobre niña, me apiade de ella, solo confiaba en azuza pues este se había echo mi amigo, traía a kokoro cuando me tocaba cuidar a yui, o mas bien dicho shizuka, yuma me dijo una vez que yui debía comenzar a asimilar su otra identidad, planeaban llevársela unos años después de que esta cumpliera la mayoría de edad a otro país, donde nadie los conociera, yo quiero a yui como quiero a kokoro, gracias a ella comence a comprender a mis compañeros, las injusticias que pasaban, comencé a ponerme en sus lugares, a escucharlos y a tomarles cariño, para cuando me di cuenta gracias a esa niña yo estaba rodeada de verdaderas amistades.

Comence a sentir que aquel sobre que me ayudaría en un futuro era totalmente innecesario, que por lo único que lo recibía en mis manos eras porque una pequeña persona que compartía un lazo sanguíneo conmigo si lo necesitaba, ahora sinceramente si antes no estaba segura, ahora lo estoy, esconderla de esto mundo podrido y cruel es lo mejor, estoy de acuerdo con que se la lleven lejos, aun así yui sabe que debe escribirme cartas, no !e puede dejar olvidada asi como así.

Pero...

Esconderla es mas difícil de lo que creía.

Un día a escondidas saque a yui y a kokoro a un parque, yui me rogó y me rogó por semanas que estar encerrada no le gustaba y que aunque fuera una sola vez le gustaría salir a recordar como era el mundo exterior, luego de varios día y todo fríamente calculado la saque a pasear al parque junto a kokoro, ambas se divirtieron mucho, me gusto verlas sonreír, pero valió la pena todo el esfuerzo que puse para conseguir una peluca y lentillas moradas sin levantar la sospecha de que las ocuparía para ocultar a la niña de la que tanto se habla.

Yui sabia que pasaría mucho tiempo para que la volviera a sacar a escondidas, por lo que en recuerdo se llevo muchas flores y hojas de arboles, algunas piedras y en una pequeña botellita puso la arena que según a su parecer era la mas fina que encontró.

Yui me regalo una flor y la puso en mi cabello, me puse un gorro para que los mukamis no pudiesen verla, a petición de yui dijo que quería que la llevase a la escuela para que todo el mundo viese lo guapa que me veía con la flor que ella me regalo, me sonroje y le dije que lo haría, también le dio una flor a kokoro pero ella no podría exhibirla en la escuela.

Cuando llegue a mi departamento junto a kokoro me puse a dormir y luego me despertar para ir a la escuela nocturna, lleve la flor en mi cabeza tal y como me lo había pedido yui, fui a clases, y hay me percate de la mira que mas odio en todo en mundo, esa mirada le pertenecía a shu sakamaki, el que busca a yui de manera incontrolable.

Cuando toco la hora del almuerzo el comenzó a hablarme, de no ser porque kou quien también por suerte estaba en la misma clase, hubiese sido mas notorio para shu el saber que yo escondía algo.

- me gusta la flor que llevas en el cabello - dijo mientras se acomodaba en una silla para poder hablar conmigo de frente.

- muchas gracias - respondí algo incomoda.

- ¿sabes algo? La flor se vería mucho mejor si tu cabello fuese de un lindo rubio brillante...te aseguro que sin lugar a dudas se vería maravilloso.

- he? - no comprendía sus palabras.

- a mi pequeña yui le encantaban esas flores, se hacia coronas con ellas todo el tiempo, le encantaba su aroma y su color blanco, un símbolo de pureza y belleza, tal y como lo es ella, un bello angel.

Aun Sin saber que responder me vi obligada a actuar rápido.

- siento mucho la desaparición de tu hermanita shu, muchos decían que era una niña muy linda, realmente espero que no le aya pasado nada malo, no te rindas y sigue buscándola ¡estoy segura de que algún día la vas a encontrar! - las palabras de aliento fueron mi salvación por ese momento.

- agradesco tus palabras katsuki, pero...- shu se paro y dejo en mis mano un folleto con la foto de yui y un poco de información .

- ella no era hermana, era mas que eso, era mi razón para vivir por eso...sería capaz de matar a quienes la aportaron de mi lado... - ese sombrío tono de voz logro asustarme.

Lo siguiente que ocurrió fue extraño, shu saco la flor de mi cabello, supuse que iba a hablarme mas pero en ese momento llego kou, entablo una pequeña conversación con el, shu aprovechando su cercanía le entrego un folleto, nos dijom que si teníamos alguna sospecha, información o cualquier otra cosa, llamásemos al numero que estaba ubicado en una esquina del folleto.

Cuando salimos de la escuela, kou amablemente me pidió el folleto, yo regrese a mi casa, y al día siguiente cuando fui a cuidar a yui esta me dijo que limpiara la chimenea, yuma estaba haciendo un informe y al parecer ninguno de sus intentos le gusto por lo que se la paso el día quemando papeles en la chimenea. Cuando empese a limpiarla me di cuenta de algo.

A medio quemar se encontraba una parte del folleto.

En lugar de seguir limpiando la chimenea, fui a traer leña y a encenderla nuevamente, ya que, estuvo bien lo que kou había echo, todo por que un niño jamas vuelva a sufrir.

Todo para que no corrompan a otro de mis seres queridos...















¿Y bien? ¿Que les parece?

Se despide yui super-neko

my happy life with chocolates and candies [diabolik lovers] CANCELADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora