Memories. 🥀 [Namjin]

Jamas te dejare solo

Pasó quizás media hora cuando un automóvil negro se estacionó a unos metros de donde Seokjin se encontraba sentado, del vehículo, para ser precisos de la puerta del copiloto salió Namjoon quien lo busco con la mirada y al encontrarlo camino hacia el. Seokjin ni siquiera lo pensó y se puso de pie para así abrazar a Namjoon, escondió el rostro en su pecho y comenzó a sollozar mientras el menor algo sorprendido por la acción lo rodeó con ternura, sin saber qué pasaba y simplemente acariciando su espalda para calmarlo.

—Te preguntaría que ocurrió pero este no es el momento de hablarlo... —Tomo la maleta de su Hyung y comenzó a caminar junto con el hasta el auto, Seokjin subió en la parte de atrás y acomodo su maleta a un lado suyo.

Frente al volante se encontraba un chico de tez pálida, expresión neutral y cabello rubio mucho más claro que el de Seokjin, su mirada era parecida a la de un felino... oh por lo menos así era como Seokjin la definió.

—Tiempo sin verte Jin... —Por fin hablo aquel muchacho al mismo tiempo que Namjoon se subía al vehículo y este se ponía en marcha —Supongo que debo presentarme una vez más, soy Min Yoongi

—Eh, hola —Saludó un poco apenado por no saber qué otra cosa decir, realmente a ese chico no lo había visto en ninguno de los pequeños recuerdos que había tenido... suponía que ya llegaría el momento.

—Este chico es mi mejor amigo, es como mi hermano —Comentó Namjoon con una sonrisa enorme la cual dejaba ver a la perfección sus hoyuelos... y cada vez que Seokjin veía los hoyuelos de Namjoon caía un poco más por el aún sin darse cuenta

—Si si bueno, dejémonos de cursilerías —Yoongi simplemente dejo salir una suave risa, por su puesto que el pensaba lo mismo de Namjoon pero no lo diría en voz alta ya que para él era un poco complicado admitir sus sentimientos en voz alta.

—De verdad lamento si les cause alguna molestia al tener que venir por mí es que, ciertamente no tenía a nadie más a quién recurrir —Un suspiró triste se le escapó de los labios al terminar de decir aquello

—No es molestia, haría lo que fuera por Namjoon y más aún si se trata de ti, yo sé cuánto te ama —El pálido soltó un quejido al sentir una leve palmada en su cabeza proporcionada por su mejor amigo —¿Que?, es la verdad

—Bueno si es verdad pero no te di permiso de hablar sobre mis sentimientos —Namjoon estaba notoriamente sonrojado y Seokjin no pudo más que sentirse feliz al saber sobre los sentimientos del menor...

El quería empezar de nuevo, poner sus propias reglas y al ir recordando poco a poco el pasado se convenció de que quería enamorarse de Namjoon una vez más, que quería recuperar sus recuerdos y construir nuevos.

[...]

Namjoon se encontraba acomodando la cama para que Seokjin se sintiera cómodo en ella, obviamente no dormiría con el para que el mayor no se sintiera incómodo mientras tanto el rubio estaba sentado en el sofá jugando con sus manos. No dejaba de pensar en aquel recuerdo y tampoco podía olvidar lo que había pasado con sus padres.

—Listo, puedes ir a dormir ya si tú quieres y yo me quedaré en ese sofá —Namjoon bajaba las escaleras con una frazada en las manos al igual que su almohada favorita.

—Está es tu casa, yo me quedaré en el sofá sin problemas

—No no lo harás, quiero que estés cómodo y si tú quieras mañana hablaremos de lo qué pasó... —En seguida el moreno se sentó a un lado de Seokjin y dejo un casto beso en su frente, gesto que hizo que el mencionado cerrará los ojos y sonriera enternecido —Jamás te dejaré solo de ahora en adelante Jinnie, no quiero que te hagan daño

Quizás estaba yendo en verdad muy rápido, pero, ¿Que más podía ser si aún con el paso del tiempo no había logrado sacar a Seokjin de su corazón?... seguía amándolo y de eso se dio cuenta cuando lo volvió a ver en ese bar, cuando sintió las mío mariposas revoloteando en su estómago con simplemente cruzar miradas con el.

Seokjin por su parte estaba sorprendido. Cuando volvía a ver a las personas de su pasado comúnmente se sentía incómodo por no saber cómo actuar pero al ver a Namjoon ese sentimiento no estaba, cuando estaba con el recordaba más cosas que en todo el tiempo que había estado lejos de Seúl. Aún sabía cómo había llegado su declaración, como había sido el primer te quiero y posteriormente un te amo... pero sabía que estaba recuperando sus sentimientos y estaba ganando valentía.

Seokjin se quedó dormido en cuanto su cuerpo se envolvió en las cobijas y su cabeza tocó la almohada, sin embargo Namjoon pasó la mayor parte de la noche mirando el techo, preguntándose qué le pudo haber pasado a Seokjin para que le llamara en ese estado y al verlo comenzará a llorar como un niño pequeño al cual le habían arrebatado un dulce.

A la mañana siguiente el chico de cabellos rubios se levanto de la cama y bajo las escaleras algo somnoliento, para su sorpresa Namjoon ya no estaba en el sillón donde se suponía que había dormido, dijo su nombre en voz alta un par de veces pero no recibió respuesta así que eso solo quería decir, obviamente, que estaba solo en el lugar.

Al estar sentado en el sofá se dio cuenta de que había nota puesta sobre la mesa de centro, la tomó y comenzó a leerla.

Tuve que irme sin despedirme porque no quería despertarte... puedes llamarme si necesitas algo.

—Namjoon.

Cuando terminó de leer Seokjin se dio cuenta de que ya en otras ocasiones había leído notas del menor puesto que sintió en seguida la familiaridad de aquella caligrafía. No se había dado cuenta, pero estaba sonriendo tontamente.