Memories. 🥀 [Namjin]

Solo mio.

La puerta del loft se cerró cuando Namjoon la empujó con el pie, estaba demasiado ocupado besando a Seokjin como para preocuparse por separarse de sus labios y cerrarla como debía. Mientras subían en el elevador la tensión había crecido un poco entre ellos y cuando lo menos lo pensaron ya se encontraban besándose.

Jin no se lo pensó mucho y tomo algo de impulso para luego saltar y enredar sus piernas en la cintura del menor el cual en seguida dio unos cuantos pasos haciendo que la espalda del rubio quedara pegada contra la pared.

—No me gusta cómo te estaba mirando ese chico... —Murmuró el moreno separándose los labios ahora hinchados de Jin. Namjoon llevó sus manos al trasero del mayor el cual comenzó a masajear lentamente robándole suspiros al chico, sus labios ahora vagaban por el cuello de Jin, era su mayor punto débil, eso lo sabía muy bien y por eso se estaba aprovechando —No me gusto como le sonreías... —Escucho una leve risilla por parte del rubio.

—Solamente estaba siendo amable —Dijo para luego soltar un jadeo al sentir como Namjoon mordía su cuello para luego pasar su lengua lentamente por la zona donde al siguiente día seguro habría una marca violácea —Dios, Joonnie yo solo tengo ojos para ti... —El moreno sonrió tras escuchar esas palabras.

—Jin, me moría de celos, me fue demasiado complicado no alejar a ese tipo de un puñetazo —Las delicadas manos de Seokjin tomaron con ternura las mejillas de Namjoon y lo beso introduciendo su lengua en su boca en seguida, ambos jugaban con sus lenguas chupando un poco y de vez en cuando mordiéndose los labios de forma provocativa, dejando salir de pronto algunos sonidos sucios.

Ambos estaban demasiado duros, así que si... sus erecciones necesitaban atención con urgencia. Namjoon bajo al lindo chico con el que se encontraba y separó sus labios, Jin por su parte no perdió mucho tiempo y lo tomo de la mano jalándolo escaleras arriba y una vez estando al borde de la cama el mayor de los dos empujó a Namjoon haciéndolo caer sobre el colchón no sin antes haberse deshecho de su camisa.

El rubio relamió sus labios admirando de arriba a abajo la perfecta figura del menor. Se colocó sobre el con una pierna a cada lado de su cintura y dio unos cuantos besos, lamidas y mordidas en sus clavículas mientras sus manos acariciaban con cariño y deseo su pecho y abdomen. Sus besos poco a poco fueron bajando, en el proceso aprovechó un poco para dejar algunos chupetones.

Al llegar al borde de su pantalón lo desabrocho con tanta lentitud que hizo que el menor se desesperara.

—Joder Jinnie, hazlo rápido. —El mencionado sonrió y retiró el pantalón del pelinegro dejándolo solamente en bóxer, con una de sus manos comenzó a masajear su erección deleitándose con los gemidos roncos que escapaban de los labios de Namjoon quien no paraba de morderse el labio.

No pasó mucho para que el azabache decidiera tomar las riendas del asunto y dejará a Jin con una única prenda de ropa cubriendo su perfecto cuerpo. Porque para Namjoon Jin era perfecto, sus hombros anchos al igual que su espalda, su abdomen bien trabajado, sus largas piernas... mierda, se ponía más duro con solo pensarlo.

—Jinnie, eres mío... —Susurró Namjoon en el oído del mayor para luego morder suavemente el lóbulo de su oído.

Las traviesas manos del moreno habían acabado recorriendo las piernas del menor acabando en sus muslos mientras atrapaba sus besos bajaban hasta el pecho de Jin hasta acabar lamiendo delicadamente uno de sus pezones arrancándole al mayor un suspiro de placer. Comenzó a simular embestidas haciendo que sus miembros rozaran.

Poco a poco iba acelerando sus movimientos, ambos eran un lío de gemidos.

—Nam... ah... Mierda, T-Te necesito demasiado —El moreno miro el rostro suplicante de Seokjin, una ligera capa de sudor se había formado en la frente del rubio, sus labios estaban rojos e hinchados mientras sus manos hacían puños las sabanas... tenía demasiada suerte al tener semejante imagen frente suyo.

Namjoon se deshizo de la ropa interior de ambos y tomo la ereccion de Seokjin comenzando a masturbarlo con una lentitud torturante, Jin se retorcía de placer y pedía por más.

—No quiero que me prepares, solo hazlo... no creo aguantar más —Se sonrojo debido a sus palabras y Namjoon sonrió mientras hacía que Jin abriera más las piernas para así colocarse entre las mismas.

Tomo su duro miembro y froto la punta en la rosada entrada del mayor quién lo miraba desesperado, poco a poco empujó su pelvis llenando a Seokjin, haciéndolo jadear.

Cuando estuvo completamente dentro suyo escondió su rostro entre el cuello del mayor y Jin se aferró a su espalda enterrando un poco sus uñas conforme las embestidas se hacían más rápidas y fuertes.

Cuando Namjoon logró tocar su punto Seokjin arqueo la espalda y sus gemidos poco a poco se fueron haciendo gritos de placer, Nam pego su frente a la del rubio y sus manos se buscaron entre las sabanas hasta que se encontraron y entrelazaron sus dedos.

Sus gemidos eran tan fuertes que estaban seguros de que los vecinos los estaban escuchando, pero poco les importaba. Jin llegó al orgasmo manchando su abdomen al igual que el de Namjoon, su expresión al correrse fue una imagen que Nam guardaría en su memoria el resto de la eternidad.

El moreno siguió moviéndose un par de minutos más hasta que aquel líquido blanquecino lleno el interior de Seokjin.

—Solamente mío Jin, seamos novios de nuevo... se mío en todos los malditos sentidos —Nam rompió el silencio en el que se encontraban, Jin estaba acostado sobre su pecho mientras el lo abrazaba con cariño y todo el amor que tenía hacia el.

—Nunca deje de ser tuyo, Joonnie —Sus miradas se encontraron y ambos se sonrieron. —Así que la respuesta es un rotundo si.

—Debí pedirte ser mi novio antes de tener sexo... —Comentó Namjoon de modo divertido a lo que Seokjin rió

—Fue malditamente genial.

Durmieron juntos, abrazados y desnudos en aquella cama que había sido participe de la noche tan genial que habían pasado... una vez más se entregaron en cuerpo y alma el uno al otro.

Y al siguiente día, al despertar y ver a Seokjin durmiendo tan plácidamente en sus brazos Namjoon supo que así era como quería iniciar todos los días por el resto de su vida.

—Te amo tanto... —Murmuró sin saber que Jin estaba despierto y solo fingía seguir hundido en un sueño profundo por lo que había escuchado aquello perfectamente.