"Angeles y Demonios" (Capitulo especial)

2K 298 45
                                    


Habían pasado quizás 3 o 4 meses desde la primera vez que Min Yoongi puso un pie en ese lugar. Es aparentemente un simple bar donde los meseros y meseras visten de manera provocativa... de vez en cuando se ofrecía un espectáculo un tanto distinto por lo que ese día lo habían contratado a el para cantar en el lugar.

Mientras estaba en el escenario dándolo todo, poniendo en alma en cada una de sus letras como siempre lo hacía su mirada se quedó fija en un punto, un chico de cabellera platinada que estaba recargado en la barra mirando hacia el escenario. En ese lugar se reunían tipos de todas las edades, era la primera vez que el chico estaba ahí y también la primera vez que veía un chico con rostro tan angelical.

Sus grandes mejillas regordetas, sus labios carnosos y rosados... sus ojos pequeños y su pecho al descubierto debido al uniforme que portaba, era un poco más bajo que yoongi de estatura y de eso no se dio cuenta hasta que estuvo frente a frente con el.

Tras terminar con su presentación agradeció por los aplausos y camino hasta el chico que había captado su atención, tuvo que empujar a algunas personas para poder pasar y entonces estuvo ahí, a escasos centímetros de el.

—¿En que le puedo ayudar? —Preguntó el peli-plata parándose un poco más recto y pretendiendo que hacía bien su trabajo antes de que alguno de los jefes se percatara de su actitud

—Primero que nada, diciéndome cómo te llamas —Yoongi recargo uno de sus brazos en la barra en un intento quizás algo bobo de parecer un galán, pocas veces usaba esa actitud así que no sabía si se estaba viendo como un estupido.

—Jimin —Respondió el chico con simpleza, mostrándose quizás un poco reacio a hablar con el... esto no se debía a que fuera grosero era simplemente que ya no pensaba que nadie se acercaba a él solamente por ser amable e intentar entablar una conversación, tarde o temprano acabarían por llevárselo a la cama. —Creo que sabes que tienes que pagar por mi, así que vamos al grano que no tengo ganas de perder el tiempo

—¿Que? —Yoongi frunció el entrecejo sin entender a que se refería... analizó un poco sus palabras y cayó en cuenta de lo que sucedía —¿Acaso tú...?

—No me digas que no lo sabías —Al ver la expresión del contrario Jimin se dio cuenta de que no estaba bromeando —Joder, la he cagado en grande

Yoongi estaba a punto de decir algo más pero un hombre de quizás un poco más de treinta se entrometió en la conversación y tomo a Jimin de la cintura, el pálido en seguida se percató de la expresión en el rostro del peli-plata así que intentó salvarlo del hombre.

—Disculpa, estábamos hablando. Por favor, vete —Trató de sonar amable pero el tipo prácticamente se burlo en su cara

—Acabo de pagar por esta lindura, es mi chico favorito —Giró su rostro dejando un beso en la mejilla de Jimin quien cerró los ojos y tragó saliva con fuerza. Le daba nauseas cada vez que algún estupido se sentía dueño de el, odiaba que lo trataran como un objeto pero no le quedaba nada más. —Así que, vamos cariño

Jimin no dijo palabra alguna simplemente se fue y aquel hombre al ir detrás suyo le dio una palmada en el trasero haciendo que el chico diera un respingo. Yoongi sintió como su sangre hervía por el simple hecho de haber presenciado esa asquerosa escena, Jimin era demasiado lindo para una vida así... pudo notar en su mirada el desagrado.

Al irse se dijo a sí mismo que se olvidaría del asunto pero no pudo, volvió al bar y pago por una noche con Park Jimin. El peli-plata llego a una de esas habitaciones que tan bien conocía sin saber quien demonios lo estaba esperando, al entrar se percató de que era el chico que había conocido hacía unos días atrás, por lo menos no tendría que acostarse con un vejete asqueroso.

—Vaya, a fin de cuentas no resististe la tentación... te creía diferente pero veo que también eres uno de esos asquerosos que necesitan pagar por placer —Jimin puso el seguro en la puerta y camino hasta el rubio quien palmeo a su lado en la cama indicándole que se sentara así que así lo hizo. —Te avisó de una vez que yo no doy besos

—No quiero sexo —Definitivamente esa respuesta había tomado por sorpresa a Jimin —Solamente quiero hablar contigo y está fue la única manera que encontré de hacerlo —El otro joven se preguntaba cómo alguien podía pagar solamente para hablar, Yoongi era muy raro definitivamente —¿Que haces aquí?, se que no lo haces por gusto

Y así fue como Jimin le contó a Min Yoongi que estaba ahí gracias a una enorme deuda que su padre tenía con el dueño del lugar, al parecer venia de una familia humilde, su padre cometió el error de pedir préstamos olvidándose de que no tenía los medios para pagarlo... y cuando esos hombres fueron a buscarlo y no les dio su dinero estos tomaron a Jimin como pago.

Le tiñeron el cabello, lo obligaban a usar ropa que aunque lo hacía verse atractivo a el no le gustaba pues se sentía como un objeto sexual. Claro que intento escapar pero las únicas dos veces que lo intento lo intento lo torturaron apagando sus cigarrillos sobre su piel, además de que lo habían dejado sin comer por una semana entera.

¿Por que le contó todo aquello a Yoongi siendo que apenas lo conocía?, bueno eso se debía a que había muchas cosas que se estaba aguantando y como no confiaba en nadie dentro de ese lugar el hecho de que fuera un desconocido quien se lo pregunto lo ayudó a desahogarse por completo.

Desde ese día Yoongi se hizo cliente frecuente del lugar, pagaba solamente por hablar con Jimin y tras los dos primeros meses ambos comenzaron a sentir cosas por el otro... por esta razón Yoongi no soportaba pensar que alguien más tocara el cuerpo de Jimin, que otro desgraciado probará su dulce piel. Y por su puesto que le propuso que escapara con el, pero eso era un acto suicida tomando en cuenta que el bar tenía guardias por todos lados.

Jimin jamás daba un beso y le dio uno a Yoongi, el chico lo había hecho sentirse seguro, lo hacía olvidarse de su asquerosa vida y no había nada que deseara más en el presente que no fuera lograr irse y poder iniciar una nueva vida al lado de Yoongi porque en ese lapso de tiempo le había tomado demasiado cariño, estaba empezando a enamorarse y lo mejor es que el contrario le correspondía.

—¿Por qué hay tanto alboroto el día de hoy? —Preguntó Yoongi mientras caminaba junto a Jimin hacía la habitación en la que cada que podían se metían a charlar sobre los acontecimientos que ocurrían en los días que no podían verse, y, ¿Por que no?, aveces también había uno que otro beso de por medio y alguna caricia.

—Hoy viene el diablo en persona, el dueño de este lugar. Por esta razón la seguridad se dobla y se supone que traemos nuestro uniforme de gala —Jimin rodo los ojos mostrándose aburrido con el asunto.

Yoongi miro hacia la puerta por donde se encontraba entrando aquel hombre, pudo jurar que su mandíbula cayó hasta el piso cuando vio de quién se trataba.

Memories. 🥀 [Namjin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora